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Channel: EL NIDO DEL XUAN
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PINZÓN REAL. (Fringilla montifringilla)

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Hola amigo@s
Hoy le toca pasar por aquí a un ave de la cuál sinceramente no es que tenga un archivo fotográfico muy amplio pero que personalmente siento fascinación por ella, puede decirse que de toda la amplia familia de los fringílidos el Pinzón real (Fringilla montifringilla) sin duda es mi favorita, sin saber muy bien por qué o sin poseer un conocimiento especialmente muy amplio de dicho "páxaro". Me gusta y punto.
El Pinzón Real a diferencia de su compadre el abundante y conocido Pinzón vulgar (Fringilla coelebs) sólamente se presenta en nuestras latidudes en invierno, no se reproduce por aquí sino que es una especie norteña, de la región boreal subártica formada por bosques de coníferas y abedules. Abajo el pariente:
Precisamente es en la taiga siberiana en dónde el ave encuentra su acomodo, su alimento y su modo de vida, por lo que lo veremos aquí en los meses fríos del invierno. No debe de ser un ave escasa ni en Rusia, Finlandia, Noruega o Suecia.
Quizás visto a lo lejos podamos confundirlo con el pariente el Pinzón vulgar, sin embargo a pesar de que son similares en talla, el Pinzón real a mi me parece más corpulento que el vulgar. 
 Además destaca por unos colores de su plumaje mucho más destacados, brillantes etc. Destaca el macho con los restos negros de su cabeza, color que se va transformando durante el invierno en tonos grises, pardos etc. También es visible el color naranja de su pecho o de sus hombros, contrastando su vientre blanco o con el negro de sus alas.
Todos los años la población más occidental se desplaza hacia el suroeste llegado el invierno, en dónde las condiciones climatológicas son más benignas para las aves y además encuentran alimento suficiente en los bosques centroeuropeos formados por robles, hayas, castaños o encinas. 
Forman grandes "dormideros", compuestos por cientos de miles de aves e incluso millones de ellas. Un ejemplo en un lugar impronunciable de Europa (no son ni insectos ni murciélagos, son miles de Pinzones reales) :
Aunque no es una rareza en nuestras tierras, sí que es raro que formen estos "dormideros" comunales en nuestro hayedos, y menos aún que éstos sean de gran entidad. Con la excepción de lo vivido hace ya un par de años (año 2.010) en los montes Bizkainos.
Al margen de esto, que debió de ser algo extraordinario y sin duda inolvidable para aquellos que pudieron vivirlo en persona, los Pinzones reales llegan aquí de forma más atenuada, variando su número dependiendo del año, de las condiciones tanto climatológicas cómo alimenticias en sus zonas centroeuropeas de tradicional invernada o de su éxito o fracaso reproductor. Es decir, básicamente si allí no hace frío o el año ha sido rico en abundancia de alimento, ¿para qué moverse hasta aquí?. 
Más que una especie migradora se podría hablar de un ave nómada (no sé si existe este concepto, perdonar mi ignorancia) y que se mueve solamente cuando aquellas circunstancias le obligan a ello. 

De todos los componentes de la amplia familia, quizás éste sea el único de ellos que abandona masivamente su territorio una vez finalizada la temporada reproductora.Este invierno por ejemplo intentar observar Lúganos, Zorzales varios o Pinzones reales (por poner unos ejemplos) se ha vendido muy caro dar con ellos, o nos han llegado simplemente en muy escaso número para lo que suele ser habitual por aquí en el Norte peninsular.
Sin ser un ave muy abundante por aquí, he tenido la oportunidad de observarlo en diferentes lugares en Asturias durante el invierno, desde la rasa costera con algún ejemplar mezclado con otros parientes (Pinzón vulgar, Verderones y Verdecillos preferentemente) alimentándose entre los rastrojos de las plantaciones de maiz cosechadas. 
En este tipo de suelo cercano a la costa, suele aparecer en menor número que en las zonas de alta/media montaña o eso me parece a mí. Abajo foto de mi primer Pinzón real observado (se trataba de un juvenil) hace ya algunos años (perdonad la calidad de la foto) en la rasa costera de la zona de la Talá (Llanes).
Otra zona costera en la que he tenido la fortuna de poder observarlo en este año (en el que ha sido bastante escaso) fue en las inmediaciones de Busto (concejo de Valdés) y su famoso faro, integrando también en otro grupo de aves mixto y también aprovechando los restos de un campo cosechado.


El otro tipo de hábitat que ocupa en Asturias (el más habitual) son los bosques de media/alta montaña, a veces en pequeños grupos de la misma especie o integrado en grupos mixtos, destacando las observaciones que he podido tener en los hayedos, pues parecen tener gusto por los hayucos. Abajo foto rodeado de Verderones, Pinzones vulgares e incluso de 4-6 Escribanos cerillos.
Fotografiarlos sin comederos o "hide" de por medio no siempre es fácil con esta especie, al hecho de tener que subir a la montaña en época de nieves, incluso caminar por ella seleccionando árboles y arbustos con semillas o frutos en dónde puedan aparecer (lo normal es volver para casa de vacío), se le suma a que las horas de luz solar en estas condiciones son mínimas, por lo que los resultados en la pantalla casi nunca son satisfactorios.
Tampoco le ayuda mucho su caracter tímido o más bien yo lo defino cómo desconfiado por mantener siempre una distancia alta de seguridad, pues siempre que está integrado en un bando mixto con otras aves, el Pinzón real siempre es el que más alerta está del bando y llegado el momento, es el primero en levantar vuelo, incluso cuando el resto de aves permanecen en el lugar sin moverse.
Así cómo por ejemplo al Lúgano lo buscamos preferentemente en los bosques de ribera formado por Alisos y sus semillas, al Pinzón real tendremos que subir a los hayedos si queremos tener más opciones de encontrarlos, ojo!! sin descartar otro tipo de zonas.
Me llama la atención de que pese a ser un ave a la que tradicionalmente se la asocia a los pinares, resto de píceas o abedulares, yo no he logrado verlo nunca en este tipo de hábitat aquí, por ejemplo mientras en estos meses he buscado Piquituertos, Verderón serrano etc. Algunos artículos mencionan su gusto por los parques y jardines, pero tampoco he logrado verlos, al menos en los que frecuento.
Sí que sorprende que sea un ave prácticamente muda cuando la tenemos por aquí, pues en Internet se escuchan grabaciones de la especie con un tono fuerte, monótono y nasal, sin embargo aquí no se le oye trinar. 
Trino
Solamente los he escuchado en una ocasión en la que me encontraba descansando debajo de un viejo espino en las inmediaciones de la Braña de las Cadenas, con medio metro de nieve, en un momento dado llegó un pequeño bando de Pinzones reales ya anocheciendo, quizás procedentes del cercano hayedo de Montegrande, y mientras comían los frutos "murmuraban" entre ellos, eso sí en un tono muy bajo. 
Teóricamente el Pinzón real viene aquí desde mediados de septiembre, siendo más notoria su presencia a partir de octubre/noviembre cuando caen allá arriba las primeras nevadas y aquí comienza a helar, hasta finales de febrero o en marzo que es cuando ya regresan a sus lugares de origen para comenzar a formar parejas, sin perder el tiempo.
Os dejo con un breve vídeo para que veáis al bicho en movimiento:
Un saludo y gracias por las visitas y los comentarios.

REVISANDO NIDALES 2014.

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Hola amigos/as!!
Hoy cambiado un poco de tercio respecto a las anteriores entradas publicadas en este blog toca hablar de la tradicional revisión, limpieza y reparación de las cajas-nido instaladas en la finca de casa en Llanes (Asturies). Aunque con un poco de retraso, vamos a hablar de lo que ocurrió en esta temporada pasada.
Os confesaré que mantener el comedero e instalar los nidales son parte del acuerdo no-escrito al que he llegado con las aves a cambio de robarles alguna fotografía de vez en cuando, pues tampoco suelo estar muy encima de ellos con la cámara y me limito a tirarles cuatro fotos de cuando en cuando.
Así que sinceramente la finalidad de los mismos siguen siendo el mero disfrute visual más que un interés fotográfico que pueda obtener de ellos. No os podeís imaginar lo que supone llegar a la finca y ver multitud de aves de diferentes especies, moviéndose por los árboles, cantando, criando en cada uno de los espacios que se han dispuesto para ellos etc.
Implicarse es estas cosas pienso que debería de ser obligatorio para todo el que se quiera denominar fotógrafo de la naturaleza, pues no solamente consiste en llegar a un sitio, fotografiar a una especie determinada y una vez lograda la "pieza" marcharse a por la siguiente de la lista. Pienso que debemos de implicarnos más, interesarnos un poco por las especies que fotografiamos, conocer sus problemas y valorar en qué medida nosotros podemos hacer algo positivo por ellas.
Si bien es cierto que no todo el mundo es un "manitas" con el tema del bricolaje o no tiene un árbol en el que colgar un nidal, o un lugar en el que instalar un comedero etc. pero ahora mismo hay multitud de iniciativas o de pequeñas cosas y detalles que seguramente servirán de ayuda a las aves. Internet o las pequeñas asociaciones y grupos que prácticamente han surgido en cada ciudad son una fuente de recursos e ideas. Cada uno en la medida de sus posibilidades.
Cómo siempre digo, la parte de la construcción y colocación de los nidales es la parte fundamental y la que todo el mundo disfruta, pero también hay un antes y después, un trabajo a realizar y que no debemos de obviar.  
- Previamente hay que por ejemplo observar bien los lugares en los que las vamos a instalar los nidales, escoger el modelo apropiado para las especies que habitan el lugar en el que queremos instalarlas, seleccionar el material más adecuado para las mismas si vamos a construirlas, etc. Sin olvidarnos nunca de un par de reglas de oro a la hora de colocarlas: una correcta orientación, una altura adecuada, separación entre nidales y finalmente un diámetro específico del orificio de entrada
- Durante: Una vez que hemos construido y colocado las "cajas-ñeru" yo siempre recomiendo ir a echarles un ojo de vez en cuando, ver que siguen allí colocadas, vigilar que no son depredadas (cuidado con los pícidos, gatos etc.). Siempre con cautela, sin andar manipulando el nidal si no es necesario y teniendo especial cuidado en la época de cría. Abajo foto de intento de predación intentando aumentar el orificio de entrada para así poder acceder al interior: 
- Finalmente: Cada año al finalizar la temporada de cria yo recomiendo volver a por la escalera, bajarlas, limpiar su interior y reparar los desperfectos que puedan tener para una vez terminado todo esto, seguidamente volver a colocarlas en su lugar. Reconozco que seguramente este es el trabajo "sucio" y mucha gente no le de importancia, sino que se limitan a colocar las cajas y allá quedan hasta la perpetuidad, y sin embargo obtengan los mismos resultados o incluso mejores que los míos.  Foto de abajo: estrenando la caja.
En resumidas cuentas, yo aquí os cuento "la película" tal y cómo la he entendido en estos pocos años, es lo que a mi me ha funcionado hasta hoy en un espacio y un hábitat concreto, pero sabiendo que hay muchas versiones o interpretaciones diferentes de la misma película y con idéntico o mejor resultado. Parece que estoy anunciando un yoghurt de esos de ir al baño... jajaja, 
Arriba foto de la única caja "original" de las primeras que se pusieron, y que mantengo en la finca hoy en día (con ese "discreto" color y alguna pequeña modificación...) después de estos años 3-4 años a la intemperie. Os asustariaís si os digo que fue la comprada en "los chinos" por 5,95 cochinos euros, y que sinceramente no daba un duro por ella al cabo del año...
Sin embargo en el 2.014 estrenaba los "Ñerusdelxuan proevolution 2.0", la segunda generación de "flamantes" nidales nuevos que ciertamente mejoraban a los primeros que construí hace ya 4 años. Ojo, no es que los primeros estuvieran en muy mal estado, actualmente los he reubicado en otros lugares (y fueron nuevamente ocupados) pero había que hacer muchos "remiendos" y además quería perfeccionar ese primer modelo para páridos que había hecho de aquella y corregir los defectos vistos a posteriori. Ahora por ejemplo quería simplificar la caja, utilizar menos madera (y cambiar el tipo de tablero), mejorar el tejado etc.
Este primer modelo de nidal me empezó a dar buen resultado una vez corregidos los primeros errores "novatiles" del primer año, cómo el situarlos muy juntos unos de los otros, un agujero de entrada demasiado grande etc. Aunque la madera que utilicé en estas primeras cajas (tablero marino o hidrófugo) era la recomendada por todo el mundo para estar al aire libre, en condiciones de lluvia, lo cierto es que realmente al cabo del segundo año comenzó a literalmente deshacerse por capas.
Ásí que aprendidos los errores y con la experiencia adquirida para este segundo modelo de nidal cambié lo primero a madera de pino macizo. Tras el primer año a la intemperie en la que cómo veís en las fotos los nidales sufren bastante, ni se han deformado, ni presentan los mismos problemas que la primera madera utilizada. 
Estoy bastante contento con el cambio, es una madera que se trabaja muy bien, su precio es bastante asequible cómo para no perder el tiempo en reutilizar viejas maderas y si sabes tirar bien la líneas y el metro desaprovechando lo mínimo te salen unos cuántos nidales. No son eternas pero sé que aguantarán bien unos años. No es lo mismo colocar nidales en Llanes que en Murcia por poner un ejemplo, Llanes seguramente es uno de los lugares en el que más llueva en Asturias y esto hay que tenerlo en cuenta en estos detalles, sin embargo es una zona que mantiene una temperatura bastante estable durante el año, hay humedad pero no hay cambios bruscos de temperatura que puedan afectar a la madera, sin embargo hay que protegerlas lo mejor posible de la abundante lluvia, por ejemplo con un mano de barniz (salvo el interior) o colocándo tela asfáltica encima del tejado.
Pero entiendo que lo que aquí es importante, en otros lugares tal vez no lo sea. Con estos nidales sinceramente estaba al principio preocupado de que las aves no notaran el cambio de residencia o hubiera algún "imprevisto no previsto", pero ya en Semana Santa fui descubriendo que iban siendo ocupados uno tras otro sin aparente problema y los "pajarillos" iban aportando materiales al mismo.
Sé que a todos nos pica la curiosidad y tenemos debilidades mundanas y vicios ocultos que nos hacen muchas veces ir a ver cómo va el tema dentro, pero si somos prudentes y no queremos andar abriendo los nidos (y consecuentemente molestando a las aves) os voy a dar algunos pequeños consejos para saber cómo va "el asunto" sin tener que andar escalera arriba escalera abajo y lo más importante: interfiriendo negativamente. Foto de uno de los Carboneros nacidos en las nuevas cajas-nido.
En una primera toma de contacto me fijo ya en el mes de marzo en los agujeros de desagüe de la base del nidal, si las aves tienen intención de anidar ese año enseguida sobresale el musgo por los orificios, pues es el material que más utilizan y es el primero que aportan a la caja. 
Generalmente cuando posteriomente abres el nidal (terminada la "okupación") llama la atención el grosor que adquiere la capa de musgo que han depositado, pararos a pensar que lo han ido arrancando de las piedras trozo a trozo y transportado con sus pequeños picos hasta el interior... 
En cambio si al abrir el nidal vemos ya el fondo de madera de la caja y que la capa de musgo es muy fina y además no hay otro material diferente al musgo (plumas, pelo, fibras etc.) lo más seguro es que no hayan criado allí y hayan elegido otro emplazamiento distinto. Por eso no nos podemos fiar solamente de ver musgo sobresalir por los agujeros, pero es una buena señal de que al menos han estado por alli. El siguiente indicativo de que la cosa va bien es cuando se observan marcas alrededor del orificio de entrada. Al estar las cajas pintadas, la pintura va faltando alrededor al sujetarse las aves con sus finas y afiladas uñas cada vez que van a entrar al interior. Nada mejor que verlo con un ejemplo:
Por eso tampoco es importante poner palos o posaderos a las cajas puesto que generalmente las aves se sujetan directamente aquí. Queda más bonito pero realmente es un tanto innecesario.
El tercer indicativo son las propias aves y su comportamiento, las veremos con más frecuencia por la zona, cantnado, aportando material, comida a la caja etc. Ojo, aquí a veces es más importante ver cómo reaccionan cuando aparecen otras aves por la inmediaciones, más que el propio comportamiento de las mismas, pues suelen ser bastante discretas y cautas en estas tareas, sin embargo se muestran agresivas o visibles en el momento que aparecen otras aves en las inmediaciones de la caja que han elegido.
Defender el nidal es una tarea muy importante que suele llevarla a cabo el macho de la pareja, pues no os podeís ni imaginar la cantidad de aves que aparecen por cada nidal, aunque solamente sea para "cotillear", para intentar depredar la pollada, ocupar la caja, o incluso para robar material. 
Si la cosa avanza y todo va bien veremos que en un momento dado hay una especie de "vacío de aves", parece que de repente han desaparecido, y es que ahora un miembro de la pareja está ocupado incubando durante largos periodos de tiempo. Generalmente la incubación en serio empieza cuando la hembra ha terminado de poner todos los huevos, mientras el macho permanece cerca.
¿Qué significado tiene la foto de arriba? Fijaros en la mosca, las moscas alrededor de la caja es otro buena señal de que ya hay vida dentro, dado que a pesar de que las aves a cada entrada al nido con ceba aprovechan a la salida para sacar los sacos fecales de los pollos, las moscas ya sabemos adonde van... Fotografía abajo de un saco fecal encontrado en el fondo de un nidal:
Dependiendo de la frecuencia con la que van y vienen con comida al nido y del tamaño del alimento nos haremos también una idea (aunque no exacta) de cómo está la cosa por dentro, de si hay muchos o pocos pollos dentro y hasta de su edad, pues cuando los pollos tienen días los ceban con pequeños insectos, sin embargo pasadas las semanas verás cómo meten al nido todo aquello que pillan, cómo orugas de cierto tamaño. Lo primero que nos llamará la atención es la rapidez con la que localizan todo tipo de insectos, larvas etc. sin despreciar nada y también que no paran continuamente de meter alimento, por eso tanta insistencia en proteger a las aves insectivoras, ¡¡menuda limpieza gratuita que nos hacen!!. También en el fondo de las cajas siempre aparecenen restos de cacahuetes del vecino comedero.
Los primeros días de vida de los pollos ciertamente no hacen ruido alguno o para nosotros es prácticamente inapreciable. Cosa totalmente diferente según pasan los días en los que aquello a veces se convertirá en un auténtico escándalo de pollos reclamando comida incesantemente. Es curioso el instinto y el oído que tienen los "jodios", pues aunque desde dentro del nidal no vean nada a su alrededor, comienzan a piar de repente cuando sienten que se acercan los padres con comida. 
También cuando hay alguna posible amenaza (un perro, gente por la finca, el ruido de la segadora etc.) entonces aunque estén insistentemente pidiendo comida segundos antes, ahora se quedarán inmóviles y callados. 
Más interesante aún es ver cómo otras aves (incluso de la misma especie) en un momento dado se acercan al nidal y sin embargo los pollos en el interior no reaccionan y se quedan callados. Finalmente, pasados los días cuando los sentimos hacer ruido dentro de la caja al moverse o comienzan a asomar la cabeza por el agujero y los vemos emplumados, entonces ya sabremos que es cuestión de tiempo que ,uno tras otro, comiencen a salir por el agujero. Es un viaje de no retorno. Foto de Herrerillo común observando la vida...
Para mí, salvo el periodo tedioso de la incubación, se me hace muy rápido todo este proceso que discurre desde que se inicia la puesta hasta que las aves abandonan el nido, pero una vez fuera del nidal en unas semanas la pareja les "dará boleto" y si las condiciones son apropiadas, comenzarán una segunda puesta (o si bien la primera fracasa inician una reposición). Foto de un recién independizado Carbonero común:
Vivir entre cuatro paredes de madera, medio a oscuras, con más hermanos "dándote la tabarra" y cebado por asquerosas y peludas orugas no debe de ser muy placentero bajo nuestra mirada, pero lo que les espera fuera es una auténtica superviviencia desde el momento que salen por ese agujero. Estos inexpertos jóvenes emplumados que apenas vuelan bien, tienen plumaje apagado pero colorido y además aparecen en grupo y reclamando insistentemente allá por dónde vayan serán el objetivo y alimento de todo depredador (oportunista o no) que habite también la zona. La estrategia que utilizan no debe de ser más compleja que la de esperar que le toque al de al lado suyo cuando pase el gavilán por encima o salte el gato sobre ellos.
Aparte del "sálvase quién pueda", aquí además no hay mucho sentimentalismo y los pollos son independizados a la fuerza, ya que posteriormente serán expulsados por los propios padres, o simplemente "pasarán" de ellos pese a sus continuas persecuciones y reclamos. 
Pero antes de ser expulsados o ser reducidos al ostracismo los ahora volantones inician el periodo para mí más estresante, cansino y pesado para los padres (incluso más que cuando tienen que ir a cebar al nido continuamente) ya que se dedicarán desde que sale el sol hasta que se pone a piar constantemente durante semanas, además pronto seguirán a los adultos a todos aquellos sitios a los que vayan, pidiendo y pidiendo comida sin que parezca que haya un límite. Ojo y a veces son unos cuántos... Foto de Herrerillo con un saco fecal en el pico:
Cómo más o menos esto viene en paralelo a otras parejas o especies que también han criado en las mismas fechas, la finca durante estas semanas se convierte en un piar constante por cualquier árbol o matorral. Finalizada las puestas y abandonadas las cajas por los pollos, normalmente hasta finales de septiembre no comienzo la última parte, la de la limpieza o reparación, asegurándome previamente de que no hay ninguna puesta retrasada. Si tengo dudas, dejo esa caja concreta la última de todas por bajar del árbol.
Me limito a bajar, vaciar, limpiar por fuera y por dentro con un cepillo (sin utilizar nada de productos químicos) y volver a colocar en el mismo sitio, sin más interferencias. Si hay algún desperfecto lo reparo sobre la marcha y vuelta para el árbol.  
Del material del nido suelo tirar el musgo, pues es un material abundante en la zona y suele ser el que más sucio, húmedo o lleno de bichos está. Cómo ya he dicho arriba, las aves no escatiman en utilizar musgo en grandes cantidades, al ser sacado de la caja sale de forma compacta con la misma forma de la base de la caja:
Además he observado que tienen predilección por usar musgo reciente y verde en cada nuevo nido, por lo que mantener el mismo de un año para otro no tiene mucho sentido y solamente serviría para refugio de más bichos y aumentar el material del interior del nido. Fijaros en la foto de abajo en la cantidad de material que un pequeño Herrerillo común es capaz de introducir en un nidal en tan sólo unas semanas (momento patrocinado por San Miguel así de forma indirecta):
Este momento a veces es simpático porque ves de dónde han sacado el material... ese jersey rojo del espantapájaros de la huerta del vecino, el pelo del perro, etc. Con el resto de los distintos materiales utilizados (fibras, lana o pelo) lo que hago es meterlos entre las piedras de un muro de la finca, así son reaprovechadas por otros bichos (ratones) o incluso por las propias aves a la temporada siguiente. Sea cuál sea su uso final (o la especie que lo utilice) el caso es que nunca quedan allí y termina por desaparecer todo el material.
La desventaja de tener las cajas ancladas al árbol mediante bridas (procurando evitar utilizar clavos) es que aunque estén selladas al máximo, más tarde o más temprano los insectos van a encontrar su "oasis particular" dentro, por lo que al limpiarlas es inevitable que nos veamos invadidos por cientos de bichos en cualquier fase de su vida, tamaño etc. 
Lo más "gordo" lo tiro a un lado de la finca y que ellos mismos se redistribuyan de nuevo (o más bien que sean comidos trágicamente por las aves).
El resto del año la caja-nido les ofrece refugio y seguridad a toda esta serie de insectos variopintos y al poco tiempo volverán a resguardarse entre la caja y el tronco o entre cualquier mínima ranura que haya entre las tablas del nidal y finalmente acabarán irremediablemente dentro de la propia caja. las "tijeretas", fans número uno de okupar nidales:
Si la caja estuviera colgada de una rama en vez de fijada al árbol, que es además cómo muchos recomiendan instalarlas (y se colocan con más comodidad) seguramente evitaría todo este tipo de "invasiones", pero cómo os digo a mi no me molesta que otros seres vivos saquen provecho de ellas, aunque luego terminen de alimento para otros...Las aves cuando crían tampoco parecen tener muchas disputas con ellos, más bien suelen formar parte de su dieta, desaparecer o incluso he visto a veces pollos que sin salir del nido ya les dan picotazos.
En el caso de que al limpiarlas me encuentre huevos o pollos muertos dentro (a veces auténticas "momias") cosa que tampoco es muy rara, suelo tirarlos en algún lugar en dónde puedan ser aprovechados por otros bichos, pero nunca cerca del nidal o de la finca, pues con ello llamaremos la atención de depredadores, pues el olor a huevo podre el que lo ha vivido sabe bien de lo que hablo, ya que es un olor indescriptible y fuerte...
Normalmente de cada 5-6 cajas revisadas alguna vez he encontrado algún huevo sin eclosionar en alguna de las que han sido ocupadas, normalmente no es que hayan puesto uno y se hayan ido, sino que más bien de una puesta normal ha sido éste huevo el que no era fértil de toda la "huevada". 
En el interior es muy raro encontrar excrementos o restos de los huevos eclosionados, pues las aves se encargan concienzudamente de limpiar todo lo que pueden y sacarlo fuera (sacos fecales, cáscaras de huevos eclosionados...) saben de sobra que cualquier olor puede atraer a invitados indeseables. Sin embargo los huevos enteros no pueden sacarlos con sus picos y por tanto quedan dentro.
Cómo digo encontrar un huevo sin eclosionar en los nidales no es raro cada vez que vayamos a limpiarlos y no nos debe de preocupar mucho, pero la cosa cambia cuando encontramos una puesta entera abandonada...Fijaros en la foto de abajo, cómo encima del verde musgo los Carboneros han situado el nido propiamente, realizado con materiales más blandos y calientes, cómo pelo, fibras, lana etc.
Si no hemos trasteado en las cajas en el momento de criar las aves y sin ebmargo nos encontramos una puesta entera quiere decir que hubo un problema, puesto que además algunos de los huevos rotos dejan entrever que los "pajarillos" ya casi estaban formados dentro, por lo que hubo también una incubación posterior que se vio interrumpida bruscamente en un momento dado por algún motivo. 
En este caso fue un error por mi parte al colocar dos nidales bastante próximos entre sí, por lo que llegada la época de cría los Carboneros se volvieron violentos y territoriales entre ellos y la pareja de Carboneros más fuerte se quedó en el territorio, expulsando a los otros y evidentemente: abandonando la puesta. Al año siguiente se separaron los nidales a una distancia mayor y el problema se arregló satisfactoriamente. Encontrar pollos muertos dentro es más difícil, a veces los he encontrado ya emplumados y que no les faltaría mucho tiempo para salir fuera. 
Es complicado saber las causas (enfermedad, competitividad entre los otros pollos etc.) pero lo que he observado es que los adultos insisten en intentar sacarlo fuera del nidal, incluso he visto pollos recién muertos picoteados de manera insistente por los adultos y desplumados en la zona de la espalda. A veces cuando solamente quedan apenas los huesos se ven fracturas por todos los lados.
Cómo novedad este año he encontrado dentro (o mejor dicho: me ha encontrado a mi) una especie de nido de abeja envuelto totalmente entre la capa gruesa de musgo del interior. Yo no conocía su existencia hasta ese momento, pero al limpiar la caja y sacar el musgo comencé a escuchar unos ruidos extraños dentro, hasta que salió una abeja de entre el musgo y me picó en un dedo.
En ese momento no finalizó la limpieza de los nidales, pero con el dedo como un "botillo berciano" si dí por finalizado su correspondiente reportaje fotográfico con el que suelo acompañar estas tareas. Lo simpático del tema no fue encontrarme las abejas dentro, aunque sea la primera vez que me ocurre esto, cosa que por cierto veo normal que tanto ellas cómo murcielagos, algún roedor etc. aprecien nuestras "flamantes arquitecturas". Sin embargo las abejas hicieron su nido debajo del nido de Carbonero, los cuáles criaron con éxito cuatro pollos. No me pregunteís cómo se lo montaron...
Los nidales una vez limpios vuelven a ser colocados al momento, tal vez podría guardarlos y volver a colocarlos posteriormente, pero por un lado para mí es más cómodo dejarlos limpios y colgados (aunque no se utilicen hasta el año siguiente) y no estar pendiente al año siguiente (o no encontrar el momento) para volver a instalarlos, y por otro lado mientras tanto servirán de refugio para todo tipo de insectos, o incluso para que las aves se refugien durante las frías noches de invierno.
Este pasado año, esta mal que lo diga yo, pero ha sido todo un éxito con los nuevos nidales, puesto que no me he encontrado ninguno vacío, y en todos menos en uno he podido directamente observar o escuchar los pollos dentro. Sólamente encontré un huevo de Carbonero sin eclosionar y un pollo muerto emplumado de Herrerillo.
Cómo además de la finca de casa hay en la familia otras pequeñas propiedades diseminadas por el pueblo, también me decidí a instalar más nidales por estos nuevos sitios. En principio la idea era ver cómo evolucionaban dado que la sensibilidad de la zona es de -0 con estos temas medioambientales, y a veces pienso que incluso el último Neanderthal vivió por aquí...
Pero sorprendentemente han sobrevivido todas las cajas-nido colocadas y además también fueron ocupadas por los pájaros, aunque al estar más alejadas y diseminadas, desconozco en este caso el grado del éxito de una manera más concreta.
Así que todo esto me ha animado (me he venido arriba) y en estas próximas semanas me dedicaré a buscar el tiempo suficiente para ir allá a instalar más nidales en otras zonas más alejadas aún de la casa, y además con modelos diferentes al de los páridos, puesto que en mis ratos libres he ido construyendo un modelo para Trepador azul o incluso para el Agateador común (esa es la teoría luego ya veremos...) especies que observo año tras año con más frecuencia por la zona, y que quiero ayudar en la manera que buenamente pueda.
Dentro de 7-8 meses os contaré los resultados de esta "Ñerada 3.0" en clara expansión, aunque según voy instalando más cajas (serán ya unas 15 en total, más otras 5 pendientes) voy teniendo menos tiempo para controlarlas todas y saber cuando anidan, qué especie anida, número de pollos etc.
Finalmente me queda hablar de la caja-nido para rapaz nocturna instalada en el roble del fondo de casa, no sé aún si está diseñada para Lechuza para Cárabo o para Lagartija..., pero igualmente no tiene mucha importancia esto puesto que para mi desgracia, no la han utilizado después de su segundo año allí instalada. Con lo que me costó subir esos 10 kilos a una mano...
Me consuela de que al menos sirva para albergar otro tipo de seres vivos, aunque no sean los esperados en su origen, cómo por ejemplo este año los avispones que decidieron "okupar" la caja.
Al ver el tamaño que tenían los bichos y la que estaban "liando" en la caja (y cierto temor por parte de la familia) ya me iba yo escalera en mano con funestas intenciones hacia ellos pensando que además eran las famosas Avispas asiáticas (que más tarde o temprano aparecerán por aquí...) cuando el amigo Héctor o David Álvarez cómo buenos biólogos me confirmaron que se trataba del autóctono Avispón europeo
Esta circunstancia, además de saber que no suelen ser agresivas si no se las molesta o el hecho de que al parecer tienen por costumbre usar un sitio y al año siguiente cambiar de emplazamiento (más les vale que les guste esa "movilidad" que diría Rajoy...) les libró de ser "desalojados" en aquellos momentos por la vía trágica. Lógicamente con este panorama allá arriba, por descontado que no se acercaron ni los buitres a la caja....
Así que este año me ha tocado estar con ese zumbido permanente por encima de cabeza que ciertamente no me termina de infundir mucha confianza, y a la vez me recuerda constantemente este momentáneo fracaso con esta caja, a la espera de que un Cárabo le de por utilizarla finalmente. 
Lo de la Lechuza lo veo más complicado por ser más escasa o por su querencia por anidar preferentemente en construcciones viejas. El caso es que ambas especies andan por la finca, especialmente las noches después de segar, y si no han usado esta caja es bien por algún fallo mío en la "edificación" que no consigo detectar, o porque realmente no necesitan este tipo de artefactos para criar y tienen los suficientes huecos y viejos árboles para hacerlo sin ayuda extra y artificial. 
Sin duda el arbolado de la zona es bastante espectacular, puesto que después de todos estos años por ejemplo no he conseguido localizar el nido a los Cárabos, pese a que los escucho todas las noches enfrente de casa. Incluso por desgracia de vez en cuando aparecen ambas especies de la manera que nunca nos gusta ver. Este jóven Cárabo que no sobrevivió:
Con las Lechuzas pasa algo parecido, el número de cuadras y casas cerradas es bastante alto para un pueblo de 40 habitantes que no tiene ni bar...  Si veo que este año "pasan" de ella (que será lo más seguro) lo que haré será bajarla del roble e instalarla en un emplazamiento completamente diferente, concretamente en el pajar abierto de de la parte de arriba de una vieja cuadra de la familia. Además estará colocada en el mismo barrio en donde la Lechuza crió exitosamente en un alero roto durante años, pero desde hace dos años se encuentra abandonado.
De todo esto para ir finalizando os dejo con algún video:
Cómo veis sin grandes esfuerzos y con un poco de intención y de ganas, se puede ayudar a estas pequeñas aves, además de obtener una buena satisfacción personal. 
Espero que os haya gustado la entrada de hoy. Un saludo y gracias por pasar por aquí

EL MOSQUITERO COMÚN. (Phylloscopus collybita)

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Hola amigos/as!!

Tras hablar el otro día de las "cajas-nido" hoy retomamos la pluma a este blog y seguimos hablando de los "pajarinos" comunes, ahora le llega el turno a otra de las aves seguramente por todos observadas y escuchadas: el Mosquitero común (Phylloscopus collybita).
Cómo es costumbre en esta casa siempre comienzo hablando de la vida, obra y milagros del ave en cuestión, pero hoy antes de nada he de decir que con los Mosquiteros me ocurre una cosa que se puede aplicar a otras muchas aves (especialmente si son pequeñas y pardas...) y es que sinceramente no tengo ni "pajarera" idea en cuánto a la correcta identificación y diferenciación de la siempre difícil y complejafamilia de los Mosquitero, con una amplia variación de subespecies y taxonómicamente compleja.
De lo poco que he logrado sacar en claro en estos años es la diferenciación básica entre el M. común y el M. musical, bien por la época en la que lo podemos observar aquí, durante el invierno vemos el M. común y en cambio durante el verano disfrutamos básicamente del M. musical, aunque algunos M. comunes pueden quedarse por aquí también...Abajo foto de un Mosquitero musical en paso migratorio:
Los problemas vienen cuando en invierno aparece algún Mosquitero poco común, siempre me pregunto cuando los observo si hay camuflado entre ellos algún Mosquitero raro, tipo por ejemplo un M. bilistado o también puede que entren en escena otros parientes como por ejemplo el M. papialbo, el silbador etc... 
Finalmente le añadimos que también aparece el tercero Mosquitero en discordia: el Mosquitero Ibérico (Phylloscopus ibericus) migrante transahariano y además mucho más difícil de separar del M. común que el Mosquitero musical, ya que aparentemente si los observamos son casi idénticos.
Seguramente haya suficientes diferencias morfólogicas entre ambas especies cómo para poder diferenciarlas bien, un tono de plumaje distinto del dorso o del pecho, un color de patas diferente etc. Sin embargo también es cierto que en los Mosquiteros no hay nada exacto, puesto que hay variabilidades en la misma especie, por lo que el último recurso y puede que el más fiable sea en fijarnos en su trino, ya que teóricamente es completamente diferente en cada una de las especies.  
Uno de los mejores recursos que tenemos en Internet es la web Xeno canto, con 2.200 grabadores, más de 200.000 grabaciones diferentes de aves y finalmente 9.200 especies registradas. En ella podremos escuchar el canto del Mosquitero común y el del M. Ibérico y ver así sus diferencias:
Canto Mosquitero común
Canto Mosquitero ibérico
Además de paso escucharemos el del M. musical y ya de paso el del más montando y forestal de todos, el M. papialbo, que podemos encontrar en los robledales de la Cordillera cantábrica en época estival:
Canto Mosquitero musical
Canto Mosquitero bilistado
Por lo que en resumidas cuentas al final he terminado sacando (más o menos) cual era tal especie que estaba observando por el trino que emitía, y a partir de aquí ir afinando un poco más.
Si salimos en estos días a dar una vuelta y localizamos al inquieto Mosquitero quizás lo escuchemos ya en estos días con su incansable y fuerte "chiff-chafff", que precisamente es el nombre que le han puesto los británicos. Pero no os confieís con vuestro fino oído, puesto que pronto comenzarán a llegar los M. ibéricos y mezclados ambos un periodo de tiempo no muy amplio, se prodigarán unos y otros con sus trinos. 
El sonido que emite el M. ibérico es cómo ciertamente decía Iván en su magnifico blog , "un quiero y no puedo" del trino del M. común, definición perfecta y sin tanto acadecimismo. Además para complicar la cosa, parece que no todos los M. comunes se marchan al llegar la primavera, sino que habría una pequeña población nidificante que junto a los estivales, M. ibericos, y a los M. musicales criarían también en Asturias.
Si uno se pone a buscar información encontrará que muchos autores especialistas en la materia tampoco se fían al 100% ni de colores de patas, ni de trinos etc. pues unos y otros al parecer se pueden "copiar" características, por ejemplo hay ejemplares holandeses y belgas que trinan cómo los M. ibéricos... pero sinceramente cómo tampoco vamos a hacer una tesis y al menos para mí lo primordial es el mero disfrute, dejaremos la catalogación para otra gente o para otra fase de mi vida. 
El Mosquitero común es un ave más pequeña que el M. musical, con un plumaje de tonos menos brillantes, visto por los mortales te dirán que es un pájaro amarillo sin más, pero nosotros (que somos ágiles observadores) veremos que visto de cerca tiene toda una gama variable de tonos ocres, verdes, amarillos, beige etc.  
Su pico es más fino y oscuro al igual que sus patas, generalmente de color negro o marrón oscuro. Finalmente, tiene manchas menos distinguibles en la cabeza que el M. musical o las puntas de las alas son algo más redondeadas.
Es una de las aves más abundantes de Europa y aquí en Gijón tenemos la suerte de poder observar unos cuántos ejemplares casi siempre asociados a las zonas fluviales, en cualquier tipo de arbusto o árbol cercano al agua que les sirva de percha. En un aburrido invierno cómo ha sido éste en cuanto a la observación de aves, le he dedicado un par de fríos y cortos días a esta ave. De naturaleza inquieta es entretenido observar cómo se mueve y busca comida en la superficie del agua somera.
Revoloteando a ras de agua y a veces con ese simpático "efecto boomerang", el Mosquitero necesita incansablemente alimento para mantener esa energía en los fríos días invernales. En las zonas urbanas parece no tener problema en compartir espacio con otros Mosquiteros, con otras aves, o incluso tolerar bastante bien a los humanos en aquellas zonas de sendas fluviales, estanques de parques etc., eso sí siempre que haya agua y posaderos de por medio.
Foto a foto y día tras día en el mismo rincón descubres que incluso entre ellos existen diferencias ya sea en el plumaje (más oscuro, claro) en su comportamiento, los hay más esquivos y otros que en cambio en ese "efecto boomerang" se te plantan en el hocico unos segundos para volver a su percha de inmediato. Y finalmente algunas aves tienen como singularidad que en la base del pico tienen las plumas lo que yo llamo "engominadas" y que les da un aspecto "singular", o incluso da que pensar que pueden tener una herida que realmente no es tal. 
No encuentro mucha explicación a esto, siempre he pensado que puede deberse a la savia de alguna planta a la que acudan a sus brotes a comer insectos, pues estas plumas están mucho más más apelmazadas que simplemente por introducir el pico en el agua buscando comida, en cambio hay otros que no presentan estas plumas así.
Allá dónde se reproduce se trata de una especie forestal, con gran variedad de hábitats boscosos siempre húmedos, con preferencia por las zonas de soto, riberas o incluso bosques cadufifolios.
Aquí cómo digo en invierno suelo observarlo en los cursos de agua lentos, allí en dónde quizás sobreviva algún diptero (o sea arrastrado) entre las aguas no tan frías o con tanta corriente. Por eso, tras los temporales de frío y nieve de meses atrás, por espacio de unos días podremos observar incluso una llegada masiva de más Mosquiteros comunes, que estaban invernando en otras zonas y se han visto obligados repentinamente a desplazarse a estas zonas más "cálidas" en las que poder alimentarse. 
Estos sílvidos tienen un metabolismo muy acelerado, por lo que comen continuamente para acumular grasas y en esta época el 100% de su dieta la componen los insectos exclusivamente. Llegan a ingerir un tercio de su peso. No sé si os sorprenderá saber que los M. comunes llevan un poco la contraria al resto de aves insectívoras, dado que es de las pocas insectívoras que vienen aquí a invernar y no se marcha cómo por el contrario la gran mayoría de aves insectívoras.
Según las recuperaciones de anilladores e investigadores, la mayor parte de los M. comunes que llegan al Estado español, pertenecen a la subespecie continental (Collybita), de la otra subespecie (la Abietinus) de ámbito nórdico, para que acude aqui con bastante menos números.
El anillamiento cientifico nos aporta datos importantes, gracias a la recuperaciones de aves anilladas sabemos que la mayor parte de los Mosquiteros que ahora disfruto en la orilla de esa charca, canal o pequeño río proceden de lugares como Alemania, Bélgica/Holanda, Francia o Gran Bretaña.
También para un "zote" como yo me resulta curioso saber que haya una migración diferenciada por sexos, es decir en muchas especies (bien machos o hembras) llegan antes unos u otros, pero además en el caso de los Mosquiteros parece que dependiendo del sexo del ave escogen un hábitat u otro. 
Finalmente os dejo con un par de vídeos:
Mosquitero común: 
Mosquitero musical:
Un saludo y gracias por las visitas!!

EL PIQUITUERTO COMÚN. (Loxia curvirostra)

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Hola amigos/as!!
Este raro invierno que acabamos de vivir he tenido un par de "objetivospajariles" si es que se pueden llamar así, pues generalmente no suelo obsesionarme ni andar persiguiendo a una especie determinada con demasiada insistencia, aunque sería de cínicos negar que también tengo una lista de deseos, de aves pendientes por observar o por volver a disfrutar otra vez más. Una de ellas era el famoso Piquituerto (Loxia curvirostra).
Se puede decir que entre los escasos días de buena climatológica que hubo aquí, unido al poco tiempo libre que me ha dejado el trabajo lo he centrado en intentar observar a una especie que ,por los lugares en los que habitualmente vivo o a los que suelo acudir a observar aves habitualmente, no aparece y no había tenido la oportunidad de observar antes, ya que la primera cualidad que presenta el ave de la que voy a hablar hoy es que el Piquituerto se centra exclusivamente en un tipo muy especifico de hábitat: el pinar.
Dado que la superficie de este tipo de plantación no abunda en las zonas que piso habitualmente ,tanto en la parte oriental de Asturias como tampoco en Gijón en donde resido (zonas por otra parte invadidas sin control por la plaga de eucaliptos), ahora en cambio gustosamente me ha tocado moverse para las zonas más propicias para la especie: las grandes extensiones de pinos, lo cuál además me ha servido para cambiar un poco de sitio, de "patear" por otros concejos y finalmente: conocer nuevos espacios. Por lo que la experiecia ha sido muy positiva y enriquecedora, además de poder ver al páxaro.
Así que las fotos que os muestro hoy están sacadas en éstas últimas semanas, en cuatro espacios diferentes de Asturias: la zona de la Sierra de Pedroso (Concejo de Candamo), la Sierra de Curiscao (Concejo de Salas) o finalmente las más alejadas Sierra de Tineo o la de Boal (ya en el Occidente asturiano).
Estos espacios no están escogidos al azar sino que previamente he ido recopilando las citas más interesantes (o las últimas) sobre esta especie, para de esta manera ir descartando lugares en los que a pesar de que haya bastantes pinos y aparentemente parezcan propicias para el "páxaro", sin embargo en realidad no aparecen por allí. En estas visitas a estas sierras no todo ha sido gloria, ya que me tocó chupar mucho frío, mucho aire, agua y hasta una repentina nevada el otro día a 600 metros... Cosa que complicaba la observación de cualquier bicho.
Y es que además otra característica de esta singular ave es una especie de nomadismo o erratismo (que me perdonen los entendidos si no son las palabras más adecuadas) que le hace aparecer y desaparecer según la abundancia o no de su alimento predilecto:
Desde aquí doy las gracias especialmente a Jose Antonio Cañal, David ÁlvarezManuel Quintana o Xuan Cortés entre otros, cuyas citas tanto en el foro de la COA como en sus respectivos blogs me han resultado muy útiles en este sentido. Si me olvido de alguién: que me disculpe.
A pesar de que puede vivir tanto en pinares a nivel de mar como en la montaña me he centrado en las sierras y zonas interiores (nunca superando los 1.000 mt.) descartando (por el momento) los pinares cercanos a las costa occidental en dónde también está presente el ave e incluso puede que en mayor abundancia (o al menos: más fácil de observar) simplemente por el hecho de que en esta época las zonas de sierrasinteriores me podrían además reportar observaciones de otro tipo de aves, aparte de los propios Piquituertos, cómo así realmente ha sido...



Y es que pese a que el pinar no es que sea un vergel de vida, si nos dedicamos detenidamente a escrutar entre las ramas, los bichos van apareciendo.... 

Cómo decía al Piquituerto hay que salir a buscarlo a las plantaciones de pino, pues aunque puede consumir frutas, semillas (o incluso insectos) el gran grueso de su dieta la componen los piñones que extraen con suma facilidad gracias a la otra singularidad que presenta esta bonita ave forestal: su conocido robusto pico super especializado, el cual cruza una mandibula sobre la otra y por eso en Asturias se le denomina "tixera" y seguramente todos los nombres que recibe en los diferentes sitios hagan referencia a esta característica del pico. Es sin duda lo más destacable del ave y que la hace tan singular.
Leyendo y buscando información la idea que tengo es que en el pasado reciente no debía de ser un ave muy común aqui en Asturias como reproductora. Ya Alfredo Noval decía: "Nidificante muy raro y local, casi siempre después de una irrupción de aves norteñas"
Y en un artículo publicado en El Draque aparece una noticia del desaparecido periódico "La Voz de Asturias" del año 1930 en el que hablaba de "una plaga de unas aves desconocidas que atacaban las pomaradas" y que al parecer ni los lugareños conocían.
Sin embargo en éstos últimos años puede que la tendencia haya cambiado y ahora pase a ser una de las aves favorecidas por la extensión y la madurez de las plantaciones de los diferentes tipos de pino (Pinus pinaster,sylvestris o radiata) que tenemos por aquí sembraos. Pero esto también puede ser a la vez su propia condena, dado que al ser plantaciones en cualquier momento pueden venir los hombres rudos de las motosierras y "ventilarse" el hábitat, importándoles poco si allí habita o cría cualquier tipo de especie.Abajo foto de ejemplo de lo que queda de un pinar tras el paso de la motosierra, a la izquierda si os fijaís queda una parte de pinar maduro en el que habita el Piquituerto y que seguramente pronto pasará a ser historia...
Por si fuera poco recordemos que el hombre de campo también es aficionado al mechero y los incendios en pinares han sido bastante frecuentes, dado que lo cómodo es plantar y "darte el piro" hasta "x" años después para venir a cortar los árboles ya crecidos, por lo que los suelos suelen acumular bastante matorral, cañas y ramas secas etc. unido a la resina de la madera y a la pasividad general, lo convierte en un caldo de cultivo propicio para ser pasto del fuego.
Cambiando de tema, al contigente local (que no debe de ser muy amplío y sí variable) en invierno se le debe de sumar los efectivos de una población invernante que en ciertos años fríos o de escasez de alimento puede desplazarse desde el Norte de Europa hasta nuestros pinares. De tal modo que puede que la mayoría de los Piquituertos observados en esas fechas probablemente sean aves invernantes.
Dar con ellos en la inmensidad de un pinar, con árboles de hoja perenne que apenas dejan filtrar la luz y que hacen dificil la detección de cualquier ave entre sus impenetrables agujas, unido al caracter nómada y escaso del bicho (y mi desconocimiento del lugar) hicieron que al principio la labor no fuera muy fácil y que en algunas ocasiones me volviera de vacío para casa.Tampoco ayudó mucho la temporada de caza y de verme a veces incluso rodeado de disparos, perros y cazadores probablemente ebrios y extasiados de olor a pólvora.
Pero en el amanecer del día de Reyes observé por primera vez mi primer Piquituerto asturiano calentándose con los primeros rayos del sol, concretamente un solitario macho adulto posado en la punta de un pino. Mi primera impresión es la de ver un ave muy corpulenta para ser un fringílido, "cabezota" pero sin embargo con un ojo pequeño en relación a su cuerpo, en este caso al ser un macho tiene un bonito color naranja teja que relucía aún más con el sol invernal, pero el color aún apagado en su plumaje, visto de frente destaca por su peculiar pico y sus torcidas mandíbulas que lo hacen tan singular. 
La costumbre de posarse en las puntas o en las ramas externas de los árboles hicieron que en búsquedas posteriores me hiciera una idea de por dónde encontrarlos, pues sólamente en dos ocasiones tuve oportunidad de verlo posado en el suelo, por lo que no debe de prodigarse mucho por el piso.
No me parece que sea un ave huidiza, nerviosa o que esté siempre alerta, aunque la mayoría de las observaciones que obtuve hubo que descubrirlos entre la maraña habitual de agujas de las frondosas ramas, ya que tampoco es escandalosa en su trino y puede pasarnos desapercibida, sobretodo cuando se alimenta.
No parecen fieles a una zona concreta del pinar sino que se desplazan de un lado a otro continuamente, recorriendo amplias distancias en sus movimientos, por lo que el factor suerte aquí fue fundamental, dado que si el ave cambiaba por ejemplo de ladera o de mancha forestal, se me hacía muy dificil posteriormente volver a detectarlos en su nuevo emplazamiento. Cómo digo es un ave que se mueve mucho seguramente en la búsqueda de alimento.
Para extraer el alimento no dudan en adoptar posturas acrobáticas, lo cuál sorprende al principio viniendo de un ave de cierto porteA veces emiten un trino (o gorgojeo) casi inapreciable y que al menos a mi se me asemeja al del Camachuelo (apreciación personal) quizás no en su melodía, sino más bien "en las formas". De hecho muchas veces cerca de los Piquituertos en Tineo he encontrado Camachuelos en las inmediaciones.
Observando a la hembra se ve una clara diferencia respecto al macho en cuanto al colorido del plumaje, si bien por su tamaño o por su pico se me hace similar al macho, pero  en cambio el plumaje de la hembra es de un color más discreto con colores verdes y amarillos en diferentes tonalidades. Lo mismo ocurre con los juveniles, hasta los dos años de vida no alcanzan el plumaje de adultos.
He tenído la fortuna de poder observar tanto a ejemplares machos y hembras adultos incluso algún juvenil con colores mucho más apagados. Pensaba que por la época en la que me encontraba vería pequeños grupos de aves divagando por el pinar, sin embargo quizás por la exiguainvernada en general de aves que hemos vivido este año, o por ser ya algo tarde para la especie (o que ya se hayan ido los invernantes) sólamente encontré un par de grupos, el mayor siempre de cuatro ejemplares.
En mi última visita ya he notado un cambio de comportamiento respecto al de meses atrás, dado que incluso encontré ya ejemplares emparejados, también algunos machos empiezan a mostrarse e incluso posarse en otro tipo de árboles diferentes al omnipresente pino, finalmente se les escucha trinar con más frecuencia. Pese a que es una especie que suele anidar generalmente muy pronto, yo por mi parte no he detectado esto aún e incluso supongo que muchas de las aves observadas sean invernantes que pronto se marcharán a criar a sus lugares de origen. No obstante la abundancia de alimento este año en los pinares visitados puede facilitar que algunas parejas crien aquí.
No queda muy claro el tema de la reproducción en Asturias, pues las pocas parejas que nidifican (se calcula sólamente unas 200 siendo generosos) o bien pasan desapercibidas entre los pinos o realmente no crían todos los años, o no se haya estudiado lo suficiente en este aspecto.
En el Norte de Europa parece ser un ave abundante, así cómo en los pinares del Este peninsular (zona del Mediterráneo o los Pirineos) o incluso Baleares; sin embargo aquí parece no contar con una población reproductora asentada ni muy numerosa. Dicho lo cual os dejo un par de enlaces de los compañeros que han tenido la suerte de poder ver esto aquí en Asturias:
Isocero
Pin
Ahora que comienza la primavera, que los días se alargan y ya ha comenzado el paso prenupcial no podré dedicarle exclusivamente todo mi tiempo libre, pero intentaré volver a observarlos pasados unos meses, con la idea de ver si puedo ver a los jóvenes Piquituertos nacidos próximamente.
Bueno mozos y mozas, espero que os haya gustado la breve entrada de hoy. Un saludo y gracias por las visitas y las palabras.

EL ESCRIBANO NIVAL. (Plectrophenax nivalis)

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Pues sí compañeros/as:
Yo también fuí a ver al Escribano nival(Plectrophenax nivalis) que descansó unas semanas atrás en el área recreativa de Moniello, en las afueras de Luanco (Gozón). Y es que si hace unas semanas os hablaba aquí precisamente de la familia de los Escribanos: Los Escribanos y entre ellos de los esquivos y ariscos E. nivales que me habían tocado hasta el momento, posteriormente me he redimido (y de qué manera...) con este ejemplar concreto. 
Quiero comenzar hoy dándole las graciaspúblicamente a la buena voluntad y generosidad de José Antonio García Cañal, quién avisado por su amiga Charo, puso sobre aviso a los demás "parroquianos", pese al riesgo que corren este tipo de avisos públicos y las consiguientes "romerias" que le siguen. Aqui abajo su blog:
Nos visita un Escribano Nival
Cómo decía en aquella entrada anterior, el Nival es de todos los Escribanos que acuden regularmente aquí "el deseado", ya sea porque algún ejemplar siempre aparece por nuestras costas en escaso número durante el invierno, o quizás atraiga a los observadores por su procedencia geográfica, o a los reporteros gráficos les guste estéticamente por los colores níveos que presenta su plumaje.
El caso es que el bicho es un ave singular que le gusta a todo el mundo. Es un ave invernante que por tanto no se reproduce en la Península, sino que tendremos opciones de verlo solamente en invierno y fundamentalmente en el Norte peninsular. La tundra Siberiana o las costas y montañas de Escandinavia es su hábitat natural. Os lo digo por si os apetece coger un avión e ir a verlo...
Aquí suele ocupar zonas del litoral costero, rasas costeras, playas etc, y excepcionalmente en zonas interiores o roquedos. Me llama la atención verlo con frecuencia en los blogs españoles que visito en zonas humanizadas y bastante transitadas: áreas recreativas, parkings de playas etc. 
Por ejemplo recuerdo el ave confiada que apareció hace ya unos años casi en la terraza del bar que hay justo en el Cabo Peñas y cuyas plumas aparecieron al poco tiempo por allí (es lo malo de ser confiado y a la vez compartir espacio con diez gatos...). 
Por cierto un lugar habitual para esta especie es precisamente esta zona de la rasa costera del Cabo Peñas, en dónde se pudieron ver dos ejemplares este invierno pasado, aunque cómo digo, eran aves bastante esquivas y desconfiadas
Por lo que la observación y las consiguientes fotografías fueron a larga distancia. Yo sólamente logré fotografiar al último de ellos un ave de plumaje juvenil que hacía todo lo posible por no dejarse ver.
Así que con toda la ilusión del mundo nos fuímos a Moniello para poder ver y fotografiar decentemente a este nuevo ejemplar, sin prisa pero tampoco sin pausa, por el consiguiente miedo de llegar y que ya se hubiera marchado, ya que tenía toda la pinta de un ave que se hubiera detenido en su migración a "repostar" para continuar hacia el Norte su viaje de regreso.
Con toda seguridad este ejemplar en concreto ha invernado en otra zona diferente, puesto que quince días antes pasé por allí echando un ojo a la zona detenidamente buscando Bisbitas "raros" o fotografiando a los Colirrojo tizón (Phoenucurus ochruros) habituales del lugar entre otras cosas, y desde luego no había ningún pájaro blanco camuflado entre ellos. Además es una zona bastante transitada y por las características mansas del ave y su llamativo color, seguramente le llamaría la atención a cualquier "mortal" ajeno al mundo de la pluma.
Reconozco que mi llegada a primera hora de la mañana fue un tanto accidentada, dado que con total desconocimiento por mi parte y con el consiguiente sobresalto, al llegar al parking literalmente casi aparco encima del ave. Y es que yo contaba con ver al ave en el área recreativa y su verde pradera, y no entre los coches del mencionado aparcamiento.
El ave ciertamente ni se inmutó o hizo ademán de espantarse (y tengo testigos de ello) y es que sin bajarme del coche ya comprendí uno de los peligrosos hábitos de este bonito ejemplar: la de pulular entre los coches (aparcados y en movimiento) en la búqueda de alimento entre las plantas que crecen entre el hormigón del propio parking del área recreativa. Incluso en una ocasión que pasó un coche (ajeno a todo esto) nos llegamos a echar las manos a la cabeza (y seguro que alguno cerramos hasta los ojos) pues el ave se dedicaba a "recortar" a los coches.
Tras esta anécdota y el mal sabor de boca que tenía debido a este mal comienzo, pude disfrutar de mi primer Escribano nival manso, quizás cómo digo: excesivamente manso. Y es que las decenas de personas que pasaron por allí a verlo, fotografiarlo etc. durante esos días pudieron llevarse un buen recuerdo para casa, dado que el ave era cercana y posaba cómo un auténtico modelo, ajeno al revuelo de su alrededor.
Cómo "a quién madruga Nikon ayuda"  pude hacerle todas las fotos pertinentes con toda la tranquilidad del mundo, sin prisa, sin mucha gente alrededor y sin presionar al ave. Hubo un momento incluso en el que tumbado en el suelo a unos 10 metros del pájaro comenzó a acercarse a mi posición poco a poco, acabó literalmente pasándome a un lado mío y yo mientras inmóvil por miedo a espantarlo.
El "cascanueces" (aka Sigma APO 150-500) tiene una distancia mínima de enfoque de 220 centímetros, por lo que en muchas situaciones tuve que literalmente recular para atrás para ganar la suficiente distancia y lograr enfocar al ave.
Observándo al nival enseguida te das cuenta de que el propósito del mismo era buscar alimento de manera "intensiva", teniendo predilección por una serie de pequeñas flores (desconozco su nombre concreto) pero debían de ser sabrosas dado la frugalidad con las que las consumía incesantemente. 
Y es que no sé de dónde vendría el bicho pero hambre traía, o quizás seguramente estaría cogiendo las fuerzas necesarias para un largo viaje de vuelta a sus tierras norteñas.
Posteriormente cuando el resto de gente iba llegando con el mismo propósito yo dí casi por terminada "mi función", cediendo mi sitio para el disfrute de los demás y dedicándome a mi otra cualidad: la oratoria. Y es que un hecho así también hace que se reunan gentes con las mismas aficiones y que no siempre puedes ver en persona.
La fotografía te proporciona una serie de cosas pero a mi por lo menos me descentra de la propia observación detallada del ave, ya que con el ojo pegado al visor sinceramente estoy más pendiente de encuadres, distancias focales, balances e ISOS... Por lo que o antes o después de la fotografia disfruto sobremanera dejando la cámara colgada a un lado y centrándome en observar al bicho a ojo o con los prismáticos, con pausa y sin distraciones.
Aprovechamos esta situación para poder ver al detalle todas las particularidades que muchas veces aparecen en las guías y que luego a pie de campo con el ave delante no permite contrastarlas. Si bien antes ya había observado al ave es ahora cuando pude ver por ejemplo sus características fuertes patas negras, su peculiar pico con su curiosa forma cónica, su plumaje níveo en pecho, el pardo/rojizo de su dorso o los tarsos emplumados, que al estar húmedos al caminar por el "prao"mojado, destacaban más y le daban un aspecto singular. Incluso me parecieron graciosas sus "arrugas oculares".
Tarsos emplumados: 
Patas largas, fuertes y de color negro:
Plumaje en el pecho blanco níveo: 
Forma del pico con punta negra y "arrugas oculares":
Mientras miraba para el pájaro y para los fotógrafos inmersos en la tarea de retratarlo pensaba que gracias a este Escribano y su cercanía habremos aprendido mucho sobre la especie y que quizás en futuras observaciones de esta especie en otros lugares no haya tanta "presión humana" en la búsqueda de la foto y con ello podamos molestar al ave en su descanso, yo me incluyo. Por lo que pude saber posteriormente el ave continuó allí en los días posteriores y finalmente marchó.  

Hasta aquí la entrada de hoy, que paseís unas buenas vacaciones y gracias por las visitas y comentarios.

LA BUSCARLA PINTOJA. (Locustella naevia)

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Hola amigos y amigas.

Llega la primavera y con ella llega al amanecer/atardecer uno de los sonidos más representativos de nuestros paseos campestres ávidos de localizar bichos, ese extraño e insistente sonido de chicharra procedente del interior de los matorrales más expesos. Llega el turno de hablar de la Buscarla pintoja!!.
Y es que lo singular de esta ave de la que vamos a hablar hoy es que quién más o quién menos seguramente haya escuchado su peculiar trino alguna vez, pero son pocos los que primero reparan en saber de qué bicho procede realmente este singular sonido y menos aún tienen la oportunidad de poder observar a esta enigmática ave.Abajo enlace a la mejor página web en cuanto a reclamos, trinos y demás ruidos producidos por aves:
xeno-canto.Locustella+naevia
Para mí son dos son las cualidades que sobresalen de esta ave, por un lado lo dicho: su penetrante trino que se asemeja al de un saltamontes, chicharra, carrete de pesca etc. que puede mantener durante incluso un par de minutos y que se escucha desde larga distancia y por otro, al igual que si fuera un ratón de campo, desplazarse por lo más oculto del matorral, sin ser apenas detectada. Que fácil queda eso de caer en la tentación de decir eso de que a la "Buscarla hay que encontrarla"...
Dentro del Top10 de: "Aves desesperantes y difíciles de fotografiar", se encontraría precisamente el protagonista de hoy, cosa curiosa ya que no es un ave escasa aquí, que aparece regularmente cada año y que además se suele localizar bien precisamente por su estridente canto.
Si hacemos caso a la literatura especifica dice que en época de celo los machos cantores se posan al descubierto en perchas o posaderos del matorral/tojal, cosa que yo sólamente he podido fotografiar (y de pura chiripa...) en contadas ocasiones. En estos momentos la Buscarla pierde toda su timidez, se envalentona al descubierto inflando su garganta blanca, y puedes estar casi al lado de ella sin que se espante. 
En una ocasión, gracias a que el matorral no tenía hoja (efecto del herbicida) pude ver cómo es el ritual de cortejo descrito, el macho persiguiendo a la hembra con un palito en el pico e inclinándose hacia adelante mostrando su gruesa cola. Abajo foto (testimonial) en el que el centro de la foto se intuye al macho inflado y con la cola desplegada detrás de la hembra (abajo a la derecha y desenfocada).
Lo habitual es observarlaentre la maraña vegetal formada por el denso matorral (el "mato", "matu", "bardial", "escayal"..), allí dentro se moverá incansablemente entre las cañas, ramas y demás, trepando con suma facilidad por los tallos o incluso andando por el suelo, todo ello sin desplegar las alas o intentar volar, por lo que incluso choca ver a un ave moverse cómo si no fuera tal.
Aprovecho para mostrar un detalle que me encanta del ave, su cola. Y es que sorprende su forma redondeada, sus rectrices centrales más largas que las externas y finalmente el rayado por abajo.
Después de todo lo dicho a mi no me parece un ave asustadiza, me explico: siempre y cuando el ave se encuentre bien protegida y camuflada dentro del matorral, puedes estar perfectamente al lado de ella sin que se espante o abandone el matorral volando. Incluso hay Buscarlas que deciden pasar la temporada estival al lado de un camino transitado por excursionistas o por una senda costera.
Los colores de su plumaje y la forma que adopta al moverse por dentro le ayudan mucho a la hora de pasar completamente desapercibida, un plumaje con unos tonos verdes, pardos y amarillentos, se le añade zonas moteadas o rayadas.
En estas semanas pasadas ya ha comenzado a citarse ejemplares que recientemente han llegado de su área de invernada (zona transahariana del África tropical). Como ave reproductora aparece en la zona del Norte peninsular o Cantábrico, aunque en época de migración (en estos momentos por ejemplo) podemos encontrarla de forma escasa en el resto del fragmentado y ruinoso Estado español.
Aquí en Asturias la he podido observar en dos hábitats bien diferentes, primeramente por las zonas de pastizal o prados de valles interiores, y por otro lado las zonas de campiña/rasa costera, marismas o rías etc. pero en ambos espacios siempre que cuenten con zonas apropiadas de matorral denso.
Es un ave netamente insectívora, consumiendo todo tipo de odonatos, lepidópteros, tricopteros, hemípteros y dípteros y toda cosa de bicho que acabe en "-ptero", además de "jalar" con buen gusto todo tipo de arañas, hormigas etc. 
Dicen los libros que ocasionalmente también puede completar esta rica dieta con semillas o bayas de diferentes arbustos, pero yo al menos siempre la he visto con algún asquerosete bicho en su pico... 
Por tanto no me quiero ni imaginar lo que "limpiará" solamente este bicho en cada matorral que ocupe, manteniendo a raya a todo tipo de insecto o intento de plaga biblíca que intente dominar el mundo. Conclusión, deberíamos de hacerle un monumento a cada tipo de ave insectívora que tenemos, pues sin estas aves no me quiero ni imaginar cómo andaríamos por el campo y como estarían nuestros cultivos.
Es una especie que puede haber salido beneficiada por el abandono del campo o de los usos tradicionales, la "matorralización" producto del abandono de la siega por el diente de las reses, pero a la vez también resulte seriamente perjudicada por el uso y abuso de herbicidas y seguramente una vez seco posteriormente pasto del fuego con el propósito de "limpiar" especialmente en los linderos de prados. 
El uso de plagicidas también puede afectarle siramente a este y el resto de aves, especialmente las que se sustentan gracias a los insectos. Finalmente la reciente especulaciónurbanización de tramos costeros con el "boom" de la construcción parece que no le han ayudado mucho a esta especie y a muchas otras.
Sin tampoco insistir mucho en el tema llevaba un par de años intentando sacar alguna fotografía decente (dentro de mis posibilidades) de esta especie, pues hasta el momento si bien las observaciones que tengo de esta especie han sido buenas, pero en el momento de obtener alguna fotografía me encontraba casi siempre con el handicap de los palos, ramas, pinchos, hojas y demás de por medio, por lo que a veces era un tanto desesperante lograr que la cámara enfocara perfectamente o que el bicho saliera en la foto "limpio".


Todo es mejorable y esta primavera-verano ya tengo localizados un par de matorrales que traen incorporado de serie ese sonido chicharresco, por lo que todo será cuestión de paciencia y suerte. Mientras tanto para ir finalizando os dejo con unas de las mejores fotografías de Buscarlas asturianas que he podido ver, de unos buenos amigos :
buscarla-pintoja
Un saludo y gracias por los comentarios y las visitas

CURRUCA CABECINEGRA. (Sylvia melanocephala)

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Hola compadres!
Si antes os hablaba de la Buscarla pintoja, la fan número uno de los matorrales y del ocultismo, hoy le toca el turno a otro componente de la familia Sylviidae, la Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) que por cierto tampoco lo hace mal en cuanto a la utilización del "matu" como modo de vida. 
Hoy os voy a hablar un poco sobre una de las Currucas con las que contamos habitualmente por Asturias, junto con otros componentes de la familia "curruquil", cómo por ejemplo a la abundante y habitual Curruca capirotada (Sylvia atricapilla).
O la preciosa Curruca Rabilarga (Sylvia undata) de la que disfruto habitualmente por las tierras altas llaniscas o en otros enclaves que cuenten con el suficiente matorral y tojal apropiados:
Me faltaría completar la familia hablando de las estivalesCurruca Mosquitera (Sylvia borin):
O finalmente de la Curruca zarcera (Sylvia communis):
Digo finalmente dado que habitualmente bien de manera sedentaria (las tres primeras) o de forma estival (las dos últimas) son las cinco Currucas que he podido observar en Asturias, si bien de manera ocasional o excepcional pueden visitarnos otros mienbros de la amplia y diversa familia "curruquil". Por ejemplo en algunos puntos del occidente asturiano (y en época de paso migratorio) es posible observar también a la Currucacarrasqueña (Sylvia cantillans) por nuestros territorios, pero de momento a mi se me resiste. Abajo mapa de distribución de la Curruca cabecinegra, para mí un tanto anticuado, pero nos sirve para orientarnos:
En el país español por ejemplo se cita tambien a la Curruca mirlona (Sylvia hortensis), la  C. gavilana (Sylvia nisoria) C. tomillera (Sylvia conspicillata) o la C. zarcerilla(Sylvia curruca) entre otras. Por lo que en definitiva, alguna de ellas (o de las otras más raras aún) pueden también visitarnos, además su especialidad en ocultarse en los matorrales, tojales y vegetaciones densas y nuestra orografía en particular, pueden facilitar todo esto y que se nos escapen.
De las cinco "habituales" y observadas por un servidor tengo especial devoción cooncretamente por la especie a tratar hoy, y es que aparte de ser estéticamente bella y ser más fotogénica imposible, la Cabecinegra tiene la peculiaridad de ser un ave de reciente colonización por aqui en el Norte peninsular.
Y es que a pesar de que algunos artículos o guías de "la Interné" dicen aún a día de hoy que es una especie propia de la mitad sur peninsular, con una población discontinua en el litoral cantábrico, lo cierto es que desde hace unos años parece haber iniciado una silenciosa pero rápida expansión hacia el centro y especialmente el Norte peninsular
Así que al contrario de la mayoría de las veces en las que hablamos de aves en regresión e incluso en peligro de extinción, también habrá que hablar de aquellas aves que de un tiempo a esta parte parece que les ha ido bien o mejor que en tiempos pasados. Y es que hasta hace solamente 15 años había un par de citas de la especie en Asturias. Especie termófila, su reciente expansión por el Norte puede ser consecuencia del famoso cambio climático y el ascenso de las temperaturas. En Llanes la primera cita fue en el año 2.003 (Luís Carrera).
Yo (que estoy en pañales en cuanto a la vida y a la ornitología) aún recuerdo perfectamente cuando escuché mi primera C. cabecinegra en la costa gijonesa, o más aún cuando logré observarla por primera vez en la rasa costera de Bañugues (Gozón) y finalmente me hizo especial ilusión detectarla también en la rasa costera llanisca, a apenas unos kilómetros de mi casa.
Precisamente de todo esto hace referencia Manuel Quintana en su blog:
expansion-de-sylvia-melanocephala
Asimismo en el ARDEOLA encontré un artículo de Juan Manuel Pérez de Ana que también hace referencia (ya en el año 92) sobre la distribución y expansión de la Curruca cabecinegra.
Sólamente con mi apreciación personal (sin criterio cientifico o censo especifico que lo avale) yo tengo esa sensación de que visitando los mismos lugares cada vez escucho más ese característico reclamo de alarma de la cabecinegra. Y por el contrario no noto esa ausencia o desplazamiento de las C. capirotada o la C. rabilarga en las mismas zonas en las que ahora comparten hábitat y antaño eran coto exclusivo de la C. capirotada. 
También es cierto que puede que le haya también beneficiado la matorralización del campo, en dónde los cambios de uso agrícolas y la dejadez de muchos "agricultores", han hecho que las formaciones de matorral hayan crecido considerablemente. Abajo la primera fotografía que logré de esta especie:
Siempre me suelo acordar en estos casos de mi "güelu" de si viviera hoy y viera cómo tienen las fincas esos "ganaderos"...
Y aquí abajo, su hábitat ideal en una zona costera del centro de Asturias (si os fijaís bien en la foto hay una curruca en el centro abajo posada en el tronco grueso). Observando esto comprendereís mejor como para "ir de currucas por la vida" hay que tener una especial y paciencia extra:
Dicen que la C. cabecinegra al ser una especie esencialmente de hábitat mediterráneo y gustarle el "caloret" del verano, aqui en el Norte por contra en invierno puede sufrir numerosas bajas debidas al frío. Por tanto si subís al monte o pisaís la Cordillera cantábrica olvidaros de encontrarla por allá arriba.
Yo en las zonas en las que las localizo tampoco he notado ese "bajón" durante el invierno, siendo además una especie básicamente sedentaria, aunque bien es verdad que son zonas bajas de valles o rasas costeras, en las que las temperaturas nunca llegan a ser muy frías y ni por asomo llega por ejemplo a nevar.
Sin llegar a los niveles de la Buscarla del otro día, a la cabecinegra tampoco le gusta estar al descubierto, suele permanecer dentro del matorral la mayor parte del tiempo, aunque a veces a los machos les gusta posarse en las puntas más destacadas, ramas o arbustos cercanos, momento en el que uno tiene que estar atento ya que generalmente tampoco permanecerá mucho tiempo así a la vista.
¿No me direís que no es un ave preciosa?. Vista de cerca destaca por su cabeza negra y su anillo ocular rojo, siendo las hembras de plumajes más grisáceos y hábitos aún más tímidos. En vuelo llama la atención ese plumaje gris del dorso, con su característico capirote negro y las plumas de la cola en contraste blancas.
Aquí la vemos con esa "suculenta y tierna" oruga verde, con esa pinta de ser deliciosa y nutritiva y esos pelitos.. lo que me recuerda el papel fundamental que ejercen las aves insectivoras como controladoras de todo tipo de bichos. Cómo decía arriba las poblaciones tienden generalmente a ser sedentarias, las he observado siempre en matorrales soleados, bien orientados térmicamente. Puede que las aves jóvenes inicien una fase de dispersión o migración a otros territorios.
Parece un poco contradictorio decir que para encontrar Buscarlas, Currucas etc. no hay que esforzarse mucho pese a vivir ocultas al ojo humano, ya que si vamos a los lugares propicios basta con tener el oido bien afinado, pues su reclamo más tarde o temprano las acabarán delatando dentro de la espesura del matorral
Sólamente habrá que tener unas buenas dosis de paciencia, temple y suerte para lograr fotografiarla, y si ese día por las circunstancias no se da la cosa, no importa, la Curruca suele tener bastante fidelidad a su territorio. Hay veces en las que si el bicho no pone nada de su parte, vale más olvidarte de la fotografía, guardar la cámara y disfrutar de la observación. Con la C. cabecinegra siempre tendrás otra oportunidad más adelante, otro día
Espero que os haya gustado la entrada de hoy, cómo siempre: gracias por las visitas y los comentarios.

EL CUCO. (Cuculus canorus)

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Hola majos!!
Generalmente de las especies que se tratan equí siempre suelo buscar alguna singularidad que destaque en el ave, pero en cambio del pájaro del que vamos a hablar aquí hoy destaca no por una, sino por sus múltiples singularidades, ya sea por su canto, su "modo de vida", su aspecto, o por toda la cultura popular que le rodea. Sin más "palabrería" barata hoy vamos a hablar del Cucooooo!!
Si "falamos" del Cuco se debe comenzar diciendo que es sin duda el ave que todo el mundo reconoce al momento por su trino, ya seas joven, viejo, urbanita o rústico... todos saben de qué especie se trata nada más escucharlo. Pero en esta afirmación rotunda se encuentra también una contradicción, y es que si a esa misma gente les enseñamos una foto del bicho que esta cantando, seguramente se sorprendan al conocer su aspecto real
Pocas personas ajenas al mundo de la ornitología han visto de cerca a este esquiva ave, no es que el hábitat que ocupa sea el de matorrales o zonas inaccesibles o que sea un pájaro muy escaso, sino que el propio ave tiene un caracter muy retraido y hace todo lo posible por permanecer oculto. Conozco gente que incluso ha negado que la imagen que le muestro sea la un Cuco y siempre se sorprenden del tamaño del ave.
Precisamente hemos hablado semanas atrás de aves cómo las Buscarlas o las Currucas a las que podemos encontrar gracias a su trino. Por eso al igual que es importante identificar a las aves visualmente, cómo también lo es averiguar de qué especie se trata según su reclamo. Esto último nos ayudará (y mucho) a la hora de salir al campo, pues son pocas las aves que se dejan ver al descubierto y muchas las que solamente oiremos.
El ave más oída y menos vista tiene otra particularidad más y es que en el mundo de la ornitología los entendidos se fijan mucho también en la fenología de las aves; esto es cuando llegan o se van (todos conocemos por ejemplo el caso de las Golondrinas) o cómo influyen los factores climáticos en las propias aves. Pues bien sin duda alguna, la fenología del Cuco es comprendida por todo el mundo, todos saben que el sonido del Cuco en nuestros campos es el tradicional anunciador de la llegada de la primavera.
Ante todo comenzaré diciendo que el Cuco es un ave estival, viene aquí a comienzos de Marzo/Abril y se distribuye por casi toda la Península, evitando las zonas de alta montaña y pasando los inviernos en tierras africanas. Su aspecto físico es desconocido incluso por la propia gente del pueblo, mientras sacaba estas fotografías pasaba algún que otro vecino, y tras escuchar al Cuco me contaban varias historias (algunas de dudosa credibilidad) pero de cierto arraigo popular, sin embargo cuando les enseñaba en la pantalla las fotos del ave, negaban incluso que eso que les mostrara fuera un Cuco, incluso el más entendido ciertamente lo llegaba a confundir con un Gavilán pequeño.
Pese a confundirse no es que fuera mal encaminado aquel paisano, puesto que personalmente a mi el Cuco se me asemeja a una mezcla entre paloma con las alas caídas y la garganta hinchada cuando canta o también a un Gavilán por el rayado del pecho y la forma de volar.
La siguiente curiosidad (y que también muchos conocen) es que el ave sigue el mismo comportamiento que nuestros políticos, es por tanto un ave parasitaria, los Cucos que vienen ahora estarán reclamando continuamente (tanto machos cómo hembras) en estas fechas, y cuando logren emparejarse y haya fuego en sus miradas, el siguiente paso será permanecer en silencio (ya los primeros días de Junio) y que la hembra se dedique a ir buscando nidos de diferentes especies (incluso mucho menores que los propios cucos). 
No realizan nido, así que la hembra se dedica a ir depositando un huevo en cada nido, incluso he leído que suelen tirar un huevo de la puesta o incluso comerlo. Es tal en control y la evolución de esta técnica que suelen controlar los nidos que aún están en construcción y suelen poner su huevo por la tarde, cuando las aves generalmente suelen hacerlo a primera hora de la mañana. Abajo foto de un Cuco volando, vereís la rara posición que adopta:
Otra curiosidad es que siempre parasita nidos de aves más pequeñas que él, por ejemplo: Petirrojo, Chochín, Mirlo común, Pardillo... hasta casi 100 aves diferentes. Aquí en Asturias destaca por "nidoparasitar" en los de Tarabilla, Mirlo y Acentor común o en los del Chochín. Si conoceís la forma del nido que construye el Chochin me imagino que os debe de sorprender al igual que a mí cómo un ave de este tamaño es capaz de introducir un huevo en un nido así. La hembra siempre vuelve todos los años al mismo territorio y llega a poner hasta 15 huevos en tantos otros nidos, los ejemplares suelen especializarse en parasitar los nidos de la misma especie que las ha criado a ellas mismas.
No solamente llama la atención por esto, sino también porque por ejemplo para el cierto tamaño que tiene el ave sus huevos son bastante pequeños en relación a lo que esperaríamos del ave. Todo ello para que funcione la estrategia de dar el "cambiazo" a los huevos. En el caso de no encontrar ningún huésped, la hembra puede llegar a poner el huevo en el suelo y abandonarlo. Y también es cierto que hay veces que el pobre pájaro descubre el engaño y tira fuera del nido el huevo del Cuco.
Además los huevos de Cucosimplemente necesitan 12 días para eclosionar su huevo, esto se debe a que puede llevar dentro su propio huevo al menos un día y luego depositarlo en el nido ajeno, esto le otorga una ligera ventaja de nacer antes que los otros huevos y comenzar la operación de las más siniestras conocidas por la ornitología. Y es que el recién nacido pollo de cuco tendrá la misión de moverse por el nido y empujar con su espalda los huevos o los pollos recién nacidos, insistirá e insistirá hasta que lo logre.  
Está demostrado que muchas veces falla (o al menos no consigue tirar todos los huevos) y los otros pollos supervivientes son también criados. En el caso de que nazcan varios pollos de cuco en el mismo nido (hay nidos parasitados por varios cucos) no suelen sobrevivir todos, dado que bien unos echan a los otros, o bien porque los pequeños padres "adoptivos" no darán abasto para alimentar a esta gigantesca prole.
Imaginaros el esfuerzo que supone habitualmente para un Petirrojo o un Chochin sacar adelante ya de por sí a su numerosa prole, pues pensar ahora en tener que cebar a un bicho de este porte...Gracias a esta estrategia, los adultos no pintan nada aquí por tanto se vuelven para África allá por el tempranero mes de Julio, las aves que nazcan ahora no serán ni criadas ni conocerán a sus verdaderos padres, sino que serán incubadas y alimentadas por otra especie totalmente diferente a la suya.
Si esto ya es sorprendente, para mí lo es más el saber primero que pese a ser un ave insectívora, su dieta se adapta a la de los padres adoptivos, si les da por tragar insectos: come insectos y si les da por grano, a comer grano se ha dicho. El cuco puede comer cualquier oruga peluda y "asquerosilla", incluso aquellas que tienen veneno o ciertos mecanismos de defensa. Aquí abajo si os fijaís bien en su pico, lo vemos con un suculento "manjar":
En cuanto a las aves recién nacidas aquí, sorprende que emprendan un viaje de noche hacía una tierra desconocida (allá por el mes de Septiembre) sin la experiencia previa necesaría, la tutela de un progenitor o de un ave adulta que las pueda guiar en esta travesía. Estamos hablando de cruzar el Sáhara hasta el ecuador del vecino continente... 
Por lo tanto resumiendo primero veremos a las aves adultas llegar a nuestros campos al comienzo de la primavera, emparejarse y realizar la puesta para luego irse, al cabo de unas semanas, en pleno ya verano los individuos que veremos en nuestras tierras serán los jóvenes nacidos, que en cuento puedan también realizarán el mismo viaje que los adultos. Aquí abajo foto de un joven cuco buscando alimento a finales de agosto entre la tierra de un árbol caído. Se aprecia una mancha blanca en la cabeza:
Pese a que se puede localizar gracias a su singular canto en muchos de los lugares que visito, siempre intento observarlos y por consiguiente: fotografiarlos en mi pueblo. Y es que el "jugar en casa"tiene sus ventajas en el caso de este tipo de aves, el conocer los caminos, prados y bosques y el disponer de más tiempo que marchando a otros lugares en los que además tienes que desplazarte en coche.
Ciertamente mi éxito con el Cuco desde siempre ha sido bastante limitado, dado la particularidad del ave, la gran masa de arbolado etc. sumado a que en esta época no suelo permanecer muchos días en el pueblo, pasada ya la Semana Santa. Aunque puedo presumir de que dos de mis fotos figuran en el Atlas de Aves Nidificantes de Asturies: COA
Todos los años un pequeño número de aves deciden parar en las zonas boscosas del pueblo o en las zonas con manzanales (hablar aquí de pomaradas sería muy espléndido por mi parte), con preferencia por aquellos árboles que lindan con fincas. Allí es por dónde se mueve oculta el ave, incluso la he podido ver posada en eucaliptos.Abajo foto de cuco escondido entre los manzanos de una finca y que también forma parte de la publicación citada:
Preferentemente lo observo en árboles de cierto porte, pero sin posarse en los mismos al descubierto, sino en las ramas medias de los mismos. Siempre he leído que los Cucos tienen preferencia por posarse en tendidos eléctricos, cables y postes al descubierto y aunque no había sido este caso, de los tres cucos diferentes que he escuchado estos días del puente de mayo, por primera vez uno de ellos se le escuchaba cantar días tras día en un árbol al lado de una línea de tensión. 
Foto del "maikin off" de la operación "cuquil":
El pueblo es pequeño y por no tener no tiene ni bar.. así que el número de tendidos electricos y postes (aunque es abundante: no es excesivo) por lo que los bichos prefieren cobijarse bajo la gran superficie arbolada que por contra, sí afortunadamente abunda aquí. Lo habitual es observar a un Cuco así (y con algo de suerte):
Además este tipo de líneas, tras años de nulo mantenimiento, fueron recientemente limpiadas y desbrozadas por debajo de los cables, por lo que la superficie ha quedado despejada de cualquier caña/rama. Era la oportunidad ideal ya que con buena visibilidad al 100% gracias a esta limpieza y su cercanía al arbolado, era cuestión de esperar a que el Cuco se moviera para buscar un congénere apropiado con el que fomentar la natalidad.
Tras dos días de este puente invertidos en la tarea, una mojadura y dos madrugones (más teniendo en cuenta el esfuerzo dado que eran las fiestas del pueblo...) la táctica funcionó y el ave en algunos momentos se posaba tanto en las cañas secas del viejo árbol cómo en los propios cables de la línea de alta tensión. Cómo ya en estas fechas algunos árboles y arbustos tienen las hojas casi completas y dado que la "caleya" tiene trinchera a los lados, me fue fácil esconderme tirado a un lado del talud, pues aunque no sea un ave muy huidiza tampoco parece gustarle en exceso la cercanía de la presencia humana
Evidentemente no todo es oro lo que reluce y la mayor parte del tiempo la pasaba reclamando a cubierto bajo la protección de los grandes robles, imposible para fotografiar, o cuando decidía posarse al descubierto lo hacía en los cables más lejanos de mi posición.
Lograr ver un cuco en el pueblo ya es noticia, conseguir por fin verlo al descubierto lo es aún más (teniendo en cuenta el arbolado del que disponemos por aquí...), pero me resultó aún más llamativo observar lo realmente largo de su cola, o cómo a veces la mueve hacía arriba y abajo o la abre en abanico, o por ejemplo comprobar lo de permanecer posado con las alas caídas.
Sinceramente pasear estos días entre la naturaleza es una alegría añadida al resto del año, pues todos los animales están inmersos ahora mismo en las tareas de buscar pareja, demostrar poderío, construir nido o incluso ya alimentar a la prole recién nacid.
Por hoy ya ha sido suficiente, espero que os hayan gustado las fotografías y cómo siempre: gracias por los comentarios y visitas.
Un saludo

LOS ESCRIBANOS

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Hola amigos y amigas!!

Hoy toca hablar un poco más extensamente de "pajarinos" pequeños, concretamente de los representantes de la familia Emberiza que podemos encontrarnos por Asturias. Así que poneros cómodos (o tirar de largo hasta el siguiente blog) porque hoy toca "rollo" ya que la familia es en este caso es numerosa, con unos 40 escribanos diferentes por todo el mundo. Evidentemente no voy a hablar de todos ellos, sino de los 7 más conocidos, o de los que podemos ver por aquí normalmente son el: Escribano cerillo, soteño, montesino, hortelano, palustre o el más escaso Escribano nival. Terminando con el Triguero.
Si hablamos del ave lo primero que por lo menos a mi se me viene a la cabeza es la de un pequeño pájaro que generalmente encontramos pululando por el suelo, factor éste que a veces nos es útil a la hora de diferenciarlos de otros miembros de la gran familia passeriforme, cómo por ejemplo los fringilidos
Ya que a pesar de observarlos también posados en perchas, habitualmente andan por el medio terrestre, buscando semillas, brotes o incluso pequeños insectos (especialmente en época de cría). No es un ave que destaque por tener unos colores muy llamativos, salvo el amarillo fosfórito del E. cerillo o los restos de blancos que le quedan al E. nival en su plumaje cuando ya nos llegan aquí, ya que los colores pardos o discretos que presentan en sus plumajes la mayoría de escribanos, les ayudan a la hora de camuflarse perfectamente cuando andan por el suelo.
Aunque generalmente los Escribanos no suelen tener unos colores de plumaje muy destacados cómo digo, también es cierto que observados de cerca tienen toda una gama, matices o tonalidades bien diferentes. El rasgo distintivo más evidente,o al menos el que me sirve a mi a la hora de localizarlos en el campo y distinguirlos de otras aves, es la forma del pico tan especifica, presenta un pico cónico, corto y robusto, con una característica mandíbula superior mucho más pequeña que la inferior. 
Lo habitual en Asturias es poder ver (mejor o peor) a estas siete especies de Escribano que por otra parte, son las más habituales o comunes que se dejan ver en la P.I. Buscando por la red y por las guías información he encontrado citas homologadas de otros Escribanos muchomás raros de observar no solamente aqui o en España, y que aparentemente suelen ser aves que aparecen de forma accidental, lejos de su habitual límite de invernada. 
Quizás la escasez de citas se deba entre otros factores a que las rutas migratorias de este tipo de aves nos pillan un poco lejanas y se concentran más en la zona más oriental. Seguramente haya cada año Escribanos de esos raros y escasos que nos visiten sin que nos enteremos de su presencia, pero el hábitat y las costumbres del ave tampoco ayudan mucho a la hora de detectarlo y finalmente tampoco hay muchas personas dedicadas especificamente a esta labor.
Así que aparte de los "siete magnificos" que voy a pasar a describir más abajo, cabe también la posibilidad (aunque remota en algunos casos) de poder observar otro tipo de Escribanos en Asturias y en España, cómo por ejemplo: El Escribano cabecinegro (E. melanocephala) hay solamente nueve citas seguras entre 1984 y el 2004, principalmente en las costas este y sur de la P.I. (Cataluña, Baleares o Andalucia).
Por cierto las fotos que acompañan este texto no son de ninguna de estas especies raras.
El Escribano de Gmelin (E. leucocephalos) con tres registros (Barcelona, Castellón y Cuenca en 1986, 1989 y 1995 respectivamente. También el Escribano rústico (E. rústica) con tres citas (Sevilla, La Albufera o Algeciras). 
El Escribano de Brandt (E. cioides) con solamente un macho capturado en Santander en 1994. El Escribano aureolado (E. aureola) con tres citas: una cita en Chipiona años setenta, en Belchite 1987 o en la Isla de Cabrera en 1995. Ave divagante, si se puede encontrar en el noroeste de Europa (Escandinavia o Gran Bretaña), siendo muy raro en el resto.
Estos de arriba ya os digo son "jodidillos" y tal vez no veamos uno en la vida. Hay otro grupo que intencionadamente he dejado aparte, se trata del  Escribano Pigmeo (E. pusilla) con unas 30 citas homologadas en "Espaing" entre 1.984-2.004 y que en Asturias han aparecido dos ejemplares en el año 2.009 en el Sablón, Ría del Nalón (Soto del Barco) durante las jornadas de anillamiento que por allí realiza la gente del Grupo Torquilla.
Anteriormente se observó uno año antes en Valdoviño (El Ferrol) observado por Pablo Gutierrez:
hescribano-pigmeo
Y más recientemente en el año 2.011 en Cabo Quintres (Cantabria) un ejemplar descubierto por el gran Angel Ruiz Elizalde: 
sorpreson-en-cabo-quintres-escribano
O el precioso Escribano lapón (Calcarius lapponicus) cuya población invernante ya es de por sí escasa y además parece concentrarse en los litorales de Normandia y Bretaña cómo lugares más cercanos a nos. Sin embargo de vez en cuando puede verse algún ejemplar en paso otoñal. 
En el año 1.972 tiene lugar la primera cita en Iberia y hasta 1.994 hay 14 registros homologados, la buena noticia es que la mayoría de estas observaciones corresponden a Asturias y Galicia en fechas otoñales. Creo recordar que las últimas veces que se observaron por aquí fue en el mismo año 2.010, correspondiente por un lado a 8 (5+3) ejemplares en Cabo Peñas.
Fotos de David Alvarez:
escribanos-lapones
Y los 3 ejemplares visto por Luis Carrera en La Talá (Llanes), por cierto a escasos kilómetros de mi pueblo.

Vídeo de Luis Carrera:
Vídeo lapones
O por ejemplo en fechas más recientes (año 2.012) por Manuel Quintana o Daniel Lopez Velasco de nuevo en Cabo Peñas. Blog de Manuel Quintana:
afluencia-de-calcarius-lapponicus
Aviso de que estos datos pueden no ser precisos o no estar actualizados a fechas recientes, pues tampoco he querido profundizar demasiado en estas cuestiones, pero al menos sirven para hacernos una idea de la presencia o la abundancia o no de estas aves "raras" por aquí. 
Cómo veís especialmente en estas dos últimos escribanos "raros" de vez en cuando (y no todos los años) se deja ver alguno por aquí, especialmente en el Norte peninsular. Seguramente lleguen muchos más de los que se observan y que nos pasen desapercibidos y más teniendo en cuenta que su estancia aquí puede ser muy breve antes de proseguir viaje.
Así que una vez repasados un poco por encima todos estos parientes lejanos, "exóticos" y raros (o muy "raro raros") vamos centrarnos y a empezar a ver a continuación a aquellos Escribanos que más o menos se suelen dejar ver por aquí de forma habitual. Sin seguir un criterio o un orden determinado comienzo hablando del Escribano montesino (Emberiza cia) esta vez el nombre en castellano de esta especie a mi me parece más idóneo que pornerle "común", "europeo" cómo a muchas de nuestras aves. Abajo un mapa orientativo de su distribución, que no viene nunca nada mal para orientarnos:
Y es que este bello escribano lo podemos encontrar en nuestras montañas a partir de los 600 m. de altitud, salvo en invierno en el que suelen descender hacía lugares más climatológicamente benignos. Para mí y basándome solamente en apreciaciones personales, es el más abundante de todos y el que puedo ver casi todo el año aquí.
Así que su presencia habitual en laderas pedregosas bien soleadas suele acompañar y alegrar a cualquier "pisapraos" que se dirija de camino a la montaña, ya sea o bien posado en el matorral (Tojo o Brezo) parte importante de su hábitat, o en cambio "a lo ratón" comiendo inquieto por el suelo. Si no se quiere realizar el esfuerzo de "patear" y cargar con el equipo ladera arriba, os recomiendo que si teneís que pasar en coche cualquiera de nuestros puertos de montaña, os dentegaís en las cunetas de la carretera dado que suelen ser un buen sitio para observarlo:
A pesar de que generalmente las aves de medios montañosos no suelen ser muy agradecidas con la cámara, el E. montesino es por el contrario un ave poco arisca al "sapiens Quechua" y presenta un comportamiento confiado y cercano al estilo Colirrojo tizón o Acentor común/alpino por poner unos ejemplos similares, por lo que puedes acercarte a él sin que parezca inmutarse mucho, o incluso es él el que se acerque. 
Reconozco que con esta cercanía que demuestra muchas veces esta "avecilla"de antifaz negro me ha salvado de volver a casa de vacío tras darme la paliza de turno por la montaña al no encontrar la especie que buscaba mentalmente al salir previamente de casa. Por ejemplo es muy habitual en mi el caso de salir al monte a por Pardillas o Treparriscos y volver solamente con montesinos en la tarjeta de la cámara. Y ni tan malo...
Es sin duda nuestro escribano más común, cómo ya digo: el más confiado, el más sedentario (salvo esos cambios de altitud en el invierno) y el que se adapta mejor a los diferentes ambientes o hábitats.
El siguiente de la lista es el Escribano cerillo (E. citrinella) sin duda el ave más colorida de todos los escribanos conocidos, con ese amarillo intenso que lo hace inconfudible y lo asemeja a un canario. De nuestras aves, esta en mi Top-5 en cuanto a plumaje destacado por su colorido y dar el "cantazo" nada más verlo.
Por el contrario a su "primo" el montesino, el cerillo puede habitar en paisajes de mosaico, aunque escoge mejor su emplazamiento o área de distribución, limitándose a la estrecha franja norteña (especialmente en Cordillera cantábrica y Pirineos) y apareciendo en el resto de regiones de forma quizás más fragmentada. Además de su característico y bien visible amarillo brillante, destaca por tener un antifaz de tres bandas "escribanesco" casi inadvertido y por tener el obispillo o el pecho con colores marrones casi rojizos.
Ave que en Asturias también le gusta la altitud y lo podremos ver preferentemente a partir de los 1.000 m. de altitud, parece tener apego a los cursos de agua y las campas matarrolizadas, en dónde se percha, canta, vigila y se resguarda. 
Bajo mi humilde experiencia me parece un ave que depende más de este tipo de perchas, postes, matorral, árboles o incluso de los cables y alambres que el resto de compatriotas, que suelen pulular más bien por el suelo. 
Desde allí arriba es desde dónde el macho emite su característico trino que hace que lo veamos claramente. Particularmente me encanta cuando en primavera el macho no para de cantar desde lo alto de su posadero, con las alas caidas, cola subida y ese estrecho antifaz negro precioso que parte desde el pico hacía la cabeza y que solamente apreciamos bien cuando el ave nos mira de frente.
La dieta del cerillo se compone básicamente un 70% de materia de origen vegetal, semillas, hierbas, hojas o frutos carnosos. El otro 20% lo compone los gusanos y los insectos que atrapa (coleópteros, lepidópteros o dípteros).
El Escribano soteño (Emberiza cirlus) a diferencia de los dos primeros, es el miembro de la familia que se ocupa de las zonas más bajas formadas por valles con lindes, parques, jardines, setos, campos de cultivo o incluso frutales, aprecia las zonas con vegetación densa, arbolados etc. Evitando las zonas secas o de alta montaña.
Lo de soteño precisamente le viene por los sotos o riberas, ya que pasa el día entre las matas o cultivos de los prados. Cómo podeís ir viendo, cada especie de Escribano va ocupando más o menos un espacio o hábitat diferente al del anterior.
También cada tipo de Escribano tiene un plumaje diferente que se distingue bien del otro, en el caso del soteño destaca por el obispillo pardo oliva, con una cabeza rica en contrastes cromáticos con marcas laterales bien definidas y un cuello o antifaz de color negro. Es junto al E. cerillo uno de los más coloridos.
Su distribución es principalmente por la zona mediterránea o la mitad Norte peninsular, sin embargo no es que me parezca a mi un ave ni muy abundante, ni que encuentre en muchos lugares.
En el invierno la población de aquí puede hacer algún tipo de desplazamiento a zonas más acogedoras o bien agruparse en pequeños bandos, teniendo predilección por los campos labrados o barbechos. 
No tiene problema tampoco en asociarse a otro tipo de aves como pinzones o incluso E. cerillos. En este caso, este invierno puedo observar un pequeño grupo de ellos, tampoco de números muy elevados.
El Escribano palustre (E. schoeniclus) a diferencia del E. soteño y los otros dos, prefiere un hábitat completamente diferente, prefiriendo las zonas de humedales y carrizos/juncos. También tiene predilección por zonas pantanosas, prados húmedos y encharcados etc.
Se le puede considerar una especie invernante en Asturias, ya que no es un ave que actualmente parezca que críe en Asturias y además parece que está en regresión, a finales de los años 90 se estimaba una población total de solamente entre 4-10 parejas reproductoras y desde entonces la tendencia no es que sea positiva en Asturias, sino todo lo contrario. 
A principios de los 80 solamente criaba localmente en el Río Nalón, el Eo o en la Ría de Tinamayor. Actualmente se cree que solamente cría en la desembocadura del río Nalón (Soto del Barco o San Esteban de Pravia) de forma muy escasa (apenas tres parejas) y además de forma esporádica
Similar caso ocurriría en la Ría de Villaviciosa (una o dos parejas). A pesar de existir zonasóptimas de carrizal parece que actualmente no deben de criar en la Ría del Eo o por ejemplo en la del Navia.
En el censo específico de esta especie realizado en el año 2.005, se prospectaron 14 zonas óptimas para la vida y felicidad del bonito palustre, sin embargo su resultado fue negativo. Cómo digo si cría actualmente en Asturias lo hace en números muy bajos y no siempre. 
No en vano sorprende que pueda ser una de las aves reproductoras más amenazadas actualmente y que sin embargo esto no tenga una mínima relevancia institucional o incluso social, sin embargo por otro lado se destinan estudios, prensa y proyectos por miles de euros para otras aves "emblemáticas".
Además los escasos ejemplares que deben de anidar aún en España no pertenecen a una misma subespecie sino que son dos diferentes (witherbyi y lusitanica) siendo además las dos endémicas. A estas dos subespecies además (para rizar el rizo) en invierno se unirían los palustres invernantes ( schoeniclus) procedentes de diversos lugares de Europa central y en menor medida, de la Europa septentrional o meridional. Esta entrada de palustres "europeos" vienen a ser las aves que actualmente vemos en Asturias durante el invierno.
Se calcula que su población reproductra (ya de por sí fragmentada) puede albergar unas 278-414 parejas en toda España, su declive en los últimos veinte años ha debido de ser espectacular y desde luego el hombre tiene mucho que ver con la destrucción de las zonas húmedas o la intensificación agrícola o cambios en sus usos. 
Para entender un poco más esto y apreciar la dimensión del problema, nada mejor que ver dos ejemplos: en el Parque Natural de la Albufera (Mallorca) en 1.990 hacia entre 250-1.000 parejas nidificantes censadas, en 1.992 quedaban 400 y en el año 2.000 no superaban las 25. Esto supone una pérdida del 90% en sólo 10 años.
En el Delta del Ebro en 1.995 se estimaba una población repoductora de entre 321-485 parejas, en el 2.002 sin embargo quedaban 50-100 parejas. Esto es un retroceso por encima del 75% en menos de diez años.
Es por tanto junto con la Alondra de Dupont y el Alzacola los tres componentes del grupo de paseriformes que están catalogados cómo "en peligro de extinción", y que forman parte del Libro Rojo de las Aves de EspañaPese a esta situación límite en España contrasta con una amplia distribución paleártica, ya que podemos observar E. palustres desde aquí hasta China.
Aquí en Asturias he podido observar a estos invernantes en dos ambientes diferentes, por un lado en la desembocadura del río Nalón o en la Ría de Villaviciosa, zonas húmedas y con carrizales.
También en menor número he podido verlos en zonas amplias encharcadas de prados con lindes y algo de arbolado desde dónde establecen sus perchas.
El segundo espacio y que es una zona óptima de observación para este ave así cómo otras especies, son los amplios cultivos de maiz que han sido ya cosechados, en compañía de otras aves o bien en pequeños grupos.
El Escribano al ser un ave que la mayoría de las veces la encontramos en el suelo, le viene de perlas estos grandes espacios con restos aún del tallo cortado del maiz y algo fanganosos dado que durante meses no ha crecido otra hierba allí que no sea la propia planta del maiz y ahora ha quedado al descubierto. Eso sí, en todos estos espacios nunca lejos del agua.
Su comportamiento para mí es el más esquivo y tímido de todos los Escribanos, pues es un ave que  al detectar tu presencia emprenderá vuelo y se alejará nada más que comiences a intentar aproximarte a él. Cualquiera lo diría viendo el comportamiento totalmente diferente de por ejemplo su primo el E. montesino.. 
Pero en este caso intentar observarlo o fotografiarlo es una tarea de suerte, estar en el momento oportuno, o de tener mucha paciencia e intentarlo varias veces. Estos dos últimos meses lo he intentado, pero hasta el momento se me está resistiendo, o al menos no tengo la foto que está en mi mente.
El macho de esta especie, de plumaje más pardo que otros escribanos, destaca por su llamativo collar blanco que contrasta con la cabeza enteramente negra. La hembra es aún más parda y apagada. 
La mayoría de ejemplares invernantes que vemos por aquí presentan un plumaje más digamos "sucio", mantienen la garganta negra y la cabeza con muchas manchas y puntos en los extremos de las plumas de color pardorojizas, el collar antes blanco ahora esta muy manchado de color pardo. Normalmente pasan el día por el suelo buscando alimento, al llegar la noche suelen hacer dormideros, concentrándose especialmente en los carrizales de las zonas húmedas.
Es curioso verlo volar pues lo hace cómo a sacudidas y desplegando todas las plumas de la cola con las rectrices casi todas blancas, de tal manera que si lo levantamos por sorpresa del suelo, dado su camuflaje con los pardos suelos, al momento lo reconoceremos por ese vuelo tan característicos y especialmente por su cola. Es sin duda de todos los Escribanos al que más tiempo le he dedicado, aunque no por ello tenga las mejores fotografías.
Al Escribano hortelano (E. ) a diferencia del palustre (ave que puede considerarse aquí ya cómo invernante) es el único de los Escribanos que pisan suelo Patrio y que nos abandona para invernar en otros mundos. Todas las poblaciones son migradoras y además de larga distancia. Es por tanto un ave estival.
Su población, sin contar núcleos aislados o la población de Sierra Nevada, se restringe a la mitad Norte peninsular.
En Asturias, las zonas soleadas de las laderas alpinas bien orientadas son buen sitio para poder dedicarte a observar a este precioso Escribano, seguramente refugiado o perchado en algo así:
Especie propia de la montaña, en Asturias si quieres observarlo tienes que subir a los puertos de alta montaña, diría que hasta por encima del Escribano montesino, sin tener mucho aprecio por contra a las zonas llanas o costeras. Mismo caso ocurre con la población por ejemplo de Sierra Nevada, en dónde también se restringe a las zonas más elevadas.
Sin duda en su hábitat idóneo en la que exista un buen matorral de piorno, escoba, brezos, rosales silvestres o pequeños árboles, podemos ver a este "gran" escribano, el de color oliva y bigotera amarilla, cantando en una de sus habituales perchas. 
Eso sí, sin ser tampoco un ave nunca abundante o por lo menos en la actualidad, dado que la pérdida de hábitat y la terrible costumbre de cazarlos para comérselos hacen que su población se haya vista reducida considerablemente.
Ave a la que ya le he dedicado una entrada especifica en el blog para él sólo, para mí es sin duda es el componente de la familia más famoso y conocido. Quién más o quién menos en primavera- verano se ha parado alguna vez a intentar observarlo en la montaña.
El Escribano nival (Plectrophenax nivalis) es el de la familia "el deseado" por casi todos nosotros, si dejamos de lado las "rarezas" (o "mega-rarezas") comentadas al principio de la entrada, dado que su límite de invernada parece estar establecido aquí en el Norte.
Por llevarle la contraria a su pariente el E. hortelano, con el que no se habla por temas de herencia en la familia, el Nival solamente nos visita en invierno, dado que no se reproduce en la Península.
Todos los años en las costas recibimos algún ejemplar de esta bonita y apreciada especie, no es que sean muchos ejemplares pero si vienen de manera regular, aunque su número varía según el año. 
Ave procedente de la tundra, las montañas y las costas de Escandinavia o Siberia, como el resto de aves de allí cuando la cosa se pone cruda, se desplazan hacia el centro y oeste de la vieja Europa o hacía las Islas Británicas.
Si los Escribanos ya de por sí son aves que se identifican y se diferencian entre ellas bastante bien, con el nival no vamos a tener ninguna duda dado los restos de plumaje blanco sobre el color pardo-rojizo que presentará cuando arribe en nuestras costas en invierno. Incluso en vuelo en mitad de la amplia rasa costera, destacará por las plumas blancas de su cola. 
Los inmaduros o las hembras que llegan aquí tienen un plumaje menos blanco o más apagado, con un color marrón grisáceo. Ocupa zonas del litoral costero, playas, dunas, rasas o incluso roquedos. De manera excepcional lo podemos observar tambien en zonas interiores.
Escribano nival montaña
Un lugar habitual para buscar y observar a esta bonita ave es la zona del Cabo Peñas, en dónde este año tan flojo en cuanto a aves invernantes, al menos se han podido ver dos ejemplares juntos, tal vez una hembra junto con un macho aún no adulto.
Cuando he podido ir allá a observarlos solamente quedaba por la zona uno de ellos. Se ve que otros por allí han hecho bien su trabajo...
Y es que en una de nuestras visitas pudimos observar en directo una persecución de esta pequeña rapaz (también invernante) sobre el ejemplar de nival que quedaba por allá. En un momento de la persecución el Escribano decidió tomar la estrategia de volar hacía arriba todo lo que pudo hasta que incluso lo perdimos de vista por encima nuestro. Parece que la cosa le salió bien y la estrategia le funcionó.. (por el momento). 
He de reconocer que ,aunque es un ave normalmente con fama de mansa a la hora de fotografiar y observar, por el contrario este ejemplar en cuestión me dió que hacer bastante, dado que primeramente no era fácil detectarlo en el suelo de la rasa, por los caminos, matorral etc. 
Y una vez que lo localizaba en el suelo al verme iniciaba un largo vuelo de centenares de metros, e incluso salió volando hacia el propio acantilado.
Cuando pude observarlo bien, el ave hacía todo lo posible para no dejarse ver en campo abierto, o en mitad del camino o por las charcas que se han formado de manera temporal, sino que procuraba estar en estos espacios en las zonas ocultas de los bordes y siempre con un ojo puesto en el cielo.
Actualización 31/03/2015:
el-escribano-nival
El último que me queda es el Escribano Triguero (Miliaria calandra). 
El triguero que es cómo se le conoce realmente es de los Escribanos el que según mi apreciación ocupa los terrenos más abiertos y sin duda, el que tiene el canto más "machacón" de todos. Y es que al Triguero no se le busca, sino que se localiza mediante el oido.
Posado desde un cable, alambrada, poste o arbusto el trino de este ave es inconfudible y forma parte de nuestra memoria allá cuando llega la primavera y salimos al campo.
Es un ave que estéticamente es de plumaje discreto de tonos pardos, terrosos y listado, además dentro de la familia es el de los más voluminosos o robustos. Si no fuera por su cabeza característica de los emberícidos, podría pasarnos por otro tipo de especie, más bien similar a las Alondras por ejemplo.
Por lo que la bigotera blanca , con las listas superiores oscuras y sin duda: el pico caracteristico (aunque más grande que el de sus primos) sin duda nos hace encuadrarlo en el grupo.
A diferencia de las otras dos especies que acabamos de tratar, el triguero es un ave abundante y popular que ocupa los lugares óptimos de la especie en la Península. Quizás sea aquí en la Cornisa Cantábrica, algunos lugares de Galicia o zonas de los Pirineos dónde la especie se encuentra más fragmentada y parece huir de las zonas montañosas.
Según la zona en la que habite, la especie puede ser o residente o parcialmente migradora, aunque cuando migra no debe de irse muy lejos de sus lugares de reproducción (especialmente las aves centroeuropeas). La población hispana dice la guia que es residente en toda su distribución, si bien puedes moverse o agruparse en el invierno. 
Presenta una población estable en los censos, aunque desaparece o mengua en algunas zonas, parece que en otras regiones aumenta. El triguero es un ave característica de los medios abiertos y agrícolas de secano o incluso regadío, dehesas, pastizales etc siempre y cuando no haya mucho arbolado. Territorial en época de cría, lo normal es que veamos a los machos posados en una percha destacada, dado que las hembras son más tímidas y suelen estar refugiadas en la espesura del suelo, en dónde su color pardo lo hace casi indetectable.
Bueno amigos y amigas, de momento esto es todo por esta vez. Espero que os haya gustado la entrada de hoy y cómo siempre: gracias por las visitas y las palabras que dejas escritas.

VERDERÓN SERRANO. (Carduelis citrinella)

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Hola amigos/as!!
Últimamente estamos hablando de aves que ya sea por el hábitat que ocupan o por su carácter tímido las hacen aparentemente complicadas de observar. Sin embargo hoy voy a tocar un ave que, aunque precisamente no es que sea tímida ni tampoco viva oculta en un matorral, en Asturias habitualmente no es un pájaro fácil de observar. Así que hoy toca "falar" de uno de los fríngilidos más escasos y más difíciles de observar por aquí: el Verderón serrano (Carduelis citrinella)!!!
Cómo bien su "apellido" nos indica el serrano es nuestro Verderón (más pequeño) evolucionado y adaptado a un hábitat concreto, el de nuestras sierras y montañas.Especie endémica de la occidental Europa, sin ser un ave escasa, tampoco es numerosa y actualmente la podemos encontrar diseminada en varios puntos de la Península Ibérica, cómo por ejemplo la Cordillera cantábrica, los Pirineos, Sistemas Central o el Ibérico.
También de forma puntual en Sierra Morena o en la Sierra de Cazorla/Segura etc., y por último se conoce una pequeña y aislada población en Sierra Nevada, que responde o bien a una reciente colonización de la especie, dado que la tendencia del ave es tirar para el Sur y su población asentada y reproductora más cercana se encuentra solamente a 100 kms. o todo lo contrario, estos ejemplares "granaínos" serían los últimos de una población relicta. Sea cómo sea, estos Verderones sureños suponen el límite meridional de su distribución mundial.
Esta simpática y bonita ave vive en las zonas montañosas o sierras, entorno a los 600-700 mt. hasta los 1.700 metros, aunque en invierno tiende a bajar de altura. Tampoco la podríamos considerar una especie eminentemente alpina, dado que es raro encontrarlo por encima de esta altitud. En invierno hay observaciones de la especie incluso en lugares a priori no muy propicios (Sevilla, Ceuta...), por lo que parece dispersarse a lugares más benignos en cuanto a o climatológico, sin que haya un estudio concreto o un conocimiento muy claro sobre estos movimientos. Las mayores densidades se encuentran en un hábitat compuesto por pino silvestre o pino negro.
Si queremos observar al Verderón serrano en Asturias tenemos dos opciones pero en ambas deberemos de desplazarnos de nuestras zonas habituales de campeo e irnos hasta el Occidente y sus sierras montañosas, o también podemos irnos al Oriente y aparecer por los Picos de Europa, en dónde parecer habitar aquí en los claros y bordes de los bosques y bosquetes de haya abedul abiertos y con algunos arbustos. En cambio si nos vamos al Occidente deberemos de buscarlo por las plantaciones maduras de pinos y sus bordes. Cómo veis aquí en Asturias no tiene un hábitat fijo, las pocas parejas del Oriente parecen más asentadas y conyínuas, en cambio en el Occidente parecen limitarse más a un buen año de alimento y son más erráticas.
Vivir en el centro de Asturias supone una ventaja a la hora de moverte por nuestro país, pero cuando te toca ir al Oriente o al Occidente la cosa se complica (especialmente en el occidente), dado que toca moverse por maltrechas carreteras locales, lo cual supone más kilómetros y más horas invertidas en desplazamientos. He de reconocer que para poder ver a los Verderones serranos en Asturias he empleado más días, más horas y más kilómetros que por ejemplo para ver un oso. Suena chocante decirlo así pero así ha sido en realidad, ciertamente el "bicho" no me lo ha puesto nada fácil...
En mi caso y pese a que el Oriente y los Picos de Europa me resultan más familiares, decidí irme a la otra punta, dado que en el Occidente contaba con información "más fresca" de la presencia del ave (gracias a Carlos Murias) y porque además con la disculpa de intentar observarlo pude conocer sitios a los que tenía ganas de visitar por primera vez y poder observar allí a otras aves que habitualmente no encuentras por aquí o por el Oriente. 
Por lo que en resumidas cuentas, al igual que con el Piquituerto, este invierno me tocaba volver una vez más a las sierras, a los parques eólicos y al pinar, dado que el piñón parece un plato fundamental en la dieta de este ave forestal en aquella época. Si el ave por su plumaje verdoso y gris ceniza y por sus costumbres de bajar al suelo a comer hierbas y semillas en la inmensidad de las laderas de las sierras complicaba más su localización, tampoco ayudaba mucho cuando le daba por posarse entre las agujas de los densos pinos.
En estas condiciones de abarcar mucho terreno y denso arbolado en el que observar a esta pequeña ave, la baja densidad prppia de la especie o su erratismo, o también moverte por un terreno desconocido etc. no hicieron nada fácil encontrarlos, incluso en los lugares en los que había citas previas recientes y fueron varios los días en los que regresé a casa de vacío.Viendo esto podríamos pensar que nos encontramos ante un ave esquiva y desconfiada, sin embargo las dos ocasiones en las que he tenido oportunidad de observarla, diría que hasta es incluso excesivamente confiada
Podríamos pensar que una vez terminada la época de reproducción, cómo buen fringílido, tiende a asociarse en pequeños bandos ya sea bien de su misma especie o mezclado con "parientes" de la misma familia (Pinzones, Lúganos...), por lo que podríamos tener más posibilidades de verlos, además en el invierno se añaden los ejemplares que vienen a invernar (seguramente individuos procedentes de centroeuropa) por lo que en teoría el número de efectivos es superior, pero sin embargo en este periodo parece que deciden divagar por los diferentes pinares erráticamente en la búsqueda del alimento necesario para sobrevivir, moviéndose continuamente y cambiando de sitio una vez agotado el alimento.
Por otro lado llegada la primavera la cosa puede que se complique más, dado que los invernantes se van, los bandos se deshacen y pronto se forman las parejas, iniciando la temporada de cría, con lo cuál pienso será aún más jodidillo observarlos en la inmensidad y opacidad del viejo pinar. Estudiando las citas de la especie en Asturias saco en conclusión que puede que cuando más se observa al serrano (y en mayor número) suele ser al final del verano, cuando las parejas han terminado de criar y ellas y los juveniles resultantes se juntan de nuevo en bandos. También puede influir que en esta época la climatología es más benigna y puede favorecer la observación y a los observadores. Los verderones parece ser que solamente efectuar una sola puesta al año, si bien en un buen año de abundancia de alimento hacen una primera intentona nada más acabar el invierno.
Escucharlo cantar es oír a un jilguero, un canario y un Verdecillo trinar al unísono, son de esos sonidos que te resultan familiares pero que hay algo en sus notas que no te concuerda, sino que es algo nuevo o diferente a lo oído atrás. El Verderón serrano es un ave que, siguiendo la estela de la familia, suele ser muy cantarina, tanto en vuelo cómo posado. Esto nos ayuda un montón a poder localizarlo cuando está metido dentro del pinar o posado en la inmensidad de la pradera, pues si permanece quieto, será bastante complicado detectarlo a simple vista. 
La primera vez que pude ver al Verderón hacía un "día de perros" en la sierra, arriba los eólicos funcionaban a todo gas y para colmo comenzó a llover fuerte de lado. El agua a veces se puede soportar una vez metido en estas historias (aunque no es desde luego lo más indicado para nuestros equipos o nuestros huesos) sin embargo toda persona que ame a las aves, ante todo debe de odiar al viento. Lo peor no fue ver las copas de los pinos dobladas o que el coche se moviera por las rachas de aire, sino que nada más llegar pude escuchar cruelmente a los Verderones serranos cantar en los primeros pinos del borde de la carretera. Así estuve escuchándolos buena parte de la mañana, con la impotencia de poder oírlos al lado pero sin poder verlos (solamente cuando fugazmente cambiaban de árbol) y menos aún poder fotografiarlos ante la maraña de agujas en movimiento y el agua que entraba por la ventanilla. Demasiado incluso para el eficaz enfoque de Nikon.
Así que metido dentro del coche aparcado en la cuneta, a las 12 de la mañana ya había comido y merendado y hasta me dió hasta por organizar los papeles guardados en la guantera...Todo ello para no perder el ánimo tras el madrugón y la correspondiente hora y media por carretera hasta llegar allí, tampoco era cuestión de coger y dar la vuelta para casa. Por suerte se abrió un claro y yo y al parecer las aves vimos la oportunidad del día en ese momento. Fue dejar de llover y cesar el viento cuando inmediatamente después una pareja de Verderones salió de la espesura del pinar para bajar al suelo y poder alimentarse en la cuneta, con la fortuna de que se posaron solamente a unos metros del coche, por lo que solamente tuve que quitar el freno de mano y acercarme a ellos lentamente y sin ruido.
Manda narices que las primeras fotos que he logrado de esta especie hayan sido de esta manera, tras las palizas que me he dado por los pinares y sus pistas estos meses, pero también reconozco que más cómodo y fácil imposible.
Os voy dejando por hoy, espero que os haya gustado la entrada y gracias por las visitas y los comentarios!! 

ROQUERO ROJO. (Monticola saxatilis)

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Hola amigos/as!!
Estoy sin Internet desde hace tiempo, una nueva (y espero que definitiva) mudanza me ha dejado sin línea en casa, unido a las salidas campestres tradicionales de estas fechas de "buen tiempo", han hecho que en definitiva tenga este blog un tanto desatendido.En esta ya pasada primavera, de las tareas pendientes para conmigo mismo me quedaba pendiente mejorar las observaciones y de paso conocer un poco más a una de las aves alpinas más bonitas que tenemos entre nosotros: el Roquero rojo (Monticola saxatilis). 
A pesar de que en vecino Estado español puede habitar incluso en acantilados a nivel de mar o críar a solamente unos 800 mt. de altitud, contrariamente por aquí en el Norte es una especie a la que si quieres ir a observar tienes que sudar, patear y en definitiva: subir a bastante más altura. 
Para contar con la presencia del Roquero rojo en Asturias hay que tener varios ingredientes metidos en la pota: una cierta altitud, un terreno rocoso combinando con canchales y pastizales abiertos, junto a matorral formado por piornales o brezales y por último, acudir en su búsqueda en una época determinada, dado que es una especie estival.

A pesar de lo llamativo de sus colores (sobretodo los machos) no siempre es fácil de ver al "túrdido montés" dado que es una especie con una conducta generalmente tímida que no suele permitir el acercamiento y que habita muchas veces un amplísimo territorio de montaña, medio además con una climatología cambiante, con unos accesos a veces no muy cómodos, fuertes pendientes etc.
La parte positiva, que también la hay, es que en primer lugar el ave no es tampoco pequeña en cuanto a tamaño, suele ocupar los mismos territorios año tras año y finalmente también suele frecuentar los mismos posaderos, expuestos en los cortados rocosos, desde los que canta o inicia unos vuelos nupciales realmente espectaculares.
Con el Roquero rojo me han pasado dos cosas completamente diferentes para la misma especie, lo mismo me he encontrado ejemplares a los que me ha sido prácticamente imposible acercarme antes de que levantaran vuelo (siendo esta conducta la habitual) o en cambio en otras ocasiones el ave se ha comportado cómo un ave totalmente diferente, siendo un pájaro cercano (teniendo en cuenta de que es un ave alpina y lo de "cercanía" es algo relativo...).
Incluso pateando he visto ejemplares en el mismo borde de la pista por la que caminamos, comportándose en estas ocasiones cómo un ave curiosa, que se queda quieta observándote. Esto también me ha pasado con el Treparriscos. También es frecuente que baje a los pastizales a buscar alimento entre la hierba, buen momento este para poder ver sus evoluciones más de cerca o de verlo en algo que no sea piedra.
Recuerdo por ejemplo un ave con este comportamiento en la subida a los famosos Lagos de Saliencia (Somiedo-Asturias) desde La Farrapona, o un ejemplar reciente en las inmediaciones del Puertode la Cubilla (Lena-Asturias).
Pero cómo digo, lo normal es encontrarse con ejemplares esquivos, tímidos y que guardan las distancias desde sus posaderos pétreos inaccesibles. Poder verlos sí, pero a unos cientos de metros.
Sinceramente la "cuenta pendiente" que tenía con el Roquero rojo se debía a que siempre que subía a éstas zonas alpinas reconozco que lo hacía saliendo de casa con otras preferencias, o quizás con muchos pájaros en la cabeza. 
Porque no es fácil dejar de hacer lo que estabas haciendo en ese momento cuando escuchas o ves a tu alrededor Treparriscos, Gorriones, Bisbitas y Acentores alpinos, Escribanos Hortelanos, Pechiazules, Collalbas etc. La situación es demasiado tentadora cómo para pasar de largo y hacer que no has visto nada, además por otra parte en estos hábitats alpinos el tiempo pasa rápido y la climatología benigna es muy limitada y finalmente siempre queda eso de que ya se sabe que "quién mucho abarca..."
A pesar de poder cantar posado en estas atalayas, al Roquero también le gusta cantar heavy metal mientras vuela directo hacía el cielo para dejarse caer seguidamente, con las alas y cola desplegadas ("a lo paracaídas") para repetir esta operación varias veces seguidas.Quién lo ha visto sabe de lo que hablo cuando digo que es un espectáculo digno de ver sentado en la inmensidad de la montaña.
La "cuenta pendiente" con esta especie quedaría resuelta en el momento en el que le dedicara una jornada exclusivamente a esta bella ave. Mientras estaba en ello aparecían las susodichas "tentaciones": por tierra me tentaban un pequeño grupo de Gorriones alpinos, moviéndose por el suelo del pastizal con sus llamativos plumajes blancos, ya incluso con cebas en el pico, también muy lejano observaba al Treparriscos por la pared de la montaña escapando de los primeros escaladores de la jornada. 
Por el aire Buitres leonados, Alimoches o Abejeros intentaban también desde el cielo desviarme de mi propósito, asi que de vez en cuando había que ceder a los vicios y apuntar y disparar para volver seguidamente a mi objetivo principal... 
Mientras el sonido del canto del Escribano Hortelano perchado en una escoba cercana resonaba continuamente en mi oido a modo canto de sirena... Y es que en definitiva: un día de primavera (y con buena luz) da para mucho en este tipo de hábitat y literalmente se te hace de noche.
Tras una jornada observando Roqueros te das cuenta de que son aves que se limitan a ocupar un territorio determinado dentro de las impresionantes moles calizas, dentro de este invisible territorio pétreo utilizan unos posaderos concretos, generalmente son visibles y están bien expuestos, desde aquí arriba es desde donde controlan y emiten su característico trino. 
Uno tras otro van visitando y utilizando estos diferentes cortados, posaderos, rocas singulares y salientes etc. Muchas veces observamos en estos puntos las propias heces del ave acumuladas, lo cual puede darnos una pista a la hora de buscar un lugar propicio en el que apostarte y esperar. Pongo como ejemplo de lo dicho el posadero escogido por este precioso Bisbita campestre, cómo podreís ver, por la cantidad de ellas nos daremos cuenta de que es un lugar que el ave visita con frencuencia:
Los Roqueros no suelen ser aves que vuelan por volar hacia el infinito sin un aparente rumbo o divagando en la búsqueda de comida, sino que son aves que pasan muchas horas del día posadas y que cada vez que cambian de lugar parece que lo hacen por un hecho concreto: controlar el territorio, cantar, alimentarse, una posible amenaza, vuelo de cortejo etc.
La estrategia para obtener alguna foto decente era la de quedarse escondido y quieto cerca de uno de esos posaderos habituales, cosa complicada porque muchos de estos lugares o son sitios muy expuestos en los que el ave te detecta desde arriba al primer paso que quieres dar y que además no tienes dónde esconderte, o están en zonas elevadas en las que tu seguridad no está garantizada, o simplemente es imposible acceder allá.
Por suerte uno de los roqueros localizados en la zona, tras tres días subiendo allá a observarlos, me dí cuenta de que se posaba con frecuencia en una repisa saliente al lado de un balcón con una grieta grande que me serviría perfectamente para ocultarme dentro de ella. Además parecía un ave más "mansa" y confiada que los otros ejemplares. 
Aprovechando que el ave estaba por el suelo de la ladera alimentándose, subí por la pared tras una rápida trepada, quedando encajado literalmente en la montaña, pero ciertamente cómodo y a la sombra y encima con estas vistas...Como para quejarse!!
Así que ahora era cuestión de esperar a que el ave subiera arriba y con un poco de suerte no notara nada raro alrededor y se posara de nuevo en su lugar favorito. Y al cabo de una hora así fue...
No se quedó todo el tiempo que a mi me hubiera gustado, especialmente para poder ver con detalle por ejemplo esas plumas blancas que asoman de su espalda, pero sinceramente no todos los días se tiene a un Roquero rojo a unos 4-5 metros, tampoco conviene forzar la situación (y menos aún en época de cría).
Aprovechando que cambió de atalaya, decidí esperar otra hora más pero al ver que no volvía, directamente aproveché su ausencia para deshacer lo escalado y volver a tierra firme.
Bueno amigos, creo que por hoy ya es suficiente, cómo siempre gracias por las visitas y los comentarios y de nuevo disculpas por el tiempo que he tardado en actualizar esto.

LOS HALCONES Y ESPARTA

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Hola amigos/as!!

Los nidos de Halcón peregrino ya han quedando vacíos de nuevo, atrás han quedado semanas de constante actividad y ruido en los acantilados tanto de las montañas como de nuestras costas, ya se han terminado las idas y venidas constantes durante la primavera de los adultos al nido, la hembra echada durante días incubando en silencio, los huevos han dado paso a los pollos emplumados del níveo blanco y éstos a su vez se han convertido ,en tan sólo unas pocas semanas, en unos preciosos y pardos juveniles halcones, siendo constantemente vigilados y alimentados por sus entregados padres.
Normalmente, pese a todo este esfuerzo y dedicación, no todos los huevos de la puesta llegan a eclosionar, de los pollos que logran nacer siempre quedará alguno por el camino (por otro lado algo habitual en aves de presa) y los restantes, pasarán las semanas en el nido peleando por la comida entre sus hermanos y acechados por otros peligros propios de la naturaleza. Finalmente ya emplumados de pardo tendrán que abandonar el nido con un primer vuelo un tanto accidentado, pues evidentemente lanzarse por primera vez desde las alturas desde un acantilado ,y sin antes haber volado nunca, no suele tener un fín nada halagüeño...
Después de esta dura criba y de lograr salir del nido exitosamente, no penseís por verlo volar que el joven halcón ya superado todas las dificultades del mundo y que ahora simplemente le quede por perfeccionar su característico vuelo, aprender a cazar, esquivar peligros etc.  Equivocados estareís, pues al cabo del primer año de vida de la joven veloz rapaz, solamente 3 de cada 10 halcones lograrán sobrevivir a ese primer año, el resto irán desapareciendo por diferentes causas y motivos varios.  
Esta terrible selección natural a la que se ven sometidos hace que ,al igual que en Esparta, solamente los sanos y los más fuertes sobrevivan, el resto: los más débiles, raquíticos (o los que no han tenido fortuna) son descartados uno a uno durante todas estas pruebas a los que se ven sometidos, y finalmente serán arrojados al barranco de "Apóthetas".
Observando estos últimos años estas diferentes etapas de mi especie favorita, comprendo que la vida del Halcón peregrino ciertamente es similar a la de un espartano de la Antigüedad clásica, a pesar de la fama y de las películas, la infancia del niño espartano transcurre feliz para ambos sexos, que viven medio asalvajaos en pelotas haciendo prácticamente lo que les viene en gana, al igual que las primeras semanas de vida de los pollos de halcón. Básicamente transcurren comiendo rica y fresca carne de paloma sin moverse del sitio, cagar y dormir acurrucado entre el plumón suave y caliente de tus hermanos (o bajo el protector ala de tus padres) todo ello bajo el resguardo de la seguridad del nido y siempre bajo la atenta mirada vigilante de uno de los adultos de la pareja.
Los padres de unos y otros ciertamente no se prodigan en cariños y mimos, pues son conscientes de que pronto ellos mismos serán los encargados de echarlos primero de casa y de seguido de su territorio, tras unas semanas de aprendizaje junto a ellos. Además tampoco conviene que el paladar de niño y halcón se vuelvan "delicado" y el estómago grande, dándoles de comer "lo que hubiera" en ese momento y siempre en la cantidad justa, cuando la palabra justa en este sentido no quiere decir adecuada, sino escasa.
Los jóvenes halcones a las semanas de aprender a volar y los espartanos a los siete años de edad son repentinamente separados de su compañeros de infancia, se entregarán a la naturaleza y al Estado respectivamente, e iniciarán un solitario y duro camino de aprendizaje basado en la pelea entre sus semejantes cómo forma de entrenamiento, el hambre cómo mejor acicate para el aprendizaje y finalmente la guerra o la caza como simple supervivencia diaria.
Una vez perdido el blanco plumón y ya con el plumaje pardo deberán de esmerarse diariamente en cuidar cada una de sus plumas, pues gracias a ellas podrán volar más rápido que ninguna otra especie y por tanto podrán alimentarse. Al joven espartano solamente cumplidos los doce años se le daba su primer "himatión", una especie de manto de una sola pieza que deberá de cuidar como el peregrino sus plumas, pues será su única protección frente a la adversa climatología.
Me gusta ver a los halcones cerca del nido pero ya fuera de él, cuando aún no han sido expulsados del territorio, "engarrándose" entre ellos en el aire cuando ya ni tan siquiera las astutas gaviotas (o incluso otras rapaces) los soportan en su juegos, persecuciones y entrenamientos. No debe de ser muy de buen gusto sentirte perseguido por uno de éstos, por muy jóven o por mucho que se esté entrenando en perseguir cualquier objeto móvil en el aire.
Los jóvenes espartanos se entretenían durante su juventud básicamente robando y quitándose comida para comer, si bien cuando eran pillados eran castigados no por el robo en sí, sino por ser torpemente descubiertos en ellos, podían también pasar las horas matando leones a cuchillo como mero entretenimiento, o al menos hacer lo propio con un "ilota" (esclavo espartano muy  fuerte y habilidoso en la guerra) esto simplemente para poder ser aceptado como adulto en la sociedad. En cierta manera dentro de esta eugenesia, matar es básico o bien el halcón para comer, o bien el lacedonio para poder sobrevivir y ser aceptado entre tus iguales.
Puede ser que fruto del hambre a la que someten los padres intencionadamente a los jóvenes antes de abandonar el nido, los pollos ya emplumados inician su primer vuelo desde el nido en la búsqueda de alimento, a veces es un modesto salto seguido de un planeo, a veces estos primeros vuelos son torpes, pues domar al viento no debe de ser fácil.
Peregrinos y espartanos se basaban por tanto primeramente en una cruel selección natural, seguida esta criba de una juventud basada en la disciplina, el hambre y el entrenamiento físico entre sus iguales, pues finallmente en la edad adulta, los ejemplares que queden de unos y otros serán los más temidos por el resto de aves y humanos y matar será su pan de cada día (nunca mejor dicho...). 
Desde luego la vida de un ave no es envidiable, pero hasta los cansinos y ruidosos volantones de Carbonero persiguen a sus padres piando y persiguiéndoles incesantemente desde que sale el sol hasta que se pone durante semanas hasta que consiguen la comida fácil de pico a pico. Otras aves también siguen cebando constantemente a los pollos que ya crecidos han abandonado el nido, e incluso cuando su tamaño es muy superior al de sus padres... Pero por el contrario el halcón se limita a ir regulando la comida y ésta cada vez llega al nido más escasa y menos continua,  incentivando con ello el aprendizaje del joven, alejándole el trozo de carne y que se moleste en ir a buscarlo cada vez más lejos del nido. "El hambre agudiza el ingenio". 
Puede parecernos bajo nuestro prisma protector del siglo XXI una táctica un tanto cruel, a nadie se le ocurriría dejar por ejemplo la comida al final del pasillo y que nuestro bebé fuera gateando a buscarla para poder alimentarse, pero lejos de nuestras reglas y bajo la mirada del animal que simplemente sobrevive en un medio hostil, seguro que ese niño cuando creciera sería mucho más espabila do, autosuficiente y más fuerte que sus semejantes.
No penséis que los halcones son malos progenitores, todo lo contrario, si la comida abunda en el territorio por inanición pocos morirán, pero el peregrino sabe que si regula el alimento, sus descendientes aprenderán primero a espabilar y moverse tras estos despojos, agudizar los sentidos, ejercitarse, y finalmente a sobrevivir cómo el joven espartano, la comida sabrá mejor si es lograda a la fuerza entre sus propios hermanos. 
El halcón sabe que dejando a sus jóvenes descendientes a merced de los peligros proporcionados por gaviotas, urracas y otros vecinos molestos, adquirirán la agresividad y el verdadero carácter de ave de presa, todo ello observado desde la tranquilidad y la confianza de saber que muy pronto serán ellas las víctimas de los ahora jóvenes indefensos que chillan lastimeramente mientras los hostigan. Todo ellos bastante similar a las peleas y los apaleamientos diarios a los que eran sometidos los jóvenes espartanos.
Por desgracia la vida de las aves debe de ir un poco más deprisa que la de estos jóvenes, pero a ambos les esperan largas temporadas en solitario, permaneciendo ocultos inmóviles en los posaderos del cantil pétreo, confiados en su quietud y su camuflaje, hasta que el hambre los vuelve activos, y claro está que entre sus quehaceres diarios está la de al menos matar a otras mismas aves para poder sobrevivir.
Al igual que las elegias de Tirteo que entonaban a voz viva por los espartanos antes de ir a la guerra, intimidando así a sus rivales (olvidaros del televisivo ¡¡auuu auuu auuuu!!) los halcones suelen permanecer posados en silencio durante horas hasta que cualquier peligro o un posible rival en su territorio les hace chillar de esa manera característica que seguramente produzca escalofríos entre el resto de aves, anunciando en el acantilado y con eco que el ave de presa más completa y mejor dotada para dar muerte está allí cerca, activa y despierta (y seguramente con hambre..).
Sea la fecha que sea, a cada poco tiempo paso a observar a los halcones de las zonas cercanas en las que vivo. Sea cual sea el plan ,o cuando simplemente no hay plan, muchas veces siempre termino allá observándolos, sin intención ninguna de ver algo en concreto o con las manos en el bolso sin intentar fotografiarlos. No será la especie más fotografíada por mí, pero desde luego que echando cuentas puede que sea la que más horas he invertido en observar.
Este año la pareja tradicional de Gijón ha decidido felizmente volver a anidar en un lugar visible que por algún motivo habían abandonado el año anterior, con el resultado de que han criado a tres hermosos pollos, pero por causas que desconozco en el último momento y cuando ya estaban todos bien emplumados, han volado solamente dos de ellos.
 Seguramente la puesta haya sido de cuatro huevos, de los cuales han eclosionado tres huevos, de los cuáles solamente han volado dos... Cómo veís la selección natural"espartana" se cumple y seguramente uno o ninguno de ellos logre pasar el primer y crucial año de vida.
Este año sorprende por un lado el buen tamaño de los "pajarracos" y lo rápido que han crecido, admiro también su destreza ya adquirida en el difícil arte de volar entre las siempre dificiles y cambiantes corrientes de aire marinas, y más cuando tan sólo unas semanas atrás estaban aún con restos de plumón suplicando comida en el nido o saltando torpemente en el mismo posadero. 
 Por último estos "jóvenes espartanos" destacan sobremanera por su gran agresividad con todo bicho que vuele a su alrededor. Mientras adquieren los hábitos que les harán sobrevivir en su difícil independencia, no dejan tranquila a ninguna de las gaviotas que anidan por los alrededores, y cuando ya ni siquiera las agresivas y astutas gaviotas pueden con ellos, se dedican a perseguirse entre ellos...
En segundo lugar, la sorpresa este año es que además este año felizmente se puede afirmar que la pareja que intentó el año pasado criar en un edificio en plena ciudad, este año finalmente lo han logrado, pese al fracaso del año anterior. 
Ciertamente todo era cautela y hasta cierto pesimismo cuando este año en fechas tempranas la pareja "urbanita" de halcones volvía a repetir el mismo comportamiento que el año pasado, mostrando claros indicios de que lo volverían a intentar este año y además en el mismo lugar. El problema de que quizás era una pareja inexperta que ya había fracasado en su primer intento, se le añadía el hecho de que el lugar elegido para anidar era la accesible jardinera de un edificio, con los riesgos humanoides que ello supone...
Para la pareja inexperta de halcones seguramente no habría lugar mejor que ese "acantilado" vertical de ladrillo con extraños habitantes dentro, agujeros acristalados y ruidos desconocidos, pero lo cierto es que yo temblaba cuando aparecía algún humano por las ventanas y terrazas aledañas, especialmente cuando más ruidosos se mostraban los bichos (ajenos lógicamente a todos estos peligros) y llamaban con ello la atención hasta del más ignorante en pájaros que paseara abajo por la acera en esos momentos. 
Por suerte (o casualidad) la gente que conocía este nido actuó sin levantar muchas sospechas (salvo excepciones...) y nadie los echó o los molestó de aquella jardinera, nadie usurpó los huevos o pollos, nadie tiró este años cohetes y petardos celebrando éxitos deportivos en el bar de abajo del nido y felizmente el amigo Santiago un día (cuando he de reconocer que yo ya tiraba la toalla) nos enseñó por el telescopio a lo lejos un hermoso y blanco pollo asomando la cabeza por aquella jardinera para ser convenientemente cebado. Aquí abajo deambolando por la cornisa os lo presento en sociedad:
Sólo un pollo (y ciertamamente el más apijotado que he visto en mi vida) pero ciertamente el bicho consiguió salir adelante y ser cebado por sus progenitores hasta que un día Pablo, el gran Albalá logró inmortalizar su primer vuelo.
un-dia-decisivo
Esto tiene su importancia pues puede ser el primer halcón peregrino nacido en la ciudad o al menos que se tenga constancia y se documente, y esperemos que visto lo ocurrido estos últimos dos años, se repita a cada nuevo año.
Finalmente otro amigo, Iván, gran conocedor y orgulloso del concejo en el que nació y en el que vive descubre esta primavera otro territorio de peregrino que al menos a mi me había pasado totalmente inadvertido en el concejo. No solamente observa a otra pareja  de halcones diferente a la tradicional, sino que además en el momento de la observación le acompañan dos hermosos y jóvenes halcones:
Blog Iván
Por lo que la temporada "halconil peregrinil" en Gijón puede finalizar con un mínimo de tres parejasseguras y cinco pollos que han logrado volar, lo cuál no está nada mal si hablamos solamente del entorno de la ciudad (y no del amplio concejo) por lo que las expectativas pueden ser aún mayores en otras zonas menos visitadas del concejo.  
En otros lugares y épocas del año han quedado observaciones puntuales de halcones en Gijón este año, hasta por encima de mi tejado de cuando en cuando dan pasadas a las palomas del tejado de enfrente, o escuchas a los cernícalos residentes chillar y echar al intruso peregrino una vez que lo localizan en su territorio urbano. 
 Estas observaciones yo no las puedo adjudicar a algún mienbro de las parejas conocidas (por otro lado están bastante lejos de mi casa) ya que se pueden tratar o bien de aves solitarias sin pareja, ejemplares en paso/divagantes/invernantes, o quizás algún ejemplar de una pareja diferente a las ya conocidas.
Bueno amig@s del blog, espero que os haya gustado la entrada de hoy, gracias por los comentarios y visitas; espero que me perdoneís lo que estoy tardando en actualizar el blog pero entre el trabajo y las salidas cuando tengo tiempo libre, me impiden actualizar el chisme este todo lo que yo quisiera.

ÉPOCA DE MIGRACIÓN

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Hola amigos y amigas!!

Tras mi retiro estival retomo firmemente las riendas del blog el cual últimamente reconozco que está especialmente abandonado y ha caido en el hastío de vuestras "listas negras" de "blogs sin actualizar". La época en la que nos encontramos tampoco ayuda demasiado a cambiar esta situación, pues los que tenemos el privilegio de vivir cerca de la costa, aprovechamos estas semanas para salir de casa y asistir a un espectaculo solamente al alcance de los que detenemos nuestras vidas y rutinas para poder observar detenidamente el curso imparable de la naturaleza.
El mes de septiembre es el mes en el que muchas aves que ,antes incluso de que la primavera llegara aquí, ya se habían ido al Norte a perpetuar la especie (o al menos intentarlo); finalizada la estación de reproducción allá arriba ahora se dejan ver de una forma más notoria por nuestras tierras en su camino de regreso al Sur para prepararse para el invierno lo mejor posible.
Quizás muchas de ellas no lo lograrán bien por causas naturales, pues para estas aves pequeñas (en las que su peso se mide muchas veces en gramos) recorrer miles de kilómetros supone un esfuerzo y una pruebas que no lograrán superar; además se le suman enemigos naturales que están a la espera de estos momentos de debilidad, enfermedad, quizás una mala climatologia durante su viaje.. Finalmente nos encontramos con la acción del hombre y su modo de vida destructivo o su escopeta al hombro, mermando las diferentes especies de aves que ya de por sí debilitadas tienen la mala idea de posarse a descansar aquí. Por todo ello para muchas de estas aves será su primer y a la vez su último viaje. pues se verán sometidas a los dictados de la suerte y por ende: de la selección natural.
Pero no os vengaís abajo ahora, porque millones de ellas sí que superarán (una vez más) satisfactoriamente este largo viaje de miles de kilómetros. Solamente unas pocas (que hasta se podrán cuantificar en censos) por diversos motivos imprevisibles, hacen una escala en nuestras costas y se detienen por un tiempo limitado. Será por poco tiempo, lo justo para descansar, esperar un tiempo favorable o simplemente recuperar fuerzas, alimentarse y proseguir su viaje hacia el sur.
A veces unos años el paso postnupcial es más entretenido para los observadores, otras veces pasa y no nos damos cuenta, o quizás es inapreciable al ojo humano; todo parece condicionado a la situación metereologica del momento y evidentemente del tiempo que uno disponga para ir a los lugares más apropiados en dónde las aves tradicionalmente paran a descansar. Todo ello sumado a la suerte o al estar en el lugar preciso en el momento oportuno..
Blog Jorge Valella
Cuaderno del Migue
Después de los meses anodinos del verano en los que julio y agosto parecen meses de transición en las aves, de finalizar la época de reproducción, de aprendizaje e independencia para las jóvenes aves nacidas semanas atrás, ahora llega el turno a salir de casa con la emoción de no saber lo que te vas a encontrar fuera, pero lo que es seguro es que en el mismo sitio que has visitado días atrás, algo nuevo y diferente vas a encontrar, pues las aves están en estos momentos en continuo movimiento.
Muchos aprovechamos estos momentos para intentar observar aves raras o escasas que de otra manera sería imposible observar en nuestras tierras el resto del año, aves de especies que igual hace años que no se han observado en la Península, y por casualidad aparecen en un punto indeterminado y quizás solamente por un corto tiempo.
Correlimos Acuminado
Otros se dedican a fotografiar los confiados limícolas en nuestras costas como por ejemplo: "Pablo, el señor del pedreru":
Fotografia de Asturias
O incluso otros a salir en barco en su búsqueda para poder observar en vivo esta migración de especies, aves que incluso en estos momentos ni se aproximan a nuestras costas.
Salida en barco
Yo básicamente me he dedicado a un poco de todo, primeramente a contemplar la migración desde mi propia casa en Llanes, observando cómo las fincas y los prados se iban llenando de pequeños pájaros que, bien por número de ejemplares o por tipo de especie no habitual, no se dejan ver así en otras épocas del año por allí.
Es el momento de lospequeños "pajarillos", que destacan sobremanera de los que residen todo el año aquí: Mosquiteros musicales, Tarabillas norteñas, Papamoscas cerrojillos o grises, Collalbas, Pechiazules, Torcecuellos, Currucas zarceras... etc.
A veces no es necesario irse muy lejos y simplemente sentado en la propia finca de casa te das cuenta de que la tranquila "rutina aviar" del año se ve interrumpida estos días por un movimiento de aves continuo, bien por abajo o bien por arriba...
En líneas generales, para mí ha sido buen momento para ver a estos pajarracos en diferentes zonas:
Aprovechando la estancia en el oriente astur, es también momento para escaparse desde mi "campamento base"del pueblo a otras zonas propicias para la migración de aves, rasas costeras cómo la zona de la Talá (Llanes) o rías en este caso cómo la cercana de Niembru (Llanes) o la Ría de Tinamayor (Ribadedeva) o también las más lejanas y magnificas Marismas de Santoña, Victoria y Joyel (Cantabria) , parando en mis idas y venidas en la tradicional Ría de Villaviciosa.
Es impresionante acercarte a la costa y ver en directo cómo muchas de estas pequeñas aves llegan literalmente agotadas a la costa, provenientes del inmenso mar. Muchas de estas aves recién llegadas compartirán territorio, posadero y alimento durante un tiempo determinado con las poblaciones locales, que además de verse incrementadas por los juveniles que han sobrevivido hasta el momento, tendrán que observar cómo por otro lado van llegando la otra horda de aves, la de las invernantes, dispuestas también a ocupar sus espacios y su alimento.
Hasta el momento había tenido la oportunidad de ver cómo pequeños "pajarillos" llegaban de la mar tocando tierra agotados, pues bien este año he tenido la gran inmensa fortuna de ver cómo de la mar de Llanes entraba directa hacía mi una Lechuza campestre (Asio flammeus). Venía con fuerzas, pues aún me pasó por encima a buena altura:
Impresionante el vuelo y la envergadura que tien y lo "sobrada" que venía. Así la dejé, con la Sierra del Cuera de telón de fondo. Fotografia no muy buena técnicamente, pero que especialmente me gusta por la historia de fondo y por lo dificil que es ver un bicho de estos por aquí.
Pero si hablamos de la migración de aves, sin duda nos vendrá a la mente el paso del Alcatraz atlántico (Morus bassanus) por nuestras costas. Ya le he dedicado en concreto una entrada en este blog anteriormente:
El paso de los Alcatraces
Unas fotos en plan "remember":
Por otro lado nos recordaremos también del paso de aves limícolas, por lo que no nos quedará otra que estar atento y acercarse al "pedreru", en él durante estas fechas seguro que nos encontraremos a los limícolas descansando o alimentándose de manera resguardada y segura.
Vivir en Gijón es un privilegio en este sentido, pues aprovecho el tiempo de la comida en el trabajo o lo que me resta de tarde para acercarme a los lugares más habituales para detectar la presencia de estas aves en la ciudad. Hay que aprovechar las horas de luz (que ya van menguando...) para intentar fotografiar a los limicolas más comunes o habituales (pero no por ello menos bellos), pues siempre hay entre ellos un plumaje una composición en la foto o una postura pendiente de retratar.
Aprovechando la coyuntura y ya metidos en faena, tocará revisar los bichos uno a uno en busca de ese ave desconocida, menos habitual y que a veces se diferencia de otra especie similar por alguna pequeña singularidad morfologica, en su plumaje etc. También hay que reconocer que hay que estar atento a los foros y redes sociales para ver dónde "salta la liebre" y acudir así a los sitios a "tiro fijo" con la idea de que puedes encontrarte "x" especie que te interesa sobremanera observar gracias a la colaboración y divulgación desinteresada de otras personas.
Este año además sí que he podido observar algunas aves limícolas que personalmente no había tenido la oportunidad o de verlas de cerca o tantos días seguidos. He tenído la fortuna de observar especialmente "bien" tanto al Correlimos gordo, el Correlimos Zarapitín, al Combatiente o el singular y bello Correlimos menudo. Todo ello gracias a buenos amigos, dispuestos a compartir sus observaciones.
Estas aves ya estaban observadas y fotografiadas anterioremente por un servidor, pero tenía ganas de tener unas buenas observaciones y fotos especialmente de estas tres últimos limícolas y que además se han podido (y actualmente se pueden) ver en diferentes lugares de la región.
Normalmente a la hora de fotografiar los limícolas suelo ser bastante conservador (o "cagón", según se mire), bien es verdad que tener un objetivo que aunque sea una castaña me permite llegar a los 500mm, lo que me facilita mucho las cosas a la hora de aproximarse a este tipo de aves, pues me ahorra unos pasos hacía adelante. 
En unos meses cumpliré 10 años de mi primera cámara réflex, en todo este tiempo también he aprendido de los demás y de la propia experiencia adquirida en el tiempo para saber qué especies son más asustadizas y que por tanto no conviene acercarse mucho a riesgo de que salgan volando, y cuáles por contra son ellas las que se acercan tanto a tí que no te queda ni distancia de enfoque para poder fotografiarlas y tienes que recular.
También he depurado un poco la técnica de aproximación, de no ir de frente con tanta alegría y de trazar esa línea imaginaria que el ave ha interpuesto entre nosotros y que no debes dar un paso más y traspasar, bajo riesgo de hacer volar a un ave que acaba de llegar seguramente exhausta de un largo viaje, y a la que le queda otro tanto para llegar a su destino final.
Personalmente siempre que haya posibilidad de ello, cuando quiero fotografiar "bien" prefiero ir a la playa antes que al pedrero. En la playa observo que normalmente las aves están mucho más relajadas que en el "pedreru" gijonés (salvo por los pesados de los perros...) aquí observas a los limícolas agrupados con otros de su misma especie, o asociados a otras especies diferentes, todo ello en un marco más accesible y amplío y menos urbano, lo cuál me proporciona una imagen totalmente diferente. Esto es una apreciación personal.
Con un poco de paciencia, buena luz, suerte y llamar "hijodemilpadres" a cualquier sujeto de tara mental subvencionada que piensa que su perro es su hijo y que por tanto tienes que comprenderlo y joderte, puedes lograr alguna foto decente sin tener que molestar al ave en cuestión (por mínima que sea o sin mala intención) o quizás siendo justos y sinceros con los más puristas: interfiriendo lo mínimo posible.
También hay que contar con otro de los factores "limicoleros" que es el estado de la marea, dado que generalmente este tipo de aves especializadas en alimentarse entre los limos se dedican plenamente a ello en especialmente durante la bajamar, dedicándose durante la pleamar a buscar un sitio seguro lejos de las olas y descansando hasta que la marea baje de nuevo.
Además muchas de nuestras playas tienen algo que casi toda ave necesita en algún momento determinado del día: agua dulce. Agua dulce en forma de río o arroyo, bien para limpiar un plumaje que tiene que estar en un estado óptimo para continuar su viaje, o bien para saciar la sed; por lo que quedarse cerca de estos puntos de agua dulce en una playa, es sinónimo de que por allí más tarde o temprano han de pasar las aves.
La temporada estival ha terminado, las playas por fortuna se vuelven a vaciar de humanos, ya no huele a crema solar y por tanto te encuentras en un ambiente relajado y distendido, eso lo notas tú y también las aves.
No solamente se trata de fotografiar por cojones (con perdón), sino que también es buen momento para averiguar la procedencia de muchas aves que se han detenido aquí, porque ¿quién no se ha preguntado alguna vez de dónde vendrá o adonde irá el ave que estás observando en esos instantes?, pues a no ser que el pájaro te lo cuente en persona, no quedará otra que remitirse a las anillas que portan algunas de estas aves para hacernos una idea del lugar del que proceden, a veces incluso con solamente unos meses de vida. Además podremos averiguar su edad, incluso adonde se dirigen, el tiempo que han tardado en recorrer miles de kilómetros o incluso una posible ruta trazada etc.
Cómo veís es una época interesante para apagar el ordenador o la televisión y salir de casa, aprovechando los recursos gratuitos que nos ofrece la naturaleza cómo por ejemplo el paso de aves, la berrea del venado etc.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy, gracias por los comentarios y las visitas.
Un saludo!!

EL QUEBRANTAHUESOS (Gypaetus barbatus).

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Hola amigos/as!!
Hoy vamos a hablar de una de las especies más emblemáticas de nuestra fauna peninsular, de un ave en peligro de extinción cuya población ha sido mermada de tal manera que por ejemplo en Asturias (año 1956) o en toda la Cornisa Cantábrica desapareció como nidificante hace ya unas cuántas décadas y que se vió reducida a la mínima expresión, de tal manera que solamente logró sobrevivir una pequeña población salvaje en los Pirineos. No en vano en 1975 solamente quedaban allí apenas 30 parejas más un ejemplar solitario en la Sierra de Cazorla (desaparecido ya en 1986). 
La Península Ibérica alberga el 90% de la población europea de Buitre leonado, negro, Alimoche y el 63% de los Quebrantahuesos, hoy precisamente vamos a hablar de éste último: así que hoy toca hablar del "buitre-águila-barbuda" o lo que es lo mismo: del Quebrantahuesos. Y para ello nada mejor que ver un mapa para explicar todo lo dicho:
Quizás haya otras aves en la Península cómo la Focha moruna, el Alcaudón chico o la Cerceta pardilla etc. que estén hoy en día en condiciones peores que las del Quebrantahuesos y además sus poblaciones peninsulares se hayan visto aún más mermadas que el ave protagonista de hoy,  pero sin embargo para el público general nos pasan más desapercibidas, ni que decir ya del caso de la Pardela Balear, la única Catalogada actualmente cómo en Peligro críticoPero el Quebrantahuesos ,al igual que por ejemplo el Aguila imperial o el Urogallo, gozan de un status popular, de ave totémica, incluida su aparición en programas de televisión míticos como "El hombre y la tierra" y con multitud de estudios y trabajos por los grandes gurús de la plumaY es que en apariencia lejos han quedado ya los tiempos en los que a nuestra especie de hoy se la perseguía abiertamente (Juntas de Exterminio..), se la envenenaba impunemente o simplemente se la tiroteaba hasta su completa desaparición por coleccionismo, ignorancia o pasatiempo.
Hasta finales del siglo XIX el Quebrantahuesos era un ave incluso sorprendentemente común (dentro de lo que se le supone a un ave rapaz y de su hábitat especializado...) pero por todo lo dicho anteriormente, además de otros factores negativos (molestias, expolio de nidos, caza indirecta etc.) primero se extingue en los años sesenta aquí en el Norte, y en 1983 se documenta por última vez su reproducción en Andalucia, finalmente en 1986 deja de observarse al único ejemplar que quedaba en su último bastión andaluz: Cazorla, quedando por tanto el último reducto de población ibérica en los ya citados Pirineos.
Orgullosos en la prensa
Si hablamos del caso andaluz...
La Junta de Andalucia dos años después (1988) de la extinción (1986) del último ejemplar inician los estudios para ver la viabilidad de un futuro proyecto de reintrodución, pero no es hasta 1991 cuando afirman que en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (214.000 Ha.) podría albergar hasta 15 parejas reproductoras de Quebrantahuesos; asi que por ejemplo en 1996 arranca el programa de reintroducción con la creación del centro de cría de "Guadalentín". 
En el año 2.000 se autorizan las sueltas de ejemplares en Andalucia, siempre que hubiera unos niveles mínimos de mortalidad post-suelta; un año después se estudian ocho espacios naturales y su viabilidad futura y finalmente casi veinte años después , concretamente el 13 de mayo de 2.006 el Quebrantahuesos vuelve a volar en Andalucia (Cazorla, Segura, Las Villas y la Sierra de Castril, en Granada) soltándose los tres primeros ejemplares.
Después de todos estos años se han liberado un total de 31 aves, de las cuáles creo que sobreviven 21 ejemplares. Las causas de la muerte de estos diez ejemplares (incluido un ejemplar desaparecido y que no sabe nada de él desde el año 2008) va desde el envenamiento (4 ejemplares) o el plumbismo (intoxicación por plomo) o finalmente no saber realmente la causa de la muerte.  
Para poder liberar este número de ejemplares se parte de un gran proyecto a nivel europeo en el que colaboran unos 30 zoológicos, centros de cría especializados, Parques Nacionales y todo aquél que tenga una pareja de Quebrantahuesos en casa y les de por criar etc. De tal modo que los Quebrantas liberados en Andalucia son aves criadas en lugares tan variopintos cómo: Berlín o Nurenberg (Alemania), el Centro de Bargy (Francia), Ostrava y Lieberec (República Checa), Schombrunn (Austria) o el centro de Cría de Valcallent (Lérida) por poner algunos ejemplos. Aunque el 85% de las localizaciones de los Quebrantahuesos liberados se sitúan en el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas y sobre todo en los lugares donde existen nidos históricos, el 15 % restante, han llegado a hacer vuelos de más de 150 kilómetros del punto de suelta, habiendo visitado las provincias limítrofes a Jaén: Granada, Almería, Murcia, Albacete y Ciudad Real.
Pese a estos aparentes éxitos, siempre hay que guardar cautela y más con una especie tan singular, en un estado crítico y especialmente en un país como el español... por lo que cualquier éxito inmediato se puede ver ensombrecido por un fracaso posterior, por ejemplo:
Furtivo Andalucia tiros
Dicho lo cual (y sin más conocimiento o información que la aportada en estas líneas) parece que el proyecto de recuperación en Andalucia se puede decir que va por el momento (y entrecomillas) "por buen camino", dicho con boca pequeña pero es innegable que cuenta con una base sólida de estudio durante décadas atrás, y por tanto con unas buenas perspectivas en el futuro.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/07/21/andalucia/1342882298_724796.html
El Mundo
Si quereís más información sobre el tema "andaluz":
LIFE Andalucia
Otros acuerdos estatales

El caso de la Cordillera Cantábrica....
El caso de la Cordillera cantábrica y las comunidades autónomas que integran la reintroducción del Quebrantahuesos (Asturias, Cantabria y Castilla y León) tiene algunas similitudes y algunas diferencias respecto al ejemplo sureño de Andalucía. Dentro de esas similitudes está la firma de diferentes convenios entre diferentes entes (Gobiernos locales, Ministerio de Medio Ambiente, ONG´s etc.) o lo que es lo mismo: el trabajo de "corbata y despacho" que aunque siempre se mira con malos ojos es en definitiva (nos guste o no) quién realmente pone los medios, toma las decisiones y administra la pasta.... porque desde luego hay mucha pasta en juego, en concreto un "milloncejo" y pico de euros aportados.
Hacia el año 2.002 la Fundación para la Recuperación del Quebrantahuesos inicia los trámites para conseguir la aprobación de un proyecto LIFE europeo en colaboración con diferentes gobiernos (Asturias, Aragón, Cantabria, Castilla y León) y el estado central (Ministerio de Medio Ambiente) con la misión de recuperar la especie partiendo de la parte oriental del Parque Nacional de Picos de EuropaSi bien el Quebrantahuesos aquí desapareció como nidificante hace ya tiempo (año 1956), no es tampoco muy raro su presencia esporádica por la Cordillera de ejemplares solitarios (mayoritariamente juveniles) en dispersión de sus lugares de origen, pero siempre de paso por la zona y nunca fijando su "residencia" aquí.
Por eso quizás una de las primeras medidas fue la fijación de señuelos de resina que imitan a las aves en los lugares tradicionales de observación o que son óptimos, además de la instalación de comederos con la intención de llamar así la atención de estos ejemplares "viajeros" para intentar "fijarlos"y que se quedaran aquí. Los resultados de los estudios confirmaban una alta probabilidad de ocupación en los Picos de Europa, y dadas las características de orografía, alimento etc. de poder albergar entre 5 y 8 parejas de Quebrantahuesos. Por cierto, gracias a las nuevas tecnologías, se ha equipado con GPS a las aves liberadas, por lo que ahora sabemos mucho más de los movimientos exactos que realiza el "águila naranja que tira huesos".
Margalida, A., Carrete, M., Hegglin, D., Serrano, D., Arenas, R. y Donázar, J. A. 2013. Uneven large-scale movement patterns in wil and reintroduced pre-adult bearded vultures: conservation implications. PLoS ONE 8(6): e65857. doi:10.1371/journal.pone.0065857
Quizás con el primer mapa no os hayáis enterado de mucho, os comento a grandes rasgos  lo que yo he sacado en claro. En este estudio se analiza en concreto los movimientos que realizaron los ejemplares de tres poblaciones diferentes de Quebrantahuesos: en los Alpes (reintroducidos), Pirineos (población natural) y Sierra de Cazorla-Segura (reintroducidos).
La primera población (color verde en el mapa) vemos que se dispersa por la Cordillera de los Alpes , realiza movimientos esporádicos hacia el Norte de Italia (los Apeninos) y hacia las norteñas llanuras de Centroeuropa. En segundo lugar (y en rojo) vemos como la población de los Pirineos básicamente no se mueve de su lugares de origen, curiosamente son aves que su movilidad se restringe a la zona en la que nacen.
Por último, la población andaluza (en color azul) es con diferencia la que más se desplaza, con desplazaminetos hacia todo macizo montañoso que haya en la Península Ibérica, tanto hacia el Sur (Sistemas Béticos, Sierra Morena y sistema Central) como hacía el más lejano Norte (Picos de Europa, Sistema Ibérico Norte o Pirineos, especialmente en la parte occidental de los mismos).
Esto quiere decir que puede que no sea del todo cierta la idea general de que los ejemplares divagantes que vemos por aquí en el norte corresponden a ejemplares procedentes de los Pirineos, sino que en realidad lo que observamos son individuos pertenecientes más bien a la población andaluzaTodo esto es relativo, pero no deja de resultar curioso este hecho.
Cómo decía arriba, en la Cordillera Cantábrica todo comienza allá por el año 2.002, pero a partir de aquí nos pilla la crisis económica y queda todo paralizado y no es hasta seis años depués (año 2.008) cuando realmente se retoma el proyecto lleva a cabo la parte más vistosa del programa, la suelta de ejemplares.
Retraso Reintroducción Quebrantas Cordillera
Por ejemplo en el año 2.013 no hubo liberación de nuevos ejemplares:
No suelta este año
Así que superados estos "problemillas de perras", en junio del 2.010 llegaron Leoncia y Deva, las protagonistas aquí de este intento de revertir la Historia, aunque bien es verdad que a la primera de ellas poco le duraron los aires de libertad... puesto que apareció al poco tiempo muerta, sin que haya encontrado los motivos.
Posteriormente a Leoncia y Deva le sucedieron Atilano (macho) en el año 2012 y este mismo año llegaron (el 24 de junio 2014) tres ejemplares más: Chloe (macho), Güeña (hembra) y Biziele (macho).  A diferencia del programa andaluz, los ejemplares liberados aquí proceden exclusivamente de Aragón mediante un acuerdo de cesión/colaboración entre las Comunidades implicadas y la donante. Si bien una de las críticas más duras que ha recibido este proyecto es que los pollos proceden de huevos que han sido retirados de nidos naturales, es decir no proceden de zoológicos o de centros especializados que cuenten con alguna pareja reproductora en cautividad. El criterio que se ha seguido para ello es el de retirar las puestas de parejas que presentan altos índices de fracaso y que seguramente no llegarían a buen puerto de forma natural. Además los Quebrantahuesos ponen dos huevos, pero nacido el primer pollo de la puesta, al segundo en nacer posteriormente le quedan las horas contadas... Por lo que se procede a retirar ese segundo huevo/pollo y criarlos/incubarlos en La Alfranca (Zaragoza). Estos tres pollos permanecieron allí desde el 22 de abril hasta el 23 de junio.
Todo esto es discutible y personalmente entiendo las dos posturas enfrentadas, la que por un lado está a favor de esta retirada y así tener la posibilidad de sacar adelante pollos que de otra manera lo tendrían complicado por diferentes problemas, y por otro lado entiendo a los que dicen que esto es interferir en la naturaleza, que la población de los Pirineos (unas 130 parejas) tampoco es que vaya sobrada como para andar retirando huevos de nidos y las molestias que ello lleva consigo.
Para la reintroducción se utilizó la técnica del "hacking", es decir procurando el mínimo contacto humano, que no se interfiera de manera alguna con el joven pollo de quebrantahuesos y que éste piense que realmente se está criando en libertad.
En una zona estudiada previamente se establecieron unos jaulones en los que los jóvenes quebrantahuesos interactuan con otras especies del medio (cuervos, buitres etc.) y observaban continuamente el territorio. Todo ello con el mínimo contacto humano.
En el interior de las jaulas se reproduce con detalle el ambiente de una cueva, con lana de oveja, huesos de animales etc. Para alimentarlos se utilizan señuelos, especialmente en los primeros días de cautividad. A los 130 días de edad, con unos cuatro kilos de peso y unos asombrosos 2 metros de envergadura, los quebrantahuesos son liberados de los jaulones.
A los cuatro meses de edad los jóvenes quebrantahuesos comienzan sus ejercicios de vuelo dentro del jaulón, empiezan a mostrar manera de querer salir, agitar las alas para poder volar etc. A los ocho meses de comenzar a volar, el joven Quebranta ya quiere ampliar su zona de campeo, recorriendo cada vez más lejos y visitando los valles aledaños. Pero las primeras semanas en los jaulones han hecho en el joven ave una especie de filiación al territorio, por lo que por muy lejos que se vaya, en teoría regresará posteriormente al mismo territorio dónde fue liberado para criar. Cómo curiosidad (según los datos del GPS) Atilano, el joven macho liberado hace un par de años, en uno de esos vuelos exploratorios ha pasado por encima de Llanes villa y se ha internado 4 kilómetros mar adentro hasta que se ve que la vida marina no le contentado y ha dado la vuelta de nuevo montaña adentro.
Hablando de Atilano, este ejemplar ocupa un rango espacial mayor que los otros ejemplares, parte del año lo ha pasado en las montañas leonesas y palentinas, en el verano parece haber regresado a la vertiente asturiana del Parque Nacional, estableciendo en la zona del desfiladero de los Beyos o del río Dobra, esta es una zona de grandes paredes de caliza verticales con presencia de ganado menor. No se descarta que en el futuro y dado la movilidad que presenta este ejemplar, más tarde o más temprano pueda interaccionar con los ejemplares liberados este año.
Antes de liberarlas, a las aves se les anilla y se les coloca unas marcas alares con un color y número individual para su posterior identificación, y por último se les equipa una antena GPS y una antena de telemetría de seguimiento que al cabo de un tiempo se desprenderá de forma natural del ave. Vamos, que tienen más equipamiento que mi coche....
Las previsores desde la Fundación es que en un plazo de unos diez años haya pululando por aquí unos 40 ejemplares, pero de momento el primer reto es el de crear un núcleo fundador para que los Quebrantas que lleguen en dispersión desde otros lugares de forma natural, encuentren aquí alimento y otras aves de su misma especie y así no les compense regresar a lugares tan lejanos y por tanto, se queden aquí. Hasta el año 2018 se pretende además soltar cada año los ejemplares que se puedan. Parece que así se ha cumplido, puesto que desde hace una temporada un ejemplar "libre" adulto de unos ocho años (bautizado como "Casanova") se ha asociado a Deva (primer ejemplar reintroducido) por la zona del Cares, y han puesto todas las maneras para intentar criar, el problema es que Deva hasta que no cumpla los 6-7 años no será adulta.
Por tanto próximamente habrá que estar al tanto de lo que ocurra en la siguiente temporada de reproducción en la que Deva ya seguramente podrá reproducirse.
Primera pareja Quebrantahuesos
Por otro lado, ha sucedido un hecho inusual, los tres ejemplares liberados esta primavera han sido atacados presumiblemente por otro ave, causando la muerte a Chloe y casi le pone la X también a Güeña...
El hecho de que en la misma zona exista un territorio de Aguila real en teoría no es motivo para que haya algún problema con otras especies (incluyendo a los Quebrantahuesos), pues las reales suelen incluso interactuar con las carroñeras y convivir de forma pacifica o cuando hay "gresca", nunca la sangre suele llegar al río.
Aguila real vs Quebrantahuesos
Pero en este caso parece ser que el pollo que ha sacado adelante la pareja que ocupa el territorio ha querido dejar claro quién es el dueño del lugar, comportándose de forma agresiva con los Quebrantas y el animalejo será pollo, pero menudas garras se gasta ya.
Aguila Real vs Quebrantahuesos
Ante un contratiempo de este calibre (Aguila real, especie salvaje en peligro de extinción, matando Quebrantahuesos reintroducidos) se buscan soluciones que se resumen en dos opciones, por un lado disuadir"in extremis" al Aguila real utilizando voladores cuando se produzca una agresión o por otro lado, capturarla y trasladarla a otro lugar alejado.
Posibles soluciones ataque Aguila Real
Aquí lógicamente surge la polémica entre defensores del Aguila real y los que pretenden que no se repitan estos ataques a los Quebrantahuesos. Esto no hice sino complicarse aún más cuando el 25 de agosto tuvieron que rescatar a Chloe, la hembra liberada este año, puesto que al parecer también habría sido atacada por la real. Fruto de esas heridas y traumatismos fue recapturada y tratada en una clínica veterinaria para posteriormente una vez recuperada de las heridas (y del susto...) volver a ser puesta en libertad. Por el momento (a día de hoy) no ha habido más novedades en cuanto a este tema. Y es que no todo el mundo tiene la misma opinión, o no está de acuerdo con muchos de los puntos del programa de reintroducción, incluidos los principales grupos ecologistas.
Los principales problemas a los que se enfrentarán los Quebrantahuesos son:
- Veneno: los Quebrantahuesos pueden ingerir o bien cebos envenenados dirigidos a otros animales o bien consumir animales que han muerto por envenenamiento.
- Disparos: en fin... que hay mucho hijo de puta suelto, especialmente cuando no existe ningún ave cinegética que se asemeje a un Quebrantahuesos, y más aún cuando muchos de los ejemplares tiroteados estaban anillados, con marcas alares bien visibles etc.
- Pesticidas:pueden intoxicarse tras el consumo de restos con alto contenido en pesticidas. Los efectos pueden ser mortales o subletales: pérdida de la fertilidad, inmunodepresión, etc
- Pérdida de hábitat: la alteración de las condiciones naturales de los hábitats puede limitar la presencia de Quebrantahuesos en lugares donde eran comunes en otras épocas.
- Tendidos eléctricos: pueden electrocutarse o colisionar con los abundante tendidos que tenemos en la región.
- Parques eólicos: Los molinos de viento causan muchas muertes por colisión, no sólo de carroñeras, sino de muchas otras especies de aves.
- Molestias en zonas de cría.
- Disminución de la ganadería extensiva: El papel de esta práctica tradicional y ecológica es muy importante para el alimento de las aves carroñeras.

Si todo esto os ha sabido a poco, y para continuar con vuestras vidas necesitaís saber más:
LIFE Quebrantahuesos

Mi experiencia con los Quebrantahuesos....
Después de todos estos años leyendo articulos en Internet o en prensa y viendo por televisión todo lo relacionado con la reintroduccion del Quebrantahuesos en la Cordillera Cantábrica, reconozco que tenía verdadera curiosidad por conocer de primera mano el programa, su gestión, sus problemas y (cómo no) poder tener la oportunidad de observar a alguno de los ejemplares liberados. Con la ventaja de poder moverme desde mi "campamento base" llanisco, he aprovechado para ir a las zonas del oriente asturiano y occidente cántabro en las que en teoría se mueven estos bichos, y aunque suene raro: no ha sido fácil dar con ellos, pese a su silueta inconfundible y sus vistosas marcas alares.
Cargando con trípode, cámara + teleobjetivo, prismáticos, telescopio, ropa de agua y víveres, aún es de noche cuando pongo las botas de monte. Los días de octubre ya son cortos y refresca por la mañana pero tienen la ventaja de que te mueves por las estrechas y transitadas carreteras comarcales cómo pez en el agua, y por otro lado pese a ser sábado el número de humanos ha bajado ostensiblemente.
Camino a buen paso hacia las zonas "calientes", lugares que he preguntado, averiguado o que simplemente han aparecido en la prensa en dónde se puede observar al ave, bien es cierto que hoy será el primer día que me dedico exclusivamente a intentar observar a esta especie emblemática. Otras veces he ido a la zona del Cares, Bulnes o a las zonas cántabras de Tresviso, Fuente Dé etc. pero cómo se suele decir: "quien mucho abarca..
Y finalmente siempre (y más aún en época de invierno) echando siempre un ojo a mi vecina la Sierra del Cuera, pues en un ave de estas características (y en esas fechas) es probable que pueda andar "patrullando" la sierra, echando un ojo bien por su lado norte (desde el Mazucu o desde Purón) o bien por las zonas escarpadas de caliza en el sur (Alles, Bores etc.).
Parece increíble viendo todo lo que he visitado que no haya dado con ellos, pero hay que contar con que son muy pocos y es mucho terreno por el que se mueven y no siempre cómodo para los desplazamientos del que observa. Avanzada la mañana, abandonando pistas, caminando por las majadas ya apuradas de hierba y con la banda sonora de los "lloqueros" (cencerros) y los ladridos avisadores de los mastines que cuidan de los rebaños, voy llegando a una zona escarpada de roca que a su vez se abre más abajo a un valle formado por un río. Que sitio más cojonudo para ver los bichos!!, pienso.
Es llegar a una zona adecuada para "acampar", montar telescopio y lo primero que veo es un bonito señuelo a escala real bien plantado y expuesto en una pica y que han colocado para "atraer" a los Quebrantas salvajes que se pasen por aquí. Pero antes de caer en la cuenta de que el señuelo que veo por el telescopio tiene un plumaje con otros colores diferentes a los de un Quebrantahuesos adulto, a la vez el señuelo comienza a perder rigidez y a moverse hasta que se deja ver las marcas alares.... 02: es Biziele!!.   

Nacido el 27 de febrero de este año (2014) fue uno de los tres últimos ejemplares liberados (concretamente el 21 de julio 2014). Las marcas alares son: en su ala izquierda rojo, y en su ala derecha blanca. Las anillas que porta (más dificiles de observar de lejos) son: en su pata izquierda color plateada y en su pata derecha color amarilla (02).
Si le sumamos un radioemisor y un aparato GPS a este precioso y enorme macho de Quebrantahuesos verdaderamente está bien localizado y hasta señalizado...  Se da la singularidad de que de los dos quebrantahuesos supervivientes de la suelta de este año, el macho (Biziele) es más grande de lo que suelen ser generalmente los machos de esta edad y la hembra (Chloe) es más pequeña de lo que suelen ser otras Quebrantahuesos de su tiempo.
Observo que el bicho para ser un ave nacida hace solamente ocho meses ya tiene un tamaño imponente, es un pajarraco grande el jodido, pero de maneras lentas y reposadas cuando esta en tierra, se solea tranquilamente con los primeros rayos del día, pero no lo veo muy convencido por lo que al poco baja del expuesto risco y se acurruca contra la roca. Esta actitud me llama la atención, pues con su envergadura y sus 4-5 kilos de peso, a pocas aves le debe de temer este gran pajarraco, puede que sin embargo igual tiene el recuerdo del Aguila real y sus ataques, y por eso le hace ser precavido y resguardarse un poco y no estar tan expuesto.
Según pasa la mañana el Quebrantahuesos echado en la repisa parece ir espabilando y lo observa todo, aunque parece ajeno a los disparos de los cazadores en el valle de abajo, el ladrido insistente de los perros de caza etc. pero en un momento dado pasa por delante de él otro quebrantahuesos diferente... Un vistazo rápido con los prismáticos y por las marcas alares que observo veo a Chloe!!
Chloe es una hembra nacida el 8 de marzo de este año, fue liberada un poco más tarde (11 días) que el resto de sus compañeros de hornada, concretamente el 31 de julio del 2014, dado que presentaba algún problema gástrico o aún no estaba tan preparada para ser liberada. Sus marcas alares son: en su ala izquierda color blanco y en la derecha amarillo (04) y sus anillas son: plateada en la izquierda y amarillo en la derecha.
Me hace especial ilusión verla, pues el 25 de agosto fue también atacada presuntamente por el mismo pollo de águila real que días antes había matado a Güeña, y en este caso tuvo que ser recapturada al encontrase en estado de "shock":
quebrantahuesos-chloe-espera-soltada-nuevo
Ambos vuelan juntos y aquí es dónde mejor se aprecia por un lado la silueta característica y la manera de volar tan "extraña" para mí de los Quebrantahuesos respecto a las demás aves rapaces conocidas, mucho más ligera y rápida que las otras rapaces de ese porte, seguramente gracias a esas alas finas y alargadas y a esa larga cola en forma de rombo que le permite maniobrar con rapidez y precisión,  y por otro lado se observan perfectamente las diferencias entre ambos ejemplares, uno más grande y de vuelo curtido contrastando con Chloe, que aún o no está al 100%, está "más verde" que su compañero o aún no ha recuperado la confianza tras el ataque que sufrió. Finalmente se observa también a la perfección, los fuertes tarsos y el pico ganchudo acompasado por esas míticas barbas que le cuelgan a los lados del pico.
Hablando del ataque, pronto aparecen por allí patrullando su territorio la pareja de Aguila real, seguida del famoso pollo que presuntamente ataca a los Quebrantahuesos. Se mantienen altivas, ajenas a los Buitres que ciclean juntos sobrevolando una carroña y también de los Quebrantahuesos; avanzan impasibles y majestuosas pese a los ataques de las Chovas y de los valientes aviones roqueros que les salen al paso de las peñas cercanas. Que valientes son estos diminutas aves, verdaderos proyectiles, en ir directas frente a la reina de los cielos.
Por un momento me temo lo peor cuando se dirigen hacía los Quebrantahuesos, pero estos se hacen "los suecos" cuando las ven aproximarse y se unen al nutrido grupo de veintidós buitres leonados que ciclean en un punto determinado, mientras las águilas reales parecen estar más ocupadas en acechar de vez en cuando a su propio pollo; quizás vaya siendo el momento de echarlo de su territorio y que se vaya buscando la vida en otro lado, si esto es así seguramente los Quebrantas no lo echaran en falta...
Posteriormente tengo la oportunidad de ver cómo se alimentan los Quebrantahuesos en una montaña cercana, cómo sabéis es la única ave en el mundo osteófaga, es decir que come huesos, por eso quizás los adultos tienen ese diseño facial tan colorido y ese bigote tan característicos, pues (a diferencia del resto de carroñeras) no les hace falta meter la cabeza entre la carne podrida, sino que la extraen de los propios huesos bien directamente, usando su fuerte y ancho pico o a veces arrojando desde el aire los huesos contra las peñas (que es la imagen típica que todos tenemos en la mente) o simplemente (y lo más común) tragando el hueso entero, siempre y cuando este tenga un tamaño adecuado.... 
Así es como los observo durante un buen rato, primero sujetando la pata de la cabra con sus grandes patas, una vez que han extraído la carne con el pico, la va colocando con las patas y el pico de tal forma que pueda tragarla . La verdad es que hay que vivirlo en persona para poder explicarlo bien. Esto le siguen una serie de posturas y movimientos del cuello para poder acomodar lo mejor posible la pata dentro de su cuerpo.
Agazapado, arrastrándome despacio y liberándome previamente de la pesada mochila y del tripode, solamente avanzo con los justo, prismáticos al cuello y la cámara a un lado, consigo así acercarme al joven Quebrantahuesos, con solamente unas peñas de por medio y usando unas rocas como escondrijo, tengo la gran fortuna de tenerlos allí delante, manteniendo una distancia moderada puedo así observar y fotografiar los movimientos del ave lo suficientemente cerca para observar todos sus detalles y a la vez lo suficientemente lejos para que no se espante, o se altere ante mi presencia.
Aquí he de decir que las fotografías están sacadas o bien con el telescopio+iphone a una distancia cercana a un kilómetro de los pajarracos y las fotos "cercanas" son con el teleobjetivo a tope de zoom (500mm), más un potente recorte posterior de la fotografía.
Verlo de cerca posado es impresionante y más con el telón de fondo de los Picos de Europa, observo como se mueve con gestos lentos, cortos y majestuosos, y supongo que la emoción es aún mayor cuando nunca has tenido un contacto previo con esta especie, pero el mejor momento vivido es cuando por la espalda en un par de ocasiones me ha sobrevolado a un lado el otro ejemplar Chloe y posteriormente antes de irme el gran Biziele.
Después de todo esto solamente queda retirarse en silencio tras mis pasos anteriores, sin movimientos bruscos y ya a una distancia mayor para poder observar tranquilamente a los dos ejemplares posados casi juntos. 
Han sido solamente unos minutos pero creo que es la mejor despedida posible y desde luego no ha estado nada mal para ser la primera toma de contacto, me queda ahora un regreso al coche de un par de horas de suela y calcetín y unos cuantos metros de desnivel acumulado, pero verdaderamente ha merecido la pena.
El siguiente objetivo con esta especie será el de intentar observar a los otros ejemplares liberados anteriormente, especialmente "Deva" y el Quebranta adulto "salvaje" (Casanova) que han formado pareja y que espero que logren criar próximamente. 
He de aprovechar mis últimas líneas para agradecerle a Javier Gil todas las explicaciones que me ha ido dando estas semanas sobre el programa de reintroducción y sobre los Quebrantahuesos liberados y sus evoluciones y comportamientos; no en vano Javier actualmente está trabajando en el Proyecto y por tanto conoce de primera mano lo que sucede realmente. 
Le agradezco sobretodo sus detalladas respuestas sobre los temas más críticos o controvertidos de dicho Programa de Reintroducción y que han recibido más críticas (en los que yo me incluyo) cómo por ejemplo la retirada de huevos de ejemplares de la población pirenaíca, la aún habitual presencia de veneno en estas mismas montañas en dónde se han liberado los propios ejemplares, o finalmente la posible utilización de voladores en un hipotético ataque hacia los Quebrantahuesos del Aguila real o su posible captura.
Os dejo un vídeo de "cosecha propia":
Y si os habeís quedado con ganas os recomiendo este documental:
Documental TV2 Quebrantahuesos
Un saludo y cómo siempre: gracias por las visitas y lo comentarios.

EL ELANIO AZUL (Elanus caeruleus) EN ASTURIAS

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Hola amigos/as!!
Después de hablar de Quebrantahuesos sé que pocas especies pueden igualar el interés suscitado, pues es un ave del que todo el mundo ha oido hablar de ella, ha visto en televisión o tiene cierto interés en observar. En cambio cuando se habla de un Elanio ahora en cambio ya no todo el mundo sabrá de lo que hablo, porque no es lo mismo decir a la gente que vas a ir a ver Quebrantahuesos que en cambio ir a ver Elanios... La cuestión es que si nos ceñimos a la presencia o no en Asturias de la especies, actualmente y con los datos en la mano, se podría asegurar que hay el triple de Quebrantahuesos en Asturias que en cambio de Elanios... Y es que comienzo diciendo que este precioso pequeño halcón no se prodiga mucho por nuestras tierras, de hecho incluso hasta no hace muchos años era una especie poco abundante o incluso rara en otras partes de la Iberia, confirmándose en el año 1.975 su reproducción en suelo del glorioso imperio español.
Siempre observo que hay una tendencia a hablar de aves que desaparecen o se extinguen, de palpar ese ambiente de "este año se ven menos tal ave", de estudios que hablan de la progresiva desaparición de aves, o de aquella que ya no se observa o en números muy inferiores a aquellos maravillosos años. Sin embargo hoy voy a hablar de una especie que ,al igual que el famoso caso de la expansión de la Tórtola turca, ha comenzado una expansión natural que le hace ocupar tierras en las que en ese mismo pasado glorioso no se tenía noticias de ella. 
Cierto es que por el momento el pequeño Elanio común (o azul) no se prodiga por nuestra región ni tampoco mucho por el resto de las regiones cantábricas del norte peninsular, o siendo más concretos: no lo encontraremos en las zonas de orografía montañosa, de pastizales o de bosques etc., y a falta de más datos puede que el único sitio en dónde haya criado en todo el Norte (de forma segura) durante unos años sea una única pareja en la vecina Cantabria, desconociendo también si actualmente continuan allí criando, pues la última referencia encontrada fue del año 2012.
Elanios cántabros
Elanios cántabros II
Sigan o no criando actualmente esta pareja parece ser un hecho aislado y extraordinario para un sitio tan basto y bien observado como es todo el Norte peninsular, sin embargo en el resto de la Península parece que desde la década de los setenta le ha ido bien al Elanio, pues con una expansión sobretodo en la mitad suroccidental peninsular (especialmente el Alentejo de Portugal, Extremadura, Andalucía occidental y el sector oeste de Castilla La Mancha), su población y su abundancia al parecer se ve fuertemente influenciada por el hábitat que ocupa.
Cierto es que llevaba mucho tiempo con ganas de observar a este "pequeño roecida" por nuestras tierras, pero por circunstancias del trabajo, de la vida o de la mala fortuna hacían que aún no pudiera disfrutarlo dentro de nuestras fronteras astures. Y eso que aunque nuestra patria no sea muy propicia (o muy del gusto) del Elanio, poco a poco en éstos últimos años se dejan ver puntualmente algunos ejemplares por diversos puntos de la región, quizás algo más por el occidente de la región, dado que presenta un hábitat más adecuado para la especie.
Elanios Occidente astur
Aprovechando una visita a Luarca era buen momento para sacar el "kit del observador" que simepre llevo en el maletero del coche, y he de reconocer que una vez llegado al lugar ver al Elanio en esta ocasión no me supuso mucha complicación, debe ser por eso de compensar las anteriores veces que lo he intentado de manera infructuosa... Así que esta vez en compañía de la chavala, prismáticos en mano, telescopio plantado en mitad de los caminos que sirven para acceder a las parcelas, a los pocos minutos ya lo teníamos localizado y lo observábamos a placer posado en un poste (cómo no...) eso sí: a una distancia bastante considerable. Cuando observo a un ave desconocida procuro ser inicialmente bastante conservador, pues al no estar familiarizada con ella no sé cómo se comportará si me aproximo en exceso y corro el riesgo de molestarla, que se espante y finalmente se vaya del lugar; por lo que las primeras fotos que saco son a través del propio telescopio utilizando para ello incluso la propia cámara del teléfono.  

Reconozco que a falta de un adaptador para acoplar la cámara al telescopio que he pedido a los Reyes Magos la calidad es ínfima, pero al menos es un testimonio "decente" de la observación, sin molestar al ave y que además me sirve para fijarme en los primeros detalles del bichu.
Al Elanio la propia SEO (a la que le he "mangado" el gráfico y el mapa) hacía una estimación europea de unas 450-950 parejas en total, de 350-800 parejas en la P.I., unas 100-150 parejas en Portugal o una incipiente población en el suroeste de Francia (Las Landas) procedentes de la P.I. o incluso en Normandia. En "Egpaña" durante los años 90 la expansión se acentúa especialmente hacia el norte y el noreste desde el suroccidente peninsular, mientras tanto comienza a criar en: Madrid, Segovia, Palencia, Burgos, Álava, Huesca o Lérida.  
La influencia notable de su presencia se ve vinculada al tipo de terreno, teniendo predilección por los cultivos extensivos de secano con la presencia de algún árbol disperso (1-20 árboles por Ha.) Si bien la base de su éxito radica en que también se puede adaptar a otros hábitats abiertos con predominio de cultivos herbáceos y con diferentes especies arbóreas , pero éstas últimas en baja densidad (encinas, alcornoques, quejidos, robles, pinos, castaños, olivos, fresnos...). Ya que en esos árboles es en dónde se posa, caza, duerme o construye el nido.
Los campos de cereales (trigo, avena o cebada) de secano  parecen ser el hábitat ideal (89%) para encontrar a la especie, y fundamentalmente la encina y también el alcornoque parecen ser los árboles idóneos. En algunas ocasiones también han anidado en estructuras artificiales (pivotes de riego, torretas de líneas eléctricas). 
El motivo de la preferencia de esos suelos es porque el pequeño Elanio es un consumado predador especializado en la captura de micromamíferos de tal manera que además de un hábitat especifíco, también es importante la densidad, movimientos, fenología reproductiva y el éxito de cría de los roedores que habitan en estos campos.
Su "modus operandi" es similar al del Cernícalo con el que suele compartir espacios, cerniéndose en el aire durante segundos de forma espectacular, aunque también puede acechar desde los posaderos. Observarlo levantar vuelo desde su posadero y verlo suspendido en el aire oteando el suelo, con ese cuerpo de plumaje claro, puntas de alas negras, esa pose y esos ojos de color llamativo, para un roedor debe ser la viva imagen de conocer en persona al angel exterminador...
La clave de su expansión desde África puede estar relacionada con las nuevas prácticas agrarias de las últimas décadas, detrimento de los pastizales y formaciones arbóreas o arbustivas frente al aumento del superficie de los cultivos de cereales. Hay otros estudios que más bien lo relacionan con la expansión por la Meseta norte del Topillo campesino.
Dentro de su dieta básica de roedores, destaca por ejemplo el Ratón Moruno (Extremadura), Topillos, Musarañas, reptiles, pequeñas aves (passeriformes e incluso codornices) y raramente insectos.
El ave que llevamos observando toda la mañana está especialmente activa, a cada poco levanta vuelo del posadero de turno para aproximarse y cernirse sobre las parcelas recién cosechadas de maiz. Asimismo cualquier viandante, bicicleta o moto que se le aproxime lo pone en alerta rápidamente y le hace abandonar el lugar, observo que a diferencia de los vecinos cernícalos, no es un ave que tolere mucho la presencia humana. Hablando de Cernícalos, éstos igualmente no se muestran muy contentos ante la presencia del extraño pariente y aunque se limitan a observarse cada uno desde su percha, en un par de ocasiones vemos cómo inútilmente intentan expulsar al Elanio, aunque bien es cierto con poco éxito y una indiferencia evidente.
Durante el invierno el Elanio se marcha de su territorio habitual en la búsqueda de áreas con buena disponibilidad de presas, una alta densidad de roedores especialmente en zonas de cultivo húmedas. Destacan las zonas de los ríos Duero, Tajo, Guadiana o Guadalquivir, áreas cercanas a zonas de dehesas o regadíos. Asimismo en invierno puede dar lugar a concentraciones de dormideros de la misma especie o bien interespecifico con otras rapaces (Esmerejones, Cernícalos, Aguiluchos pálidos o laguneros....). 
En este caso concreto en el que nos encontramos hoy el territorio es ideal para este joven Elanio, campos abiertos con el maíz recién segado en las llanas parcelas y que dejan al descubierto la tierra desnuda de un suelo seguramente bien poblado de roedores, despreocupados mientras buscan los restos de los granos cosechados. Igualmente hay una buena colección de postes, cables y torretas que le sirven perfectamente de posaderos. Poco más necesita el bicho.
La población ibérica presenta un marcado comportamientosedentario aunque, tanto los individuos adultos como juveniles, realizan movimientos dispersivos en época invernal; su presencia invernalen zonas del Norte, valle del Ebro, o la parte oriental de la submeseta sur, pone de relieve que además es capaz de desplazarse a largas distancias.
La distancia máxima de dispersión puede estar fijada entorno a los 300-400 kms. En un estudio realizado, de 44 jóvenes marcados se observa que son las hembras las que presentan una mayor distancia de dispersión en comparación con los machos.
En el caso de Elanios reproductores se ha contrastado también que éstos pueden realizar movimientos dispersivos de larga distancia.
Después de comer, bocata en una mano prismáticos en la otra ("porsia"...) decidimos que si queremos sacarle unas fotos con la cámara a una distancia suficiente para posteriormente poder diferenciarlo de una Urraca en la pantalla del ordenador, debemos de utilizar la estrategia de quedarnos dentro del coche (técnica del "Car-Jay") en las proximidades de uno de los postes que lleva utilizando como posadero, pues más tarde o más temprano sabemos que si estamos dentro del coche a una distancia de seguridad suficiente, puede que se pose allí de nuevo. 
Seleccionado el lugar en dónde aparcar que no moleste a otros coches, que esté aparcado cerca de un poste y que éste además sea utilizado por la rapaz frecuentemente, encontramos uno que reune estos requisitos, además tiene una fuente/bebedero a un lado del camino que nos sirve perfectamente de parapeto.
A la media hora de "literalmente" cocernos dentro del coche con la humedad asturiana, esos 30 grados africanos a los que hemos estado sometidos en este "otoño" singular y una plaga de hormigas con alas, el Elanio ha aparecido en el poste señalado y además lo hace con premio: con un ratón entre las garras, por lo que estamos de suerte ya que presumiblemente se entretendrá más tiempo en comerlo y además inmerso en esta tarea relajará algo la guardia.
Al parecer y a pesar de los tendidos eléctricos, atropellos, escopeteros frustrados o el veneno que se siembra con gran alegría en el campo, la mayor tasa de mortalidad en los Elanios viene producida por causas naturales, cómo por ejemplo el ataque de depredadores, dentro por ejemplo de la dieta del Búho real, de primero siempre debe de estar el Elanio entre sus platos favoritos.
Las parejas se establecen en pequeños territorios, construyen el nido en la copa no muy alta de un árbol o incluso en un arbusto, defendido activamente por ambos miembros cuando se aproxima otro Elanio, Cernícalo u otras aves de presa e incluso "se engarra" con otras aves muy superiores en tamaño que pueden ser potencialmente competidoras.
El macho caza para la hembra durante la incubación (de 3 a 5 huevos) y después ceba a ésta y a los pollos. Las hembras reproductoras suelen abandonar el territorio después de que los jóvenes hayan volado del nido, el macho es el que se queda con los jovenzuelos, incluso durante varios meses después. Me doy cuenta de la que regreso por la autopista de lo importante que es (a veces) en este "mundillo" tener también la tranquilidad y el temple suficiente para no andar corriendo detrás de tal especie o de aquella otra que aleatoriamente pueden aparecer por la región, obsesionándome cómo si estuviera compitiendo contra alguien, rellenando una lista o quizás completando un albúm de cromos. 
El Elanio se me ha resistido durante años y en todas sus apariciones esporádicas por Asturias (Occidente, Oriente e incluso a pocos kilómetros de casa hubo un ave durante meses) lo cual no voy a negar que seguramente me dió mucha rabia en su momento, pero hoy años después sin embargo he podido verlo plácidamente a pocos metros y durante 4 horas, observación que me ha compensado con creces y que he saboreado por encima de todos estos fracasos anteriores.
No siempre se darán estas circunstancias y que en otras ocasiones con otros bichos (y en otras circunstancias) seguramente no me quedará otra que apresurarme para tener opción de observarlas antes de que se vayan sin saber cuando se volverá a ver aquí, pero desde luego no hay mejor manera y satisfacción que pasar de la terraza de un bar a seguidamente observar a un ave que llevas años intentando ver, tranquilamente y en buena compañía. ¿Qué más se puede pedir?
Un saludo y cómo es costumbre en esta casa: agradecer las visitas y las letras que juntaís y mandaís aquí.

FOTOTRAMPEO EN CASA

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En otras entradas anteriores ya os hablé de la vida, milagros y pequeñas satisfacciones que me proporciona la cámara de fototrampeo, ese pequeño artefacto tecnológico del tamaño de una lata de refresco cuyo funcionamiento autónomo es a base de simples y abudnantes pilas. Algunos vídeos los tengo subidos en Youtube, por si alguien tiene interés en profundizar en el tema:
Mi canal Youtube
La "trail-cam" nos permite observar a los más huidizos y nocturnos bichos de nuestra fauna en sus rutinas y quehaceres diarios, sin molestarlos y con la ventaja de que puede ser a cualquier hora del día sin que tengamos que estar para ello presentes. Esto supone una de las ventajas principales, además del hecho de que es colocarla en un lugar previamente escogido y "olvidarte" de ella durante días, lo cual requiere cierta labor de campo y observación previas.
La desventaja es que evidentemente las fotos y los vídeos obtenidos por este tipo de máquinas no son por el momento para ampliar, enmarcar y colgar de la pared de un salón, aunque he de reconocer que en calidad han mejorado muchísimo sobre aquellos primeros y caros modelos que salieron al mercado. Y en segundo lugar porque por muy estudiado e inaccesible que sea el lugar elegido para colocarla, sinceramente nunca quedas tranquilo cuando te vas y la dejas allí, porque no sabes si será la última vez que verás tu preciada cámara en el lugar en el que la has dejado días atrás.
A modo de desgraciado ejemplo añado abajo:
El factor Hijo Puta
Robo cámara
Finalmente lo que estoy observando en Internet es que muchas de estas cámaras se están vendiendo para fines totalmente opuestos a "lo nuestro", más bien con intenciones cinegéticas, para así supongo que controlar los sitios, horarios, el número y la calidad de los animales a los que luego "meter plomo" más fácilmente, y a veces incluso con prácticas y horarios que desprenden un "tufillo" a poco legal...
Aunque a veces el uso de las cámaras se les vuelve en contra Furtivos Quirós (Asturias)
Centrándonos en mi caso, este verano sinceramente no he tenido el mismo tiempo libre que en ocasiones anteriores, por lo que me he limitado a colocarla en sitios que me han funcionado anteriormente (básicamente he ido a lo seguro) y que sabría que la posibilidad del "Factor Hijo Puta"se reduciría notablemente colocándola en determinados sitios. Además a falta de tiempo y originalidad arriesgada, la principal novedad y la mayor parte de los logros alcanzados esta temporada han sido soprendentemente en la propia y afamada finca de casa, de aquí el titulo de la entrada de hoy.
En este "pequeño vergel" he procurado que los bichos además de alimento, tengan variedad de hábitat, seguridad y si son alados hasta un lugar en el que criar, lo cual no esta nada mal cuando a pocas decenas de metros se matan cada año corzos, jabalíes o todo lo que se mueva o que la sensibilización social de la zona es de -0 entre los "parroquianos". El hecho de ofrecer una serie de recursos que a mi no me suponen un desembolso económico considerable o mucho trabajo detrás de ellos, que la finca no este cerrada a cal y canto o que no haya trasiego continuo humano etc. tienen cómo resultado positivo que diferentes animales de vez en cuando se pasan por aquí, o incluso directamente que la finca forme parte de su territorio. Muchas veces esto de "campar a sus anchas" tiene sus pequeños inconvenientes y que ciertamente asumo con algo de martirio y pesadumbre interior cada vez que me preparan alguna; por ejemplo los jabalies hozan el suelo en busca de raices en el tierno y frondoso césped.
El macho de Corzo rasca sus cuernas contra los troncos y ramas tiernas de mis mimados frutales, y por si fuera poco se come los mejores y más verdes brotes.
El Tejón al ser paticorto tira las piedras de los muros para poder acceder a la finca por las noches y también a veces hoza en el suelo etc. 
En cambio el raposo suele ser bastante respetuoso con la propiedad, lo cual no quita que alguna vez se "caliente" excavando en busca de algún roedor.
Pero a pesar de estas pequeñas desgracias, hasta el momento logro calmarme cada vez que hay alguna de estas tragedias y sinceramente los arreglos de estos pequeños incidentes no suelen suponer grandes esfuerzos. Caso aparte y de mención especial es que mi afamada caja nido para rapaces nocturnas y tan comentada por las gentes del lugar... este año ha sido finalmente ocupada, pero no por la especie que tenía en mente sino por otras bien diferentes...
Tener esto zumbando encima de mi cabeza cierto es que no me produce mucha gracia, y más cuando no sabía con certeza si se trataba de la famosa Avispa africana, lo cual complicaba aún más la situación. Por fortuna gracias a las respuestas de los colegas se trata del Avispón (Vespa crabro) autóctono y que normalmente suelen ocupar agujeros en los robles de los bosques. 
Se ve que les ha gustado mi obra, por lo que han decidido ocupar mi flamante caja-nido de 10 kilos de peso, pero reconozco que hasta el momento no ha habido ningún percance con ellas. Además por lo que tengo leído, una vez que terminen de criar aquí se irán por dónde han venido, y la próxima temporada ocuparán otro lugar diferente. Esperemos que sea así y finalice la "okupación"...
Con el zorro me ocurre que cada vez lo veo menos y los escasos ejemplares que observo tienen signos evidentes de tener sarna, lo cual cada "x" años parece diezmar bien sus poblaciones. 
Siempre me llama la atención de que es el animal de los que menos aparece en los vídeos de la cámara, y que en cambio a veces lo veo dormir, buscar alimento subido en las piedras o campar tranquilamente por las fincas aledañas en dónde está situada la cámara.
Aparte de roedores, principalmente los "bichos de pelo" entran en la finca de noche en la época de maduración de fruta, primero vendrán a por las cerezas y ciruelas que son las primeras en madurar, de seguido le llegará el turno al avellano para pasar casi de seguido a las nueces de los nogales. Todo esto se completará con las escasas manzanas que hay este año. De sus ingestas frugales dejarán restos a la mañana siguiente...
Otros restos:
- Zorro:
- Marta:
En estas semanas se produce una especie de vacío en las visitas "peludas" a la finca y es que los bichos están más bien o arriba, concretamente en los montes y "castañeos" aprovechando la bellota y la castaña, o por contra bajan a las pomaradas, dándole al diente con la rica manzana de sidra caída.
El jabalí suele pasar de vez en cuando por la finca, no lo hace siempre ni tampoco son los mismos ejemplares; hay semanas en las que viene prácticamente casi todas las noches y en cambio hay otras que desaparece. Por eso siempre que veo algún signo de su presencia en el prado, o que acabo de llegar de la ciudad y aquello ha estado de su mano durante semanas o meses, es el mejor momento para ir cámara en mano a ver que te encuentras y a veces hay sorpresas, especialmente en horas crepusculares...
O por ejemplo cuando mi madre va a tender la ropa y se encuentra con esto (foto tomada desde la puerta de casa):
O simplemente el "animalillo" viene de un lado y se dirige hacia otro atravesando para ello impasiblemente la finca, y es que hay que recordar que somos nosotros los que estamos en su territorio:
Solamente en alguna ocasión que yo recuerde han decidido incluso "encamar" la noche anterior, esto para mi es un halago pues el bicho suele escoger muy bien este emplazamiento, y por tanto quiere decir que me da su aprobación a la finca cómo lugar o refugio tranquilo y seguro en el que descansar.
Encame:
Este año han estado por aquí fundamentalmente dos jabalíes mientras ha durado la fruta en el suelo y cuando ésta se ha acabado con la misma se han ido. 
No son unos marranos llaniscos unos bichos de gran porte cómo los de otras zonas de Asturias, pero igualmente me daban su alegría todas las noches. El hecho de que en los vídeos aparezcan las horas, hace que al par de noches controles sus rutinas, hacía que literalmente me levantara del sofá, mirara el reloj y supiera que faltaban 10 minutos para que entraran en la finca.
Sin querer ofenderlo, para mí el Jabalí no destaca por ser astuto en comparación a otros animales, sin embargo sí que tiene unos buenos instintos a flor de piel, está dotado de una gran fortaleza, adaptabilidad y de un oido y especialmente olfato perfeccionados, por lo que si lo pillas buscando comida (o comiendo) estará oliendo centrado en la búsqueda de alimento en el suelo, o metido de lleno en la tierra fresca, por lo bajará un poco la guardia y solamente tendrás que moverte haciendo poco ruido y pausadamente, pues adolece además de ser bastante "cegarato".
Cómo digo, uno de los factores de que por la finca de casa (llamada "llosa" o "huerta" aunque no se plante ya hortaliza alguna en ella) pasen los bichos es la variedad de alimento que pueden encontrar en ella, por ejemplo hay una parte de la finca que (muy a mi pesar) se siega al modo "jardín urbanita inglés" (cada 15 días y a ras) por lo que tras el paso de la máquina es buen momento para dejar a la luz toda clase de insecto, larva, gusano etc. muy apreciados por las aves. Además quedan descubiertas las galerias y agujeros de entrada-salida de los topos y topillos que abundan en el tierno y abonado manto verde, por lo que también el zorro pasará por aquí para ver si cae algo...
Por contra hay otra zona de la finca que se siega solamente cuando la hierba está a una altura adecuada (cómo se hacía antaño para guardar y alimentar al ganado) el raposo y otros animales entonces aquí encuentran multitud de ratones de campo entre la hierba, ya que aprovechan la cobertura vegetal espesa para poder alimentarse y refugiarse de los depredadores que provienen igualmente por tierra y por aire. 
Finalmente por las noches escucho desde casa "triscar" las pepitas de la fruta, las cáscaras de las avellanas etc..
 
Además de la finca de casa también he puesto la cámara esta temporada en la famosa charca o"bañera" que les ha dado por montar al jabalí desde hace un par de años en otra finca nuestra, y que por lo que veo poco a poco van ampliando año tras año. 
Es una zona más tranquila (si cabe) y más cercana a los bosques y a las zonas de monte bajo por dónde los "guarrillos" se mueven como peces en el agua, aquí es dónde están más tranquilos y despreocupados, ya que a la finca de casa van solamente a alimentarse y siempre lo hacen alerta, a sabiendas de que están en un lugar potencialmente peligroso, entre las casas, perros, humanos etc.
Este "oasis" para los gochos me ha proporcionado vídeos y también observaciones de los marranos relajados, bueno: dentro de lo relajado que puede estar un jabalí..
El caso del Corzo es bastante diferente a los demás, pues no le hace falta venir aquí a a alimentarse, si bien su presencia en la finca es esporádica cómo parte de un amplio territorio en el que este espacio es un sitio más de otros tantos que tiene bajo su dominio. 
A veces al segar o simplemente al caminar por mis dominios encuentro excrementos, huellas o pelos, pero la marca más evidente de su presencia en la finca es la que para mi desgracia dejan en los brotes, troncos y ramas de los frutales más jóvenes al rascar el marcho su cornamenta contra ello cómo marca territorial.  

Normalmente cuando llegamos a la casa para quedarnos de fin de semana, vacaciones etc. inmediatamente los corzos desaparecen de aquí, por lo que es raro encontrarlos salvo sorpresa al madrugar, o que por ejemplo en un momento puntual les de por cruzar de una finca a otra por aqui.
Pero con tanto control y tan a mano al lado de casa a veces he tenido la suerte de verlos incluso "encamar" en el fondo de la finca cuando la hierba estaba alta o hay poco jaleo, también cruzar la finca de lado a lado, o incluso una vez vino una corza con su cría a comer las hojas de un avellano recién podado, cuyas ramas aún no había recogido del suelo.
En primavera-verano es una época buena para verlos por aquí, ya que los corcinos aún son pequeños y no recorren grandes distancias, por lo que o suelen permanecer echados y la madre va y viene dónde ellos estén escondidos, o la hembra procura no alejarse mucho de la zona. 
Además se le unen otros factores cómo que los machos están activos en busca de hembras o simplemente que al comenzar la época de siega, se espantan y se mueven más por zonas menos seguras.
 
Mis grandes amigos los Tejones no podían fallarme y también hasta cuatro ejemplares se han pasado por aquí, especialmente en las semanas de las cerezas y ciruelas, pues es un fruto que especialmente se ve que le gusta al bicho, despreciando mientras tanto otros frutos o menús alternativos que pueda haber incluso alrededor de la tejonea.
No es un bicho que el resto del año frecuente el lugar, sino que solamente aparece en estas semanas del año, salvo otras apariciones esporádicas. 
Así que sin saber muy bien cómo lo hacen y moviéndose a una distancia considerable de la tejonera más próxima, el tasugo sabe exactamente cuando la fruta madura cae del árbol en la finca, e inmediatamente se presenta esa misma noche en la finca.
No voy a contar mucho sobre esta especie, pues ya le he dedicado anteriormente unas cuantas líneas en el blog...
Anteriormente solía desplazarme de noche a las inmediaciones de las tejoneras al oscurecer/amanecer, o a las zonas de avellanos en las que se alimentaban por las noches, pues al crecer éstos en los muros,lindes de prados y caminos se localizan y se observan muy bien de noche; tampoco les ayuda mucho el ruido que hacen al morder las cáscaras de las avellanas con su poderosa dentadura.
Pero esta vez he jugado en casa y con un rastrillo he juntado toda la fruta caida en el suelo de los árboles durante el día y he puesto seguidamente la cámara cerca, esperando a que llegada la noche fueran apareciendo los diferentes animalejos a este punto concreto.
El "Mekin-off" del asunto:
Simplemente un rastrillo (o pradera) para juntar la fruta caida en el suelo, el bastón de montaña clavado en el suelo a modo de poste y la cámara fijada al mismo. Además de poder grabarlos al lado de casa y ver posteriormente desayunando que había ocurrido durante la pasada noche, también me he buscado un escondite en la finca para poder seguir observando a placer, directamente y cómodamente a un animal que no me dejará nunca de sorprender. 
Tenía cierto interés de saber que ocurriría si se juntaran varias especies a la vez a comer, suspendiendo la operación si viera algún tipo de conflicto entre ellos, pero revisando los vídeos ,y según pasan las semanas, te das cuenta de que cada especie tiene unas rutinas y horarios diferentes a las otras (y que aparentemente no tienen explicación) pero tras más de 120 vídeos observas que las diferentes especies se van alternando a la hora de venir a comer y que prácticamente no coinciden en el tiempo.
Las pocas veces que han coincidido (por ejemplo los cuatro tejones o los dos jabalíes), parece existir una jerarquía entre ellos, los más débiles suelen escapar de los fuertes, pero más bien por cautela que por una amenaza directa o aviso. Cuando se juntan dos especies diferentes o bien cada uno va a lo suyo y se ignoran, o el jabalí impone su tamaño. 
Pero si tengo que hablar de sorpresa y de admiración tengo que hablar al instante de la Marta, ese pequeño mustélido que de seguro contaba con su presencia en el lugar sin haberla visto antes, por el tipo de hábitat y por algún "regalo" que me ha dejado de vez en cuando...
No obstante la sorpresa de verla "en vivo" en la finca ha sido mayúscula, pues apenas ha dejado alguna noche sin aparecer por aquí mientras ha durado la fruta en el árbol. Tradicionalmente con los mustélidos te das cuenta de su presencia en la zona cuando para ellos desgraciadamente ya es tarde...
Marta atropellada
En esta época del año correspondiente al verano puede decirse que el bicho deja de ser carnívoro para dedicarse casi exclusivamente a comer fruta en los árboles. Asimismo también coincide esta época con la entrada en celo, por lo que se vuelve más activa, "diurna" e incluso deja de ser el animal solitario que es, para juntarse en pareja aunque sea solamente por unos días. Ninguno de los anteriores animales de los que he hablado ha mostrado tanta astucia, sigilo e inteligencia como la Marta, ni tan siquiera el afamado zorro.. Y es que en primer lugar la Marta siempre apareció tarde, de noche cerrada, cuando la oscuridad es completa.
También observo que la Marta evita en lo posible caminar por el prado, más bien utiliza el muro de piedras que limita el perímetro de la finca para desplazarte de lado a lado por encima de él, quizás para evitar la atención de las rapaces nocturnas o de sus propias presas, o tal vez no dejar rastro de su olor en la hierba, quizás simplemente por no mojarse o dejar marcas de su paso, no hacer ruido etc. Este comportamiento también lo he observado alguna vez en los zorros.
La Marta no come del mismo lugar en el que han comido otros bichos, por muy abundante, accesible o sabroso que sea el montón de fruta que he acumulado en el punto concreto, sino que el mustelido no come ni la fruta caída del suelo, ni tampoco desde el suelo, sino que se encarama al árbol para coger ella misma la fruta que aún pende de las ramas y además la come alli arriba.
Comparada incluso con la mismísima ardilla, reina de los árboles y ramas, la Marta pese a su mayor tamaño y peso me parece en el árbol incluso más ágil que el roedor. Poco problema le causan los pequeños pinchos o espinas que cuenta el árbol o sus quebradizas ramas ya de por sí cargadas del peso del fruto. Se mueve tan ágilmente que causa una inmediata sorpresa al que está observándola.
Ayudada de su cola ,que equilibra el resto de su alargado cuerpo, al coger la fruta vuelve inmediatamente al tronco con sigilo y pegada a él come rápidamente la fruta que ha cogido, a oscuras, protegida de las rapaces y otros peligros, sin movimientos bruscos y moviendo constantemente la cabeza oliendo en todas las direcciones. He de decir que más tarde o más temprano, muchos de los bichos acaban dándose cuenta de que yo estaba por allí, otras veces me volvía para casa sin que se percataran de mi presencia y los dejaba allá comiendo, pero la única que siempre sabía desde el primer momento que yo estaba allí era ella.
Daba igual que me escondiera que llegara antes que ella, que no me moviera ni un músculo, que no hiciera ruido alguno etc. siempre en todas las noches que apareció en la finca ella sabía que yo estaba allí, y sus brillantes ojos ya me enfocaban desde el principio.
En estas situaciones la estrategia de cualquiera de los otros "peludos" es la de huir de inmediato por dónde han entrado (como los tejones) o por dónde se les ocurra en esos momentos (jabalí), sin embargo la Marta no se mueve lo más mínimo al verte, permanece subida en el árbol, te observa quieta y si ya es demasiado tarde o estás muy cerca, empieza a bufarte-chillar de una manera que incluso te da escalofríos.
Si te alejas del sitio e inicias una falsa retirada, tampoco inmediatamente se moverá del sitio para huir (que sería lo lógico) sino que se toma un tiempo prudente que jamás he observado en otros animales. Puede que pase media hora o incluso una hora hasta que la Marta decide moverse de nuevo y casi siempre no es para volver a su rutina de alimentarse pensando que ya ha pasado el peligro, sino que siempre será para bajar del tronco y marcharse, aunque no haya ya peligro alguno, o se haya quedado a mitad de cena.
Otra de las curiosidades es que si los árboles están unidas las ramas unas con otras, sube por el tronco de un árbol y utiliza el árbol de al lado para bajar, de tal modo que nunca ha subido y bajado por el mismo tronco. Hablando de árboles, de toda la extensión de la finca parece que tiene cierto gusto por marcar siempre debajo del pino...
En resumen, viendo todo esto, no me extraña que hasta el momento mis encuentros en el pueblo con la Marta hayan sido meramente anecdóticos y tan breves como tan solo unos segundos. 
Cómo veis ya han pasado por aquí el zorro, el corzo, el jabalí, el tejón o la Marta... me quedan otros como por ejemplo las ardillas, los cada vez más escasos puercoespines o los más abundantes gatos asilvestrados..
De vez en cuando alguno de estos felinos sin dueño aparecen en los vídeos, es curioso como a pesar de que muchos nacen en casas y cuadras, después adoptan un comportamiento totalmente salvaje, moviéndose con sigilo, preferentemente de noche y huyendo ante la presencia de cualquier humano.
Siempre que los veo me recuerdo del estudio que leí hace ya un tiempo sobre la problematica en algunas localidades que traen consigo los gatos asilvestrados sobre el resto de fauna local.
Y para ir finalizando toca el turno de hablar de las aves (cómo no...) ya que cualquier fruto de cualquier árbol en cualquier época puede suponer alimento. Algunos de los pájaros del lugar son también protagonistas de algunos de los vídeos, especialmente al amanecer o al atardecer: Mirlos, Zorzales, Petirrojo o la familia al completo de Pinzones vulgares. 
También de vez en cuando, la cámara graba alguna sorpresa...
Con todo estos variados actores y protagonistas que os he mostrado hoy , comprenderéis ahora que no me ha hecho falta moverme o arriesgarme mucho en estas pasadas vacaciones, pues en un pequeño trozo de terreno sorprendentemente puede albergar tanta variedad de fauna ajena a nuestros ojos y sin más inversión que la de mantener un par de árboles frutales.

NOTA: Una vez terminada la fruta caída del árbol no se produjo un aporte adicional de otro tipo de comida para seguir atrayendo a los animales, por lo que éstos dejaron de aparecer.

Un saludo y gracias por las visitas y los comentarios.

EL RABILARGO. (Cyanopica cyanus)

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Hola amigos/as!
Hoy volvemos a la senda marcada por los "páxaros" y toca turno de hablar brevemente de uno de los componentes de la familia de los córvidos, ese grupo por el que personalmente siento espacial devoción por su inteligencia, instinto, sociabilidad y además por ser tan perseguido por el "homo". Anteriormente hemos hablado aquí de las Chovas, tanto la Piquirroja como la alpina Piquigualda, de las archiconocidas Corneja negra y la Urraca, del forestal Arrendajo, de las leonesas Grajas y la bella Grajilla la de los ojos azules y hasta del rey de los córvido: el gran Cuervo. En un reciente viaje al Sur español no pude desaprovechar la ocasión de viajar hasta este país vecino para intentar observar a a la última representante que me quedaba por ver de los nueve córvidos que podemos encontrar en la Península, y que de otra manera por su distribución no se puede observar aquí en el Norte: el Rabilargo.
El Rabilargo cuenta con un par de singularidades que destacan sobremanera del resto de especies de aves y hasta incluso dentro de su propia familia; una de ellas es su distribución mundial y es que solamente lo encontraremos en el Este de Asia y a miles de kilómetros de distancia en la zona suroeste de la Península Ibérica; por lo que durante mucho tiempo surgieron teorías para intentar justificar esto, una de las más aceptadas venía a decir que en un momento puntual de nuestro reciente pasado los marineros que andaban por aquellos lares asiáticos los hubieran traído en barco de regreso y soltado aquí posteriormente, pero por un lado la aparición de restos de fósiles en yacimientos arqueológicos (Gibraltar) desmontan esta teoría y por otro (ya para rematar) los análisis científicos demuestran con que nos encontramos con dos subespecies totalmente diferentes entre sí.
Cómo digo su distribución peninsular se ciñe a la zona suroeste peninsular, ocupando masas forestales de pinos, encinas, alcornoques, robledales, olivares etc. no muy densos, con un límite de altitud de hasta 1.700 metros en las sierras del centro de España. Aparte de las masas forestales también se puede encontrar en ambientes desarbolados pero sólo cuando los matorrales están bien desarrollados, aunque aquí es un ave que se presenta escasa.También ocupa bosques de coníferas, pero en menor número que en los primeros.
Así que hablando desde la barra del bar podríamos decir que el Rabilargo es la "urraca del bosque de sur", lo mismo que el Arrendajo lo es en nuestra Cornisa cantábrica. Si bien es verdad que hay ciertas diferencias respecto a estos dos parientes, en primer lugar el Rabilargo es mucho más gregario, formando bandos de varias decenas de individuos , siempre y cuando haya un hábitat seleccionado, abundancia de alimento o de la estacionalidad.
El centro geográfico de la especie es la provincia de Cáceres, es dónde cuenta con mayor número y densidad de Rabilargo. Los estudiosos de la pluma no se ponen de acuerdo, unos vienen a decir que últimamente su tendencia es positiva y por contra otros dicen que es negativa, especialmente en las zonas limitrofes (zona septentrional y meridional), ambas posturas parecen tener razón. Si nos ceñimos a los números, Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, Extremadura y Madrid son las autonomías que más "pajarracos de estos" aportan, por lo que se aprecia su predilección por el cuadrante suroccidental, aunque de forma discontinua. Tanto en España como en Portugal parece limitarse al Norte hasta el río Duero.
De silueta parecia al de la conocida Urraca, este pequeño córvido presenta una larga cola que lo hace tan característico que hasta su nombre en castellano hace referencia de ello. Dicha cola además de larga presenta un bonito color azul celeste. Las hembras son significativamente más pequeñas que los machos pero no parecen existir rasgos distintivos o de coloración entre ambos sexos. Es un ave sedentaria y el único desplazamiento reseñable lo realizan los jóvenes en dispersión a comienzos del verano, aunque nunca demasiado lejos (la mayor distancia registrada es de unos 45 kms, con una media habitual de 5-6 kms). Dentro de su dieta omnivora destacan los formícidos, presas capturadas durante todo el año excepto en primavera que son sustituidos por una gran variedad de dípteros y ortópetos. Las lombrices parecen ser una presa fundamental en su dieta durante todo el año, siendo los vertebrados una pequeña parte de su dieta.Y si bien es cierto que puede depredar sobre otros pajarillos o sus nidos, su mala fama sobre las poblaciones de especies cinegéticas o cultivos es cómo siempre más leyenda negra que otra cosa.
Ave oportunista no deja pasar los restos de comida en zonas recreativas, basureros etc. por lo que evidentemente también no desaprovechará un manjar suculento como una buena carroñaDentro de su dieta vegetal, destaca principalmente por consumir grano de cereal (38%), también algunos frutos como el higo en verano, en el invierno consume bellota o esporádicamente la aceituna o la uva más bien ya en invierno. Sin embargo los pollos son cebados casi exclusivamente con presas animales, siendo los coleópteros los insectos que aparecen mayoritariamente en las cebas con más de un 80% de capturas. También destacan las hormigas y arañas. Se observa por tanto una marcada distinción entre la dieta de los adultos y de los pollos, siendo éstos exclusivamente alimentados con presas animales, seleccionando para cebar los más blandos.
Construyen nidos abiertos en árboles de mediano porte, principalmente quercíneas y pinos. siendo los materiales recogidos en los alrededores del emplazamiento del nido. Especie monógama es de las pocas especies del Paleartico que aplica la táctica de cría cooperativa.  La pareja reproductora normalmente se mantiene de un año a otro, y la mayor parte de las rupturas se deben a la muerte de uno de ls miembros  aunque también hay casos de "divorcios". 
Las segundas puestas son escasas y se deben a un buen año en cuanto a clima y alimento, o por el contrario si la primera puesta ha fracasado. La incubación la gobierna exclusivamente la hembra, siendo vigilada por el macho, si bien al iniciar la incubación el macho aparece esporádicamente, solamente para cebar a la hembra.  Los Rabilargos suelen formar dormideros que agrupan varios bandos diferentes, los cuáles curiosamente (y pese a ser un ave gregaria) no se mezclan entre sí. Solamente a comienzos del verano es cuando se incorporan individuos jóvenes a estas pandillas cerradas, especialmente hembras de colonias cercanas. 
Acostumbrado a observar los dormideros de las Urracas en los parques urbanos o de las Cornejas en los valles, sinceramente pensaba que la observación de los Rabilargos solamente me sorprendería por la coloración de su bello plumaje y por el tamaño de sus grandes plumas azuladas de la cola, sin embargo nada más poner pie en el pinar pronto comenzaron a moverse por las copas de los pinos estas preciosas aves, al principio apenas 5 o 6 aves lejanas , desconfiadas y esquivas, pero poco a poco y con una serie de códigos sonoros que tan sólo ellos entenderán, estos pequeños córvidos se fueron acercando a nuestro punto unas 15 o 20 aves diferentes, seguramente acostumbradas a la espera de las sobras de una más que probable comida. 
Difíciles de retratar con la cámara entre las agujas de los grandes pinos, no se paran quietos un segundo y desconfían hasta del sonido del obturador. Tampoco parece fácil lograr meter al pájaro entero dentro del encuadre debido principalmente a su larga cola. Finalmente no ayuda nada intentar destacar ese ojo sobre un fondo de plumas totalmente negro.
Al poco rato ya no soy el centro de su atención y aunque me siguen observando por si acaso, comienzan a bajar de las ramas para buscar comida debajo de las agujas de pino que tapizan el suelo rojizo. Parecen bajar organizados en grupo, mientras unos vigilan desde la seguridad de las ramas e incluso agarrados a los troncos, otros mientras aprovechan para buscar comida. Cualquier gesto brusco les hace emitir sonidos de alarma y por ende subir inmediatamente a toda prisa a la seguridad de las ramas frondosas.
Dentro de este aparente anárquico grupo de aves parece existir cierta organización, se mueven en grupo por el pinar, se alternan para bajar a comer mientras otros vigilan arriba, cuando encuentran comida emiten ruidos para avisar a sus compañeros e incluso entre 15-20 aves, cada una parece emparejada y observo como unos a otros las diferentes parejas dentro del grupo se acicalan mutuamente las plumas. No en vano con mi mentalidad norteña me sorprende verme rodeado de cuervos en mitad de un bosque y que éstos sepan lo que se hacen. 
Es hora de irse pues no son días de muchas horas de luz solar y además a lo lejos ya se oye bien la llegada del típico grupo de "homo madrileñensis" dispuestos a comer lo que haga falta, para posterior regocijo de los Rabilargos.

Un saludo y gracias por las visitas y los comentarios

EL ESMEREJÓN (Falco columbarius)

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Hola amigos/as
Hoy voy a hablar de esta pequeña ave, de hecho es el más pequeño de la familia de los halcones que podemos encontrarnos en Europa, por lo que hoy toca hablar del Esmerejón.

Ave invernante en la Península Ibérica por tanto no se reproduce en estas tierras, sino que tiene un hábitat circumpolar, (Islas Británicas, Feroe, Islandia, Escandinavia y Rusia hasta Siberia) viniendo a nuestras latitudes a pasar buenamente el invierno. La mayor parte de la población de la tundra inverna en el Sur de la Europa central, pero también algunos cientos de miles lo hacen en zonas como por ejemplo nuestra Península, y lo hacen pronto ya que a partir del mes de septiembre e incluso de manera excepcional en agosto podemos observar a los primeros ejemplares. Regresando al Norte sobre el mes de marzo, o bien ya de manera escasa en abril vemos los últimos ejemplares.
Así que si queremos ver al Esmerejón aqui sin tener que coger un avión y plantarnos en el Norte a cagar cubitos de hielo, en primer lugar debemos de hacerlo en los meses de frío (otoño e invierno), que es cuando podremos ver en nuestros campos a estos pequeños halcones de forma generalmente solitaria, posados en perchas o cazando en lugares abiertos. Hay veces que incluso en una misma zona se pueden encontrar varios ejemplares como ha ocurrido este año, en el que se observan dos ejemplares diferentes, eso sí: juntos pero no revueltos. 
Las fechas más propicias para observarlos son entre la primera quincena de noviembre y la segunda de febreroEs curioso que la migración de los esmerejones parece tener relación con el paso simultáneo de los fringílidos y alaudidos (pinzones, pardillos, lúganos...), es decir: siguen a su despensa. Y es que su llegada parece coincidir con la llegada de los abundantes Bisbitas a nuestras praderas, ya que esta especie parece constituir el plato fundamental del menú del Esmerejón. 
En segundo lugar a pesar de su amplia invernada en la Península, las zonas más propicias para observarlo parecen ser en las provincias norteñas del Cantábrico, Navarra o Cataluña, aunque también por ejemplo destaca la zona de marisma y arrozales de Doñana. Destacan también la Meseta Norte y Sur o la depresión del EbroLa mayoría de los ejemplares que observamos en nuestros campos proceden de la Península Escandinava.
En tercer lugar debemos de movernos por un hábitat adecuado, ya que por ejemplo no lo encontraremos en zonas montañosas o paisajes forestales, sino que es un ave que principalmente ocupa la zona cerealista llana y amplia, seguido de las zonas húmedas y en último lugar las campiñas y cultivos de secano en mosaico.
Aunque puede cazar pequeños reptiles e insectos, el pequeño halcón esta especializado casi exclusivamente en la dieta ornitófaga, especialmente en los pequeños paseriformes y cómo digo, el 90% de su dieta la compone el Bisbita común. La táctica que le queda a estos pequeños pájaros cuando ven la presencia de la pequeña rapaz acecharles es, o bien refugiarse en el matorral o brezal si han tenido margen de maniobra, o por el contrario si ya es tarde simplemente les queda volar a gran altura. Esto lo hemos podido comprobar en vivo cuando uno de los Esmerejones invernantes ha perseguido en su zona de campeo habitual a un Escribano Nival y ambos han volado cogiendo tanta altura que casi no podíamos seguir las evoluciones de la rapaz en el cielo. El blanco del plumaje del Escribano tal vez tampoco le ayude mucho en mitad de la parda rasa costera ni entre los pardos y camuflados bisbitas.

Hoy he madrugado bastante para aprovechar la poca luz que nos queda y mientras el cielo nos daba tregua, nada más poner el telescopio desde uno de los postes que atraviesan la gran rasa costera levanta vuelo ágilmente la pequeña rapaz, parece claro al verla volar tan alegremente, con esos aleteos rápidos, de que es un ave que cuando tiene hambre no suele posarse de nuevo de vacío; me recuerda al vuelo de otro especialista: el gavilán El Esmerejón mientras coge velocidad va escudriñando a baja altura el matorral del suelo, buscando cualquier ave despistada que aún se esté desperezando.
De alas largas, puntiagudas y cola corta, es junto al Gavilán (éste en los bosques) una de las rapaces mejor especializadas en la difícil captura de "pajarillos", no en vano sus músculos pectorales ocupan el 30% de su peso. Por lo que parece no tener mucho problema en compartir incluso espacio aeréo y alimento con el propio Gavilán:
Cuando el Esmerejón se fija en un ave en particular es capaz de perseguirla incluso durante 8 minutos seguidos, por lo que muchas veces el ave termina en el suelo agotada o en una especie de estado de shock. 
Este desgaste hace que su metabolismo sea más acelerado que el de otras aves rapaces y que tenga que cazar un par de veces al día para subsistir, lo cuál para nosotros es muy interesante pues ,pese a su pequeño tamaño y la amplitud del terreno en el que lo buscamos, se detecta muy bien su presencia al estar en continuo movimiento en busca de más comida, casi siempre o acechando posado o bien volando a baja altura.
El esmerejón ya es adulto al año y aunque el ave más vieja registrada tenia 13 años, el promedio de vida se fija en unos 8 años. Cerca del 90% de los huevos que componen su puesta eclosionan, sin embargo el 70% de los pollos mueren antes del primer año de vidaDurante la Edad Media era un ave muy popular entre los cetreros.

Toda la mañana veo como ambos ejemplares constantemente buscan alimento volando a escasa altura cada uno en un sitio diferente y alejado el uno del otro salvo algún breve momento puntual. Si no encuentra lo que busca no duda en ir de un lado para otro cambiando el brezal por los campos recién cosechados de maíz, no descartando ni la multitud de Estorninos que ya se juntan en las antenas y cables o los alegres pardillos que ajenos al peligro se bañan tranquilamente e incluso cantan en un charco cercano. El tamaño no parece importarle al Esmerejón cuando en una de sus pasadas por ejemplo hace "levantarse" a un grupo de 3 ejemplares de Perdiz roja.
Espero poder seguir escapándome de cuando a cuando hasta la rasa costera, aunque sea solamente por la disculpa de ver a esta bella rapaz.

Esto es todo por hoy, gracias por las visitas y las letras
Un saludo 

MICROHISTORIAS

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La microhistoria es una rama de la historia social que entre otras cosas analiza cualquier tipo o clase de acontecimiento, personaje o fenómeno. En la naturaleza conscientemente aplico erróneamente este concepto cada vez que en vez de ir a páxaros"calzo" a la Nikon el objetivo macro, dejo el teleobjetivo en casa y me dedico a buscar con calma y en silencio las pequeñas historias que hay por el suelo.
No es que sea yo un experto en este difícil arte del macro, ni sinceramente le dedico mucho tiempo, sin embargo el "patear" al aire libre con frecuencia, echar horas esperando en un mismo sitio, o seguir los rastros y huellas de cualquier animal, te pone en contacto directo con todo tipo de minúsculos seres, flores, bichos, insectos y demás.
La sensibilidad, la captación del detalle o la agilidad en la observación que hemos adquirido a la hora de buscar, observa y fotografiar a un pájaro también posteriormente lo transmitimos a otros ámbitos de la vida y aunque el chiste vasco diga "o vas a setas o a Rolex", siempre es posible combinarlos, salir a observar aves y a la vez fijarse en esos "micromundos" que muchas veces nos pasan desapercibidos. 
Por tanto, el contacto con la naturaleza y la destreza en la observación hace que muchos "pajareros" sean también unos auténticos expertos en micro (o macro) fotografía, ya sea de flores, plantas, insectos o "animalejos" pequeños. 
Y es que el amor a la "natura" y ese afán de observar, de estudio, de adquirir nuevos conocimientos nos hacen a veces desviarnos de nuestro camino original y dedicarle nuestro tiempo también a otras áreas diferentes a la propia ornitología. 
Yo también he de reconocer que he hecho mis pinitos tocando varios palos, y es que además el ligero Tamron 90 DII pesa y ocupa poco, siendo su calidad-precio insuperable. Siempre que llega la primavera, el otoño o que durante la jornada hay que internarse por un hayedo, llevo preparado este objetivo en la mochila. 
En Otoño preferentemente (cómo no) toca revisar troncos y suelos en busca de las preciadas y vistosas setas. No es que tenga mucha idea del tema, pero tras revisar las fotos en casa y buscando en los libros y en Internet, pronto vas identificando las más fáciles y conocidas, o las que llaman la atención:
Por ejemplo la famosa "mano del diablo", especie de las antípodas que poco a poco va colonizando nuestras tierras, y que hasta los años 60 no teníamos ni idea de que existiera este vistoso hongo. Aquí arriba la vemos formándose y abajo vemos cómo se desarrolla:
O la archiconocida Amanita Muscaria buscando en este caso una foto diferente, y es que una de las ventajas de la foto macro es que no existe la prisa y puedes ensayar las veces que quieras, cambiar la composición etc. cosa que con animales ocurre todo lo contrario, por miedo a que el animal que estás enfocando desaparezca de la pantalla.
Y es que con los colores tan llamativos que presentan algunas especies de setas y hongos hace inevitable no detenerse a observar algo tan pequeño pero a la vez tan bello:
Aunque también hay otras especies que sin tener colores llamativos o sin ser tan conocidas,  poseen unas formas y texturas singulares:
 O que simplemente en una composición simple destaca sobremanera un individuo sobre los demás:
Si el otoño es una época buena para dedicarse a las setas, evidentemente la primavera nos ofrece grandes posibilidades,  cómo por ejemplo las mariposas:
O quizás otros insectos que aparecen en las flores de las plantas de nuestros floridos jardines:
O cómo no, ese gran grupo formado por las plantas y sus flores, tanto silvestres como ornamentales, autóctonas y alóctonas:
También el objetivo macro sirve para otros menesteres diferentes, tirando un poco de imaginación, y es que su pequeño tamaño, el 2,8f que da gran luminosidad y nitidez y su peso ligero, hacen que cargar con el macro no sea una complicación a la hora de ponerte en marcha:
Tampoco podemos olvidarnos de los animales, aunque no sea el mejor objetivo para retratar a las diferentes especies:
Bueno amigos y amigas, lo de salir a páxaros o a buscar cualquier tipo de animal a veces hace que vuelvas para casa de vacío y más en estas semanas de lluvia, frío y poca luz; pero llevar encima un simple objetivo macro hace que siempre tengas algo en el que entretenerte en el campo.
Un saludo y muchas gracias por las visitas y los comentarios

EL MOCHUELO. (Athene noctua)

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Hola amigos/as!!
Dentro de estas breves entradas que estoy publicando últimamente, dado la escasez de mi tiempo libre, hoy vamos a hablar un poco de esta pequeña y simpática ave rapaz nocturna que por su amplía distribución, pequeño y rechoncho tamaño y sobretodo por sus hábitos diurnos (o más bien: crepuscular) la hacen una de las más conocidas por el público general, aunque quizás por esto mismo quizás en el estado español no se encuentren muchos estudios o trabajos dedicados exclusivamente a esta bonita rapaz.
Los mochuelos europeos son una especie de ámbito exclusivamente Paleártico, sus poblaciones se distribuyen desde Marruecos y el extremo sudoccidental de Europa hasta los Urales y el Mar Caspio. De norte a sur, habitan desde Dinamarca y el sur del Báltico hasta la Península Ibérica y el noroeste y noreste de África. Cómo curiosidad, en Gran Bretaña fue reintroducida con éxito en el año 1842 y lo mismo sucedió en Nueva Zelanda..

Si observamos detenidamente el mapa vemos que en la Península Ibérica ocupa casi todas las cuadriculas del mapa, aunque se observa que no debe de "prestarle" mucho ni la  montaña ni los bosques, pues por ejemplo en la Cordillera Cantábrica, en Pirineos o sistemas motañosos elevados presenta en cambio una menor densidad. 
A pesar de ser la segunda rapaz nocturna másampliamente distribuida (por detrás del Autillo) parece variar su número de unos lugares a otros, teniendo especial preferencia por las campiñas o campos de cultivo abiertos. También podemos encontrarlo en cualquier terreno de labor, paisajes en mosaico, parques y zonas humanizadas e incluso en lugares costeros.
La dieta del animalillo parece estar condicionada a varios factores cómo por ejemplo la abundancia o no de alimento, su menú del día lo componen los invertebrados, reptiles, anfibios, micromamíferos y paseriformes, variando según la abundancia o la época del año. Destaca por ser la única que consume regularmente invertebrados (pueden suponer hasta el 80%) y sin embargo también por consumir más reptiles y pequeñas aves que por ejemplo el Búho chico o la Lechuza común. 
Por lo tanto es un ave generalista en cuanto a la hora de ponerse a "jalar" y no tan especializada como otros parientes de la familia, también destaca por consumir un mayor rango de presas que van desde coleópteros (de 0,01 gr.) hasta Calandrías (unos 65 gramos). Que no desprecia nada, vamos.
Por lo demás, la vida del mochuelo es bastante aburrida, vive en pareja todo el año, las diferencias entre sexos no son muy apreciables, la hembra es cómo en el caso de las rapaces algo mayor que el macho y suele pesar unos cuantos gramos más que el macho. 
Además tampoco realiza grandes movimientos migratorios, el mochuelo en definitiva: nace, vive y muere en el mismo territorio y con la misma parienta, puesto que los ejemplares jóvenes en dispersión no suelen desplazarse más de 30 kilómetros del lugar en el que nacieron.
A esta bonita rapaz le gusta utilizar el mismo nido año tras año, entre abril y mayo realiza la puesta, suelen utilizar oquedades de viejos edificios y construcciones, o troncos de árboles viejos. Precisamente este es uno de los múltiples problemas a los que se enfrenta el mochuelo en estos últimos años, la remodelación de las viejas estructuras y viviendas rurales para convertirlas en segundas residencias, hace que nos hayamos olvidado de dejarles un sitio en las mismas en el que resguardarse, criar etc..
Por eso es importante en todas las aves y especialmente más si cabe en las nocturnas, procurar algunos simples huecos o espacios (siempre que nos sea posible) en nuestras viviendas rurales, o si ésto no es posible al menos tirar de sierra de calar de vez en cuando:
http://elnidodelxuan.blogspot.com.es/2012/11/caja-nido-lechuza.html
La población se ha visto disminuida casi un 40% en las últimas décadas, por la utilización de pesticidas, el cambio en los usos del suelo, la iluminación de viejos árboles y de las importantes lindes, los atropellos y algún tiro que otro que suelen recibir.
Cuando vemos a un mochuelo en lo alto de un tejado, chimenea, posado en un alto, en un muro de piedra y éste nos detecta, suele permanecer agazapado. Al tener los ojos en el frente dispone de una preciosa visión estereoscópica, esto quiere decir que dado la comparación de los ángulos ofrecidos por estos dos puntos de vista diferentes de un mismo objeto, el mochuelo puede calcular la distancia a la que se encuentra el objeto que observa. 
Por eso muchas veces lo vemos que mueve la cabeza con movimientos cortos y rápidos, no es que no esté saludando, sino que al observarnos fijamente y mover la cabeza está buscando el mayor número posible de ángulos y calcular así la distancia a la que se encuentra el peligro que le acecha (nosotros).
Cómo curiosidad es el mochuelo el búho que aparece en las antiguas monedas griegas acuñadas en época clásica. Y es que en la mitología griega, el mochuelo es el ave que acompaña a Atenea, representante de la sabiduría, símbolo de la inteligencia y la perspicacia:
En Asturiasno es un ave que abunde, o por lo menos no tanto cómo en otros lados de la P.I. por lo anteriormente comentado, si bien aquí también tenemos algunos espacios abiertos en los que podemos encontrarlo o bien construcciones antiguas y lugares humanizados en los que siempre hay que echar un ojo. 
Por ejemplo, desde el 2.009 visito un par de veces al año a una pareja que utiliza la torre de una vieja casa palaciega, cercana a uno de los embalses de la Asturias central. Desde la seguridad que les otorga esta gran distancia desde el suelo, observo sus idas y venidas, cómo se desperezan entre las palomas que se posan en el tejado o bien en lo alto del hórreo que hay al lado.
Otros ejemplares los ecuentro diseminados por la amplia campiña costera, escondidos entre las edificaciones de los pequeños pueblos agrupados, con especial predilección incluso por las modernas chimeneas, las cuáles les proporcionan camuflaje, seguridad y una buena visión elevada. 
Me resulta curioso que en la Meseta puedas ver mochuelos posados en muros, elevaciones o postes muchas veces al descubierto, y sin embargo aquí en Asturias (siempre en este hábitat de campo abierto) los observo casi siempre escondidos en los tejados.
También he observado (o mejor dicho y para ser exactos: me han enseñado) algún ejemplar en la amplitud de los pastizales alpinos cercanos a los 1.000 metros de altitud, aprovechando los roqueros cómo lugar de refugio y acecho. No es que al mochuelo le guste precisamente ni la montaña ni la altitud, pero en estas praderas alpinas supongo que en la primavera puede hartarse de insectos y en el invierno le quedará o bien bajar a los valles o comer roedores
En último lugar, también veo de vez en cuando algún ejemplar en Llanes, dónde a mi me parece que es aún más raro ver en Asturias, quizás por el tipo de hábitat que aquí encuentra, ya que no hay grandes extensiones de cultivo ni espacios abiertos, llanuras...


En todos estos diversos ambientes (edificaciones antiguas, campiña o prados alpinos) salvo por el telescopio, nunca he tenido la oportunidad de verlo de cerca hasta el otro día en el que por casualidad ,revisando una edificación agraria antigua sin ninguna intención en la mente, me encontré con uno de ellos.
Seguramente mucho antes que yo, éste precioso búho ya me había detectado y se había puesto en guardia.Fueron solamente unos segundos antes de que el astuto mochuelo se refugiara en el interior de la edificación, pero lo suficiente para poder disfrutarlo al detalle.
Un saludo y muchas gracias por vuestras visitas y comentarios
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